viernes, febrero 16, 2007

LA PLATA. “Los abusos y excesos están institucionalizados”. Denuncian que en la Bonaerense también bailan a los cadetes

LA PLATA, Febrero 12, (PUNTO CERO-Diariohoy.net) La Correpi precisó que casos como el de los 17 cadetes de la Federal, víctimas de un baile, son comunes en la Bonaerense y el SPB. Aseguran que la formación la dan oficiales. Hablan de “vejámenes y tormentos”Los jóvenes que se forman para el ingreso a la Policía bonaerense también estarían expuestos a bailes o manijas como el que se aplicó en la Escuela de Cadetes de la Policía Federal a un grupo de aspirantes, de los cuales 17 debieron ser internados con diferentes afecciones. Así lo denunció la abogada de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, que le dijo a Hoy que “existen numerosos casos de abusos, malos tratos e incluso muertes en los centros de formación militares y de las fuerzas de seguridad de todo el país, que nunca salieron a la luz”.
Verdú no dudó en incluir dentro de esas prácticas a la Policía bonaerense y al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). En este último caso, la denuncia involucra al Instituto Superior de Formación y Capacitación del Personal Penitenciario, único centro de instrucción del organismo que conduce Fernando Díaz. Justamente este funcionario acaba de informar que desde 2005 se concretó un profundo cambio en la formación de los aspirantes, abandonando la instrucción militarizada en la Escuela de Cadetes, la cual “fue reemplazada por un Instituto de Formación, y dentro de eso, la educación física es una materia curricular brindada por profesores egresados de la Universidad”, precisó a Hoy.
Es más, Díaz insistió en que “la tarea que debemos hacer (en el SPB) es muy humana, tratando de recomponer a las personas que han fallado en la vida, y tener una formación como la que se estaba dando no servía para nada”. La denuncia de la Correpi apunta especialmente a vincular las estrategias de instrucción de la Policía Federal con la Bonaerense.
En ese punto, Verdú no tuvo dudas para precisar que “también en la Provincia los cadetes son sometidos a vejámenes. No se trata de ejercicios físicos los que les imponen, sino verdaderos tormentos, tales como hacer flexiones apoyando las manos en el pavimento con una temperatura cercana a los 40 grados”. La letrada insistió en que el caso de los aspirantes de la Escuela Ramón Falcón de la Policía Federal “no es nuevo ni sorprendente”, e incluso agregó: “Cuando las lesiones no son de gravedad, los damnificados no hacen la denuncia por temor a perder sus carreras.
Se habla de excesos y abusos de autoridad porque se lo quiere hacer ver como un accidente laboral”.
El baile o manija al que fueron sometidos los cadetes de la Policía Federal es una especie de castigo que consiste en una exigente tarea física mediante intimidación e insultos. Desde la óptica de la Correpi, no se trata de excesos sino de “mecanismos para forjar el carácter de las personas”. Instructores Un capítulo aparte merece quién tiene a su cargo la formación de los jóvenes en cada institución policial, penitenciaria o militar.
En el caso de la polémica en la instituto de la Policía Federal, la preparación física era responsabilidad de oficiales de mayor jerarquía. Desde el SPB aseguran que todos sus instructores poseen formación universitaria y la educación física es considerada una materia curricular. En cambio, en la Policía bonaerense habría instructores uniformados que responderían a las “viejas prácticas” de adiestramiento. En los últimos días, y como consecuencia de la fuerte repercusión mediática del caso de la Escuela Ramón Falcón, el ministerio del Interior anunció que la preparación física de los futuros ingresantes deberá ser llevada a la práctica por profesores de educación física en las escuelas de cadetes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura Naval.
Ahora, esos institutos deberán presentar en un plazo máximo de 40 días un plan de preparación física, resistencia y desarrollo de masa muscular destinado a sus alumnos, el cual deberá estar elaborado por médicos deportólogos. La resolución del ministerio del Interior ya fue publicada en el Boletín Oficial.
Si la polémica por los 17 cadetes federales internados sigue vigente, la medida podría extenderse a otros centros de formación policial, como los bonaerenses, aunque el ministerio de Seguridad todavía no ha dado señales en ese sentido. Jubilan a aspirante del SPB inválido Un joven que quedó discapacitado al ser sometido a un baile en la ex Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el año 2001, recibirá una jubilación del Estado provincial.
El hecho del joven que quedó discapacitado -Diego Ballesteros- cobró difusión tras la polémica por el baile en el centro de formación de la Policía Federal. Ballesteros, que es oriundo de la ciudad de Azul, estudiaba en la hoy desaparecida Escuela de Cadetes de SPB y fue obligado a realizar trabajos físicos por dos aspirantes del segundo año porque, mientras estaba en la fila, se había rascado la cara, y recién cuando no aguantó más lo hicieron parar.
El joven contó que fue al médico del SPB quien “me dio corticoides y no sentía las piernas, me tuvieron que internar. En el hospital quedé discapacitado”, aseguró. Asimismo, Ballesteros continuó relatando que “inicié una causa, y el juez falló en contra mía porque -según su criterio-, me podría haber lesionado así jugando al fútbol. Lo cierto es que en el ingreso había mil aspirantes, y tras hacernos estudios médicos sólo quedamos 200”, finalizó para graficar la rigurosidad del entrenamiento, que llegaba a hacerse insoportable.
La mayoría de los casos no trasciende porque los damnificados no efectúan la denuncia respectiva por temor a represalias o simplemente por desconocimiento. Tras enterarse del caso de Ballesteros, que tuvo difusión a través de un programa televisivo, el actual titular del SPB, Fernando Díaz, se comunicó telefónicamente con el joven y le anunció que a partir de este mes cobrará la jubilación con la que la Provincia le otorgará una especie de subsidio por el padecimiento que le tocó vivir.
Paralelamente, Díaz sostuvo que ahora en el Servicio Penitenciario Bonaerense “se acabaron los arrestos y algunos reglamentos disciplinarios de corte militar, que fueron cambiados por un acuerdo de convivencia, que incluye a los alumnos, como en cualquier escuela pública. De hecho, desde que se implementaron los cambios no hemos tenido ninguna denuncia”, concluyó. (PUNTO CERO-Diariohoy.net).

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