martes, septiembre 25, 2007

SAN ISIDRO. EL JARDÍN DE INFANTES MUNICIPAL Nº 11 LLEVA EL NOMBRE DE DESTACADA DOCENTE





SAN ISIDRO, Setiembre 25, (PUNTO CERO) El intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse, presidió el acto de imposición del nombre “Olga Cossettini” al Jardín de Infantes Municipal Nº 11, dependiente de la Dirección General de Educación de la comuna, en el vigésimo aniversario de su creación.
La ceremonia, realizada esta mañana en el frente del establecimiento educativo ubicado en Aramburu 583, Martínez, contó además con la presencia de la directora del Jardín de Infantes Municipal Nº 11, Mónica Othasegui; de la directora general de Educación de la comuna, María de los Ángeles Broggi; de la presidenta del Consejo Escolar, Norma Balmaceda; de la inspectora Silvia Seoane; y del vicepresidente primero del Concejo Deliberante Alfredo Laguzzi.
En el acto estuvieron también docentes del jardín de infantes, los pequeños alumnos y sus familiares, y representantes de entidades intermedias locales, especialmente de Martínez.
“Quiero agradecer a los actuales directivos de este querido jardín de infantes, como así también al personal docente y no docente por llevar adelante este establecimiento tan importante para esta zona. Y no me quiero olvidar de todos los que trabajaron, hace veinte años, cuando este jardín se iniciaba”, dijo el intendente Posse.
“Me siento muy vinculado con este jardín –agregó el jefe comunal- porque comenzó a funcionar en la misma época que yo ingresaba a la función pública y recuerdo que su puesta en marcha nos llevó mucho esfuerzo a todos”, indicó.
“Como todas las cosas, los establecimiento educativos tienen que tener su nombre y por suerte hoy le llegó el día a este querido jardín”, concluyó el titular del Ejecutivo sanisidrense.
Por su parte, la directora del jardín de infantes, Mónica Othasegui, se refirió a la figura de Olga Cossettini, nombre con el que fue bautizado el establecimiento educativo.
Olga Cossettini (1899-1987) fue una prestigiosa maestra que aventó los últimos vestigios que existían de la enseñanza tradicionalista, ubicó al docente en la función específica que le correspondía y contribuyó a que la escuela dejara de ser una "jaula dorada" para el niño, para convertirse en el lugar en que placenteramente iba "a aprender a jugar y a comunicarse".
Dedicó su vida, junto con su hermana Leticia, a transformar la escuela tradicional que, por entonces, recurría al castigo como recurso pedagógico y era ajena a la realidad social. Los ejes de ello fueron gran respeto por la personalidad infantil.
El acto de esta mañana finalizó con la interpretación de los alumnos del jardín de la canción “Mañana”. (PUNTO CERO).

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