viernes, agosto 31, 2007

¿QUIEREN DIVIDIR PLANIFICACIÓN?


BUENOS AIRES, Agosto 31, (PUNTO CERO-La Política OnLine) Las versiones sobre una futura división del Ministerio de Planificación en caso de que Cristina Kirchner gane las próximas elecciones continúan a la orden del día, aunque existen distintas versiones sobre la conformación final de las nuevas áreas y la continuidad o no de Julio de Vido.
Son pocas las certezas y demasiada la información que circula en torno a la conformación de un eventual gabinete de Cristina Kirchner, sin embargo todas las especulaciones tienen un denominador común: ¿Cuál será el futuro del todavía poderosos Julio de Vido?
Este tema ha seducido a lo largo de la historia a cuanto periodista político haya existido. Sin embargo, en este caso, hay un adimento especial: la continuidad o no del ministro de Planificación significará el primer síntoma de autonomía, o al menos una exposición de los grados que tiene la Primera Dama en relación al jefe de Estado, para tomar decisiones trascendentes.
Hay dos áreas particularmente sensibles que hoy enfrentar raudamente a importantes ministros del Gobierno. La añeja disputa entre el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, sería apenas la punta de lanza de una serie de encuentros que se están produciendo entre funcionarios y operadores para influir en las decisiones finales.
Cerca de la primera dama, es Kirchner el que toma las decisiones de mayor importancia. Pero sólo dos hombres son escuchados en la llamada “mesa chica”: el propio Alberto y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos “Chino” Zanini.
Este último se ha tornado en el “cerebro” detrás de la candidatura de Cristina. Fue, entre otras cosas, quien le dio indicaciones precisas a José “Pepe” Albistur para conformar el escenario para el lanzamiento en el teatro de La Plata de Cristina, y uno de los pocos que podría continuar en su cargo.
Su relación con Alberto es un péndulo. Como sea, Zanini se resiste a chocar con el jefe de Gabinete, aunque se encarga de dejar en claro vía sus voceros: “El Chino no compite con nadie. Son muchos años al lado de los Kirchner”.

Economía
Tanto Cristina como Alberto quieren impulsar un cambio en el ministerio de Economía, que escándalo mediante Felisa Miceli dejó vacante y donde hoy recala Miguel Peirano, un obediente aunque deslucido administrador muy cercano a los hombres más influyentes de la Unión Industrial Argentina (UIA).
El nombre que suena firme para ese lugar y que fue un adelanto exclusivo de La Política Online es el de Mario Blejer. Este respetado economista estuvo reunido con el matrimonio presidencial poco tiempo atrás en Olivos, y se jacta ante los suyos de ya estar diagramando un plan estratégico a corto y mediano plazo sobre dos temas esenciales: crisis energética e inflación.
Sin embargo, estos meses serán cruciales para la posible continuidad de Peirano. Un hombre de Casa Rosada reconoció que “de acuerdo a como pilotee los cimbronazos que se vienen, podría seguir en el cargo”.
Kirchner se siente a gusto con Peirano y hay un elemento central para que pueda seguir más allá de diciembre: se supo acomodar a los recovecos secretos del poder. Y conoce como pocos la verdad sobre las cuentas fiscales y el real estado de la economía argentina y los más importantes desafíos que se avecinan, si el escenario internacional deja de ser tan alentador para nuestro país.
Traducido: ante la falta de gestión que se le machaca a la Primera Dama, la continuidad de algunos ministros podría funcionar como un buen aliciente para capitanear sin tantas turbulencias las previsibles crisis –o turbulencias- que se avecinan, por ejemplo, en el teme precios.

Planificación
Sin embargo, todo esto es poca cosa frente a la idea fuerte que impera y que respalda Zanini –algo en lo que ya esta trabajando- que plantea un desdoblamiento del actual Ministerio de Planificación y hasta del de Economía –versión que tomó fuerza a las pocas horas de la salida de Miceli, pero finalmente no se concretó-.
Es en este punto donde las versiones presentan divergencias, según el interesado en difundirlas. Desde el devidismo, con una dosis de realismo sostienen que “hoy Julio tienen 50 por ciento de probabilidades de seguir, después de la valija de Uberti estaba afuera, pero si logra demostrar gestión de acá a diciembre con obras concretas puede seguir, aunque más acotado, ya que es sabido que Cristina no lo termina de aceptar”.
Esta versión plantea una división de Planificación en la que De Vido conservaría el mando de las secretarias de Transporte, Comunicaciones y Energía. Mientras que el actual secretario de Obras Públicas, Julio López, sería entronizado como ministro.
"Julio maneja información muy precisa de contratos muy grandes. La idea sería que se quede al menos un año para cerrarlos y además así se evitaría que pase al llano y eventualmente se convierta en un factor desestabilizador”, explicó a La Política Online un hombre que frecuenta los pasillos de Planificación.

Producción
Otra versión, sin embargo, sostiene que De Vido dejaría el gobierno y su ministerio y el de Economía sufrirían recortes para aportar áreas a una reflotada cartera de Producción. Aquí la información se vifurca.
La versión más cercana a las actuales autoridades del Palacio de Hacienda sostiene que quedaría Peirano en Producción, mientras que el actual secretario de Finanzas, Carlos Mosse, quedaría al frente de una Secretaría de Hacienda.
Esta chance tiene dos impedimentos, al menos a esta fecha: Zanini estudia como sería legalmente este desdoblamiento y si es posible aplicarlo en pocos meses. Por otro lado, Mosse padece una conocida enfermedad y no esta convencido de seguir en la función pública sin Kirchner en el poder.
Se puede decir que el ala kirchnerista promueve la continuidad de Peirano y se tienta con la posibilidad de que Mosse tenga un importante protagonismo. Es, sin duda, el hombre que el presidente quería para suceder a Felisa, pero producto de este conocido malestar en su salud habría tenido que ceder ese espacio.
Como sea, hay gente importante que está trabajando en esta dirección como el senador por Córdoba y dueño de Aceitera General Deheza, Roberto Urquía, quien contrató a un grupo de especialistas para que trabajen en el desarrollo de un futuro Ministerio de la Producción que absorbería la Secretaría de Agricultura. No está claro si Urquía trabaja en esta dirección con la idea de candidatearse a ministro o si, por el contrario, se conformaría con colocar al futuro responsable del campo.

De Vido sigue
Dentro de este marco, otra opción que empezó a circular con fuerza es la continuidad de Julio de Vido. Pese al delicado momento judicial que atraviesa en la causa Skanska, Kirchner no estaría dispuesto a ceder ese espacio y a soltarle el brazo a uno de los pocos ministros con los cuales tiene una confianza plena.
Por eso, apuntan, la continuidad del funcionario podría ser acotándole poder. Es decir, dejarlo solo abocado a temas energéticos, construcción de gasoductos y lucha contra la escasez de gasoil, materia en la cual su resultado fue muy negativo en este tiempo.
Mientras que, todo lo que refiere a la construcción y la obra pública quedaría en manos del actual secretario de Obras Públicas, José López, un pingüino puro que, al igual que el secretario de Energía, Daniel Camerón, puede jactarse de tener trato directo con Cristina.
En el caso de que Kirchner ceda y De Vido quede fuera del futuro Gobierno, el Presidente deberá resolver dos temas: como darle protección legal al Ministro – algunos especulan con algún cargo en el Parlamento, por ejemplo- y por otro lado, como plantear la sucesión en un área cargada de complejos contratos millonarios.

Un tal López
López es uno de los pocos funcionarios que la Primera Dama endulzó en público. Y, a esta altura, el Secretario trabaja y elabora informes que la candidata del oficialismo utilizará en los módicos casos en que deba responderle a la prensa por la crisis energética.
El secretario de Obras Públicas, cumple con dos requisitos esenciales para ser del riñón K: entre ellos, su probada experiencia en el área de obras públicas, y la más importante, es un hombre de la máxima lealtad al matrimonio presidencial, y los acompaña a ambos hace más de quince años en la función pública.
Con Kirchner como Gobernador, ocupo diversos cargos en Santa Cruz. Un pantallazo a su pasado permite divisar sin fisuras la relación que mantiene con el Presidente, que presumiblemente perduró a lo largo de los años: fue representante de la Provincia de Santa Cruz ante el Consejo Interprovincial de Ministros de Obras Públicas, Secretario de Obras Públicas y Urbanismo de la Municipalidad Río Gallegos, Presidente del Directorio del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Provincia de Santa Cruz, Subsecretario Interino de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios hasta escalar a lo más alto.
Hoy es el segundo de De Vido, esta imputado por la causa Skanka, y sin embargo un auspicioso futuro lo aguardaría si la senadora llega al poder. Siempre y cuando, claro, la Justicia no avance en una espinosa investigación que por momentos parece haber entrado en un oportuno impasse. (PUNTO CERO-La Política OnLine).

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