LOMAS DE ZAMORA, Febrero 13, (PUNTO CERO-Inforegión) El presidente de la institución que agrupa a jueces y fiscales, Enrique Quiroga, señaló que el proyecto impulsado por el gobernador Solá no contó con un "estudio adecuado", por lo que "puede fracasar", y criticó la eliminación del Tribunal de Casación y la conversión de los tribunales orales en juzgados unipersonales, dos pilares de la Reforma.
Enrique Quiroga, presidente de la Unión de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Lomas de Zamora, se mostró de acuerdo con la necesidad de aplicar una reforma a la Justicia Penal, pero se quejó de la metodología empleada por el Gobierno bonaerense para elaborar e imponer el proyecto de Reforma que analiza la Cámara de Senadores provinciales.
La reforma que conmocionó a varios magistrados del Departamento Judicial lomense fue impulsada con el objetivo de acelerar los tiempos procesales. Dispone que los tribunales orales criminales, que actualmente son cuerpos colegiados integrados por tres magistrados, se conviertan en unipersonales, acorta los tiempos procesales para delitos en flagrancia y elimina el Tribunal de Casación Penal, que es la tercera instancia de apelación en el proceso de juzgamiento.
“La reforma penal es necesaria porque el sistema evidentemente no ha dado el resultado querido por el legislador”, señaló Quiroga, y aseguró que aunque la Unión apoya la medida no está de acuerdo con el método porque fue rápido, inconsulto y sin un estudio adecuado y eso "podría llevarla al fracaso".
En diálogo con Info Región, el magistrado aseveró que es una reforma de gran presupuesto y un cambio “copernicano” muy difícil de hacer sin un estudio pausado y detenido, y manifestó que desde la agrupación de magistrados nunca se oponen al cambio, pero sostuvo que si no se realiza un debido estudio de parte del colegiado y la Corte será “muy complicado que funcione bien”.
Sobre la calificación de “colapso” que efectuó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá cuando se refirió a la situación de la Justicia Penal bonaerense, Quiroga indicó que “si la Justicia está colapsada es por la falta de recursos”, y remarcó que eso no depende de la Corte ni del Poder Judicial sino del Ejecutivo, de los senadores y diputados que no dan los recursos suficientes.
La reforma impulsada por el Poder Ejecutivo y que ya fue aprobada en Diputados, prevé la transformación de los Tribunales Criminales en juzgados unipersonales con el objetivo de triplicar la capacidad de audiencias en los juicios orales.
“Que haya tres jueces es un reaseguro porque permite un debate interno y otra mirada que a lo mejor un juez solo no la puede tener”, afirmó Quiroga, y subrayó que “cualquier sistema puede ser bueno en la medida que se presenten los recursos y la capacitación necesaria”.
El Tribunal Oral en lo Criminal es actualmente el que dicta sentencia en primera instancia y la Cámara Penal verifica el cumplimiento de los derechos y garantías del procesado; pero además interviene una tercera instancia de apelación, el Tribunal de Casación Penal, que será eliminado de aprobarse el proyecto.
“Creo que la Casación se debería haber arreglado con más Casación y no eliminándola”, sentenció con firmeza Quiroga quien detalló que el tribunal encargado de valorar las pruebas, intervenir en la correcta aplicación de la ley y los principios constitucionales era “el paradigma del año 1998” y manifestó que muchas veces “los órganos colegiados tienen problemas de integraciones” y “demasiadas causas”.
Sin embargo, el titular de la Unión de Magistrados comentó que en algunos aspectos la reforma es positiva porque podría haber una mayor cantidad de juicios orales, de jueces y personas trabajando aunque desconfía que “estén los recursos aunque dicen que existen”.
Enrique Quiroga, presidente de la Unión de Magistrados y Funcionarios Judiciales de Lomas de Zamora, se mostró de acuerdo con la necesidad de aplicar una reforma a la Justicia Penal, pero se quejó de la metodología empleada por el Gobierno bonaerense para elaborar e imponer el proyecto de Reforma que analiza la Cámara de Senadores provinciales.
La reforma que conmocionó a varios magistrados del Departamento Judicial lomense fue impulsada con el objetivo de acelerar los tiempos procesales. Dispone que los tribunales orales criminales, que actualmente son cuerpos colegiados integrados por tres magistrados, se conviertan en unipersonales, acorta los tiempos procesales para delitos en flagrancia y elimina el Tribunal de Casación Penal, que es la tercera instancia de apelación en el proceso de juzgamiento.
“La reforma penal es necesaria porque el sistema evidentemente no ha dado el resultado querido por el legislador”, señaló Quiroga, y aseguró que aunque la Unión apoya la medida no está de acuerdo con el método porque fue rápido, inconsulto y sin un estudio adecuado y eso "podría llevarla al fracaso".
En diálogo con Info Región, el magistrado aseveró que es una reforma de gran presupuesto y un cambio “copernicano” muy difícil de hacer sin un estudio pausado y detenido, y manifestó que desde la agrupación de magistrados nunca se oponen al cambio, pero sostuvo que si no se realiza un debido estudio de parte del colegiado y la Corte será “muy complicado que funcione bien”.
Sobre la calificación de “colapso” que efectuó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá cuando se refirió a la situación de la Justicia Penal bonaerense, Quiroga indicó que “si la Justicia está colapsada es por la falta de recursos”, y remarcó que eso no depende de la Corte ni del Poder Judicial sino del Ejecutivo, de los senadores y diputados que no dan los recursos suficientes.
La reforma impulsada por el Poder Ejecutivo y que ya fue aprobada en Diputados, prevé la transformación de los Tribunales Criminales en juzgados unipersonales con el objetivo de triplicar la capacidad de audiencias en los juicios orales.
“Que haya tres jueces es un reaseguro porque permite un debate interno y otra mirada que a lo mejor un juez solo no la puede tener”, afirmó Quiroga, y subrayó que “cualquier sistema puede ser bueno en la medida que se presenten los recursos y la capacitación necesaria”.
El Tribunal Oral en lo Criminal es actualmente el que dicta sentencia en primera instancia y la Cámara Penal verifica el cumplimiento de los derechos y garantías del procesado; pero además interviene una tercera instancia de apelación, el Tribunal de Casación Penal, que será eliminado de aprobarse el proyecto.
“Creo que la Casación se debería haber arreglado con más Casación y no eliminándola”, sentenció con firmeza Quiroga quien detalló que el tribunal encargado de valorar las pruebas, intervenir en la correcta aplicación de la ley y los principios constitucionales era “el paradigma del año 1998” y manifestó que muchas veces “los órganos colegiados tienen problemas de integraciones” y “demasiadas causas”.
Sin embargo, el titular de la Unión de Magistrados comentó que en algunos aspectos la reforma es positiva porque podría haber una mayor cantidad de juicios orales, de jueces y personas trabajando aunque desconfía que “estén los recursos aunque dicen que existen”.
Quiroga, que además es vicepresidente del Tribunal N° 3 de los Tribunales Colegiados de Instancia Única del Fuero de Familia concluyó: “La Unión no ha sido consultada para ver la manera en la que trabajamos en el tema y no dieron espacio para realizar ningún tipo de reflexión que debería haber sido escuchada porque la reforma hay que hacerla. El tema es cómo y de qué manera”. (PUNTO CERO-Inforegión).
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