lunes, abril 30, 2007

EL CASO SKANSKA. KIRCHNER INAUGURA MANCHA VENENOSA. Por Ignacio Fidanza.


BUENOS AIRES, Abril 30, (PUNTO CERO-La Política On LIne) La transparencia del gobierno para exponer ante la opinión pública sus dispositivos más miserables resultaría conmovedora sino se tratara de una nueva vuelta de tuerca a un intento de manipulación política, que afortunadamente se devela en su torpeza.
Con diáfana claridad, casi como esta maravillosa mañana soleada de otoño, el gobierno filtró en La Nación un diagnóstico certero y una consecuente terapia, más opinable.
La conclusión es obvia: ha dejado de funcionar la cara de distraído frente al caso Skanska, que no sólo no se disipa, sino que crece en la agenda pública. La solución propuesta es tan vieja como la humanidad, buscar algún desprevenido –por supuesto no demasiado fuerte o peligroso- ha quien colgarle el sanbenito.
Como se sabe el sanbenito era una práctica de la Inquisición equivalente a la muerte social, que consistía en colocar una camisa amarilla con una cruz roja de San Andrés sobre el elegido, que quedaba así obligado a llevarla todo el tiempo, como señal de la ofensa cometida.
El objetivo era obvio: el pecado se coloca afuera, se cosifica en un individuo que concentra el mal, y de paso entretiene al vulgo que puede dedicarse a la poco edificante tarea de descargar sobre él sus frustraciones y enojos, ante las evidente desigualdades que observa entre su realidad y la de quienes detentan el poder, que quedan así a salvo de mayores furias.
Kirchner con la simpleza que lo caracteriza, utilizó la semana pasada el atril para anunciar las malas nuevas: “Si un funcionario hizo algo que no se debe, se va”. Y en una postal para la antología de los bochornos nacionales, remixó a José Corzo Gómez: “Yo vine con las manos así (limpias)”, dijo y ofreció sus palmas a las cámaras.
Inaugurada de esta manera la temporada de caza, La Nación entrega hoy los primeros nombres: el secretario de Obras Públicas José López, su par de Energía Daniel Cameron, el titular de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa y el frágil presidente del Enargas, Fulvio Madaro.
Luego, los voceros terminan de detallar la obra que se imaginan los guionistas oficiales: el sacrificio llegará hasta ahí, es decir la segunda línea del gobierno. Se preservará al ministro de Planificación Julio de Vido porque ya se ha resuelto que continuará en un eventual segundo mandato de Néstor o Cristina. Y es demasiado lo que sabe, se podría agregar.
¡Mirá vos que simple resultaba arreglar todo! ¿Cómo no se les ocurrió antes? La gente y sobre todo los medios, aceptan mansamente la propuesta, el caso Skanka termina con la salida del funcionario elegido, y el gobierno puede volver a dedicarse, sin molestias a la vista, a anunciar las buenas noticias que desbordan el presente argentino.
Una sola inquietud: ¿Los candidatos a chivo expiatorio que con tanta honestidad se enumeraron, aceptarán cordialmente el futuro propuesto? Algunos datos sugieren lo contrario.
Es conocida la pésima relación que existe entre el secretario de Energía Daniel Cameron –de línea directa y reporte diario con Cristina Kirchner- y su segundo, el subsecretario de Combustibles Cristian Folgar, quien a diferencia de otros integrantes de Planificación, no proviene del peronismo sino más bien del “liberalismo” vernáculo.
Como se sabe la historia reciente ha demostrado que a la hora de elegir chivos expiatorios, los gobiernos prefieren a los extra partidarios. Sucedió en el menemismo con Víctor Alderete y María Julia Alsogaray –ambos liberales-, y en el delarruismo con Fernando de Santibáñez. Pero esto dista de ser un imperativo categórico y es a lo sumo una hipótesis de trabajo, para los desafortunados candidatos a víctima propiciatoria.
Lo cierto es que tan inquietante programa de acción esbozado por el jefe de Estado, podría generar el efecto contrario al buscado. Es decir, la repentina aparición de datos y documentos inculpatorios, destinados a dirigir la mirada hacia algún otro despacho, oficina o empresa, menos la propia. En rigor, habría que reconocer que esto ya está sucediendo.
Se genera así el problemático –para el poder- efecto de la mancha venenosa, en el que el escándalo, lejos de atenuarse se ramifica y consecuentemente adquiere vida propia, dificultando su control. Verbo vital en la lógica policial de la política kirchnerista.
El otro inconveniente de esta práctica de ubicar las culpas afuera, es la dificultad que genera a la hora de hacer amigos. Los gobernadores Carlos Rovira, Angel Maza y Felipe Solá, son ejemplos vivientes de la extraña interpretación que hace el kirchnerismo del concepto lealtad.
Introducida esta lógica del abandono al interior del propio gobierno nacional, es probable que el virus del temor empiece a paralizar la gestión: Difícilmente se quieran asumir riesgos si la tarea burocrática empieza a asimilarse a un salto sin red. Se puede argumentar con razón que si no hay nada que ocultar, no deberían existir inconvenientes para que los funcionarios avancen en su tarea. El problema es que ha cierta edad resulta muy complicado cambiar.

Las trayectorias, los métodos y los antecedentes de los hombres que hoy ocupan el poder, hablan de un estilo y un método al que tal vez le ha llegado la hora de ajustar cuentas con la sociedad. (PUNTO CERO-La Política On LIne).

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