martes, junio 19, 2007

BRONCA CON CAMAÑO Y DE NARVAEZ

BUENOS AIRES, Junio 19, (PUNTO CERO-La Política OnLIne) La paranoia, compañera habitual de los políticos, suele degenerar en una visión conspirativa de la realidad, que por desgracia, en ocasiones es certera. Como sea por estas horas en el comando de campaña de Roberto Lavagna, los nombres de Eduardo Camaño y Francisco de Narváez despiertan un odio visceral.
¿Las razones? En el mayor de los secretos el lavagnismo estudiaba la posibilidad de llegar a un acuerdo con Juan Carlos Blumberg, que incluía un respaldo explícito a su candidatura a gobernador bonaerense.
A esta altura esta claro que la postulación a gobernador del respetado Jorge Sarghini, es apenas un servicio más que este economista le brinda a su amigo Lavagna, funcionando como “candidato-tapón” a bajarse en una posterior negociación.
En este marco, Eduardo Camaño –integrante del lavagnismo- mantuvo por voluntad propia días atrás un encuentro con Blumberg para explorar la posibilidad de un acuerdo. El inconveniente es que esta reunión apareció apenas horas después en un diario.
“Se filtró la reunión para dinamitar el acuerdo en el inicio, haciéndolo público le permitieron al gobierno y otros actores interesados operar en contra”, sostiene furioso una fuente del lavagnismo.
El diario Clarín publicó hoy que “en el entorno de Blumberg ayer sostenían que la información periodística había sido impulsada por el empresario, diputado y aspirante a gobernador bonaerense Francisco de Narváez”.
Agregaba el matutino que estas fuentes “dijeron que en estos días los dos hombres mantuvieron "una fuerte discusión" luego de que De Narváez le dijera a Blumberg que se bajara de la candidatura para ser él el candidato a gobernador y que a cambio le ofrecía que lo acompañara como diputado. El padre de Axel —su propia gente asegura que tendría hasta un 25 por ciento de intención de voto—, le dijo a De Narváez que no”.

Izquierda y derecha
La gente del ex ministro recela de la actuación de Camaño en este episodio y creen que nunca abandonó su relación con Eduardo Duhalde. De igual manera, señalan que luego que De Narváez rompiera con Lavagna, empezó a manifestar un gradual acercamiento a Kirchner.
“Duhalde objetivamente está operando a favor del escenario de derecha e izquierda que impulsa el gobierno, por eso dice que la mayoría de sus amigos van a votar por Kirchner y al mismo tiempo levanta a Macri. Ese es el escenario en el que el gobierno está más cómodo, enfrentando a Macri como exponente de la derecha y no a Lavagna que rompe con ese discurso”, argumentó una fuente del lavagnismo.
Allí interpretaban que de avanzar el acuerdo de Lavagna con Blumberg, a Macri le hubiera resultado muy difícil no apoyar la candidatura presidencial del ex ministro. “Ahora esa posibilidad se murió y eso es funcional al kirchnerismo”, agregaron.
“Mientras el gobierno se cae en las encuestas día a día, el establishment ya eligió su hombre y este es Macri. Por su lado, Duhalde hace la de siempre: pone fichas en todas las canastas y espera el caos para que lo vayan a buscar”, señalaron las fuentes.
Sin embargo, muy cerca del ex ministro, contra lo esperable, prevalece la calma. “Roberto es un tiempista y preveía operaciones de este tipo, todavía falta para octubre y ya se han caído varias candidaturas presidenciales, él esta muy seguro”, afirmaron casi en una invocación religiosa al destino. (PUNTO CERO-La Política OnLIne).

No hay comentarios.: