jueves, diciembre 13, 2007

LUJAN. “Tenía motivaciones, como nunca, para seguir gobernando”. Extenso diálogo de EL CIVISMO con Miguel Ángel Prince.


LUJAN, Diciembre 13, (PUNTO CERO-El Civismo) El ex intendente Prince, después de doce años de mandato, habló de su economía personal. Dijo que su único capital es una casa en construcción “con una buena biblioteca”.
Aseguró que piensa en la jubilación, en trasmitir su experiencia a los jóvenes militantes y que recibió ofertas para ser funcionario “pero estoy más cerca de volver a mi profesión”.
Elogió a Graciela Rosso: “es muy activa, muy inteligente y tiene muy buenas vinculaciones”.
- Dijo hace poco que se iba con una mano atrás y otra adelante. ¿Le parece que la gente cree en esa expresión?

- Me parece que si hay algo de lo que estoy convencido es de lo que soy y de lo que vivo. Creo que no tengo que rendir cuentas y ni qué hablar si entrás en comparaciones, incluso con cierta dirigencia política de Luján; intendentes o dirigentes políticos que han hecho mucho mal.
Todo el mundo me conoce, salvo algún delirante, un mal intencionado o un tipo que no me conoce, que entonces dirá que tengo 15 casas en España o algo por el estilo. A mí me ven caminando por la calle, sin custodia y sin enriquecerme con la gestión.
Tuve doce años ininterrumpidos con un buen sueldo, con buenos ingresos si uno lo compara con un sueldo común. Mi sueldo lo fija la Ley Orgánica de las Municipalidades para una Comuna como Luján, con 18 concejales. Y durante unos 6 u 8 años, desde la crisis hacia la actualidad, destiné el 50 por ciento de mis ingresos a un fondo dedicado a subsidios para entidades de bien público. El que no cree eso, no me conoce o no se informa mínimamente.
- ¿No utilizó sus recursos salariales para invertir en algo?
- No. A lo mejor hubiese sido lícito. Yo no juzgo a aquel que ha sido cuidadoso. Conozco intendentes que, estoy seguro, no se enriquecieron ni utilizaron el poder o su condición de autoridad para enriquecerse indebidamente, para coimear o realizar negocios no lícitos. Seguramente hubo funcionarios que fueron o son ordenados con sus ingresos, no los comparten, no son generosos, lo guardan, es un buen sueldo, se capitalizan y después pueden hacer emprendimientos lícitos.
Hay gente que ha tenido una importante evolución económica, con propiedades en Luján, en otros lugares.
Yo, en su momento, cerca de 1989, con un crédito del Banco Hipotecario, compré una casa con mi ex mujer, en el barrio San Bernardo. Es una casa que es de ella y que en el contexto del divorcio quedó para los chicos.
Con mucho esfuerzo, hace dos años, con materiales que todavía estoy pagando al corralón de mi amigo Julio Forastieri, que me los fue financiando con cheques, y con unos dólares que cobré cuando se vendió el departamento de mi vieja en San Telmo, armé mi único capital. Y eso lo estoy poniendo en una casita en un terreno que me cedió Guillermo (Tarraubella). Es lo único. La estoy dotando de una gran biblioteca, porque es un lugar pensado para poner los libros y tener ahí un buen espacio para eso. Y que tenga un mirador con un buen lugar para mi trabajo.
Es algo que tengo y no tiene que ver con la gestión. Es una edificación que logré comenzar con esa guita, unos 27 mil dólares que me tocaron por la venta de ese departamento.
Este coche (un Escort blanco que lo esperaba para asistir a un compromiso de gobierno) es de la Municipalidad.
- En algún momento, María Inés Fernández, Humberto Guibaud y Graciela Rosso eran parte de su gestión, eran “socios”. ¿Qué pasó en el medio para llegar a la actualidad?
- No lo sé. Habría que preguntarle a ellos. Yo nunca hablé mal de ellos. Sé que en algún momento Guibaud planteó que no quería saber nada ni hablar nada con Prince o que conmigo no iba ni hasta la esquina. Es lo que leí o escuché. No sé si lo habrán transcripto tal cual es.
A María Inés le estoy agradecido por lo que en su momento fue el salvataje de las instituciones en Jáuregui. Estoy muy contento o agradecido por el estudio epidemiológico sobre casos de cáncer que se hizo para esa localidad. Nos dio una mano apoyando iniciativas vinculadas con el río Luján. Siempre he estado muy agradecido de la colaboración que recibió Luján, el municipio. Graciela (Rosso) colaboró con nosotros cuando “Polo” (Miglioranza) y Claudia (Prince) empezaron a pelear por la Casa de la Juventud. Ella estaba en la Alianza y a través de Juampi (Cafiero) ayudó en ese proyecto. Después, cuando puso a (Horacio) Guinaudo en el Pami, no se articuló muy bien con el municipio y con Tercera Edad. Sí nos apoyó cuando detectamos el proyecto Casas de Juventud. Y como funcionaria de Ginés, Graciela nos dio una mano con la primera licitación de la obra nueva en el Hospital. Por todo esto estoy agradecido y a mí me hubiese gustado seguir trabajando con las dos, por sus aportes provechosos para la comunidad. Si no seguimos trabajando juntos no ha sido por mí.
Tengo autoridad para decir que nunca vos ni ningún medio me escuchó hablar mal de alguno de ellos tres. Por eso, te decía que tal vez le tengas que preguntar a ellos.
- ¿Tiene definido qué será de su futuro laboral?
- Estoy camino a la jubilación. Felizmente, estuve averiguando en el IPS y con 60 años me podría jubilar. Tengo 58 y dos meses, por lo tanto en un año y nueve meses podría jubilarme.
Pese a que tengo algunas propuestas de Nación y de Provincia, por el momento estoy más cerca del volver a ejercer mi profesión que de ser funcionario. Vamos a ver.
Me ofrecieron algo, no en la Autoridad del Agua, sino en el Ministerio de Infraestructura. Pero es una oferta. También recibí una oferta nacional relacionada con el trabajo en Derechos Humanos. Hay propuestas por allí.
También me llamaron (Antonio) Cafiero, (Carlos) Kunkel, Dante Gullo y Abal Medina, pero tiene que ver con lo partidario. Ellos tendrán a cargo, como colaboradores de Kirchner, para encarar la reorganización del gran Movimiento Nacional y Popular y más en específico el PJ. Es una tarea que a mí, no sé si diría que me interesa, pero me gusta que los partidos políticos se reformulen, se reactiven, se ordenen con perfil de formación de cuadros, con estudio, promoción y capacitación de jóvenes. Y demostrando que los partidos políticos también pueden ser una entidad de la comunidad.
El año pasado nosotros firmamos un convenio con una cooperativa de la “Aníbal Verón” y hace dos meses firmamos con Néstor Pitrola, con una asociación civil del Polo Obrero para emprendimientos productivos y regularización de tierras. Son muy buenos ejemplos de espacios políticos que trabajan en lo reivindicativo y que históricamente han hecho entidades comunitarias.
- Usted sabe lo que significa estar en el gobierno. ¿Cómo se imagina a su sector en el rol opositor?
- Como lo hemos hecho siempre. He sido opositor en el gobierno de (Rubén Darío) Rampazzi y preguntale a él, a Piazza, a Cusa, a Gorostegui, cómo fueron mis dos años en el Concejo. Al mismo (Silverio Pedro) Sallaberry. Hemos sido el bloque opositor que más propuestas de ordenanza, no sólo de comunicación, presentamos. Me acuerdo que siendo bloque del Peronismo Renovador, con Humberto y Aldo Escuredo, un año hicimos un presupuesto alternativo. Por eso también lo puede hacer el Concejo.
Y como esto fue una interna en la externa, pertenecemos al mismo sector político. Apoyamos a Kirchner, a Scioli, dentro del Frente para la Victoria, sobre todo hablando de Graciela.
Nuestros concejales cumplirán con lo que indica una de las 20 verdades del justicialismo: el que gana gobierna, el que pierde colabora. Vamos a apoyar a la gestión desde el matiz de nuestro propio espacio, con autonomía, pero respaldando el proyecto de Kirchner y Scioli. Si somos coherentes, esto tiene que ser así. Y si hemos criticado a otros compañeros que no entendieron esta consigna, no podemos hacer lo mismo. El concejal Guibaud presentó un proyecto sobre equilibrio fiscal que nosotros ya habíamos solicitado en febrero o marzo, y que la oposición no lo votó, pero nosotros lo votamos en el mismo día. Ahí tenés un ejemplo.
- ¿Se va de la gestión con ganas de seguir gobernando?
- Yo tenía motivaciones especiales como nunca, lo he dicho, por el hecho de creer que hay obras trascendentes para Luján, compromisos para el desarrollo de la zona, de los accesos, agua corriente para 18 barrios. Hoy un tal Lara, de la nueva gestión en Obras Públicas, habló mucho con Isabel (Otero, ex secretaria de Obras y Servicios Públicos). El propio Hernán Mosca se mostró sorprendido por las cosas que se hacían en Atención Primaria. A punto tal que Laura Celia queda en la estructura del área. 23 centros de Atención Primaria, baja de mortalidad infantil. Y dos proyectos fundamentales que ya cuentan con financiación, como la nueva planta depuradora en una parcela de Open Door, para reemplazar a una planta que quedó enclavada en el San Bernardo, y la recuperación del basural con una planta de tratamiento de residuos sólidos. Son objetivos que dejamos con financiación. En enero viene la misión del BID a supervisar la planta en Open Door.
Todo esto, el trabajo en materia cultural, el plan de marketing, obra pública ligada al turismo cultural y religioso como el caso de la Basílica restaurada y la plaza Belgrano recuperada.
Todo lo que menciono, en el marco de la década bicentenaria, donde Nación a través de Cristina trabajará mucho, a mí me motivaba especialmente. Tenía una motivación especial para gobernar. Hoy, con el funcionamiento de la democracia y con lo que fue la última experiencia electoral en la que no tuvimos el respaldo necesario para continuar, yo estoy en una postura absolutamente constructiva, respetuosa de la democracia y dispuesto a colaborar. Y además sabiendo, estando convencido y anhelando que Graciela, que es muy activa, muy inteligente, tiene muy buenas vinculaciones, sobre todo el tema de salud, y puede aprovechar toda su experiencia para volcar el resultado de sus contactos en programas para Luján. Obviamente en salud podrá hacer mucho, más y mejor que lo que hemos hecho. Es su especialidad.
En seguridad yo creo que se trabajó bien. Yo no la he oído hablar de seguridad, pero supongo que tratando de hacer un gobierno de consenso, tomará lo que ha sido coincidencia absoluta en la campaña. Salvo ella que no participó de debates, no hubo candidato que no haya planteado o hayan tenido en claro que el gobierno tiene que intervenir. A mí todavía me sorprende y me parece un cambio favorable, feliz, porque el bloque radical o el de la Unión Vecinal históricamente no querían respaldar la intervención en las políticas de seguridad porque era algo de Provincia. Se habló de policía comunal y creo que era la postura al menos del 70 por ciento.
Supongo también que seguirá con lo mucho que se ha hecho en materia cultural, en obra pública. Más allá de lo relacionado con la salud. Creo que hará una buena gestión; que está en condiciones de hacer una buena gestión. Nosotros vamos a colaborar. Y siendo conscientes de que fue una elección muy reñida y que gobernar con menos del 30 por ciento de los votos será una primera experiencia. Si bien se me puede decir que no hay mucha diferencia con el 36 por ciento que sacamos en nuestro peor momento o que con eso gobernaron Sallaberry o Rampazzi.
- Con menos gobernó Kirchner.
- Hay que sustentar la gobernabilidad. Además, Graciela es una compañera. Yo estoy más cerca del trabajo político, porque soy un militante político, un hombre con convicciones, con más experiencia, pero sigo creyendo en la transformación de la sociedad, con justicia, con igualdad, en la construcción colectiva, con el hombre como sujeto de la historia. Sigo pensando lo mismo.
Me sensibilizan las mismas cosas que cuando empecé a militar, por eso es algo que seguiré haciendo. Trabajaré políticamente, en lo social, pero sin protagonismo. Cuando digo esto me refiero a no tener la menor voluntad o ambición de encabezar nada, o de tener iniciativa política. Seré uno más. Seguramente podré y deberé transmitir mi experiencia. Le daré prioridad a la transmisión de experiencia a cuadros jóvenes. Es importante y paradójico: nosotros tenemos cantidad de cuadros jóvenes no sólo en la administración, sino también en la Casa de la Juventud y en el Frente para la Victoria. Tenemos jóvenes en cantidad y calidad como ningún otro sector político. Es paradójico porque digo esto y la puta... ¿cómo perdimos, no? Pero igual es un dato importante, interesante, están muy entusiasmados. Yo estoy obligado a participar de sus actividades en término de orientación, de transmisión de experiencia, de diálogo. Sería un egoísta si me encerrara y no compartiera. Pero también con la autocrítica que si leo la realidad como leí la última elección o a partir de mi percepción en la coyuntura electoral, la verdad es que no estoy en condiciones de aconsejar a nadie, ni de transmitir una experiencia valedera.
Más allá de lo que yo quiera, soy consciente de que soy un capital social. Pero es algo para compartir, para socializar. No quiero ser resentido, huraño, solitario. Pero sin protagonismo político, porque creo que ya mi tiempo pasó. Esa es la sensación que tengo hoy y creo que ese tendría que ser mi rol.
- ¿Cree que con el correr de los años mantendrá esta sensación?
- Primero te digo que nadie es indispensable. Eso primero. Segundo, no voy a hacer lo que hizo Duhalde, que dijo que se retiraba de la política y hace tres meses dijo que volvía para reorganizar al PJ. No quiero escupir para el cielo. Vos me preguntás hoy. Y mi sensación es esta. Pasó un mes de la elección.
- ¿Le parece que Rosso se apuró al decir que de los funcionarios políticos no quedaba nadie?
- No sé si se refirió a la gestión Prince, a la actual administración. Ella fue colaboradora mía. Su primer cargo político lo tuvo conmigo como directora de Atención Primaria en 1989. No sé exactamente cuál fue su expresión, pero por ejemplo Carlitos Saraceno me preguntó qué me parecía porque le ofrecieron Servicios Sanitarios. Él dijo que no. Pero yo le dije que colaborara. Laura Celia queda en la estructura de Atención Primaria. Tengo entendido, por comentarios, que a “Piper” Parrotta le propondrían quedar en Tercera Edad. Con Silvia Cortés habría algo similar. Oscar Clarencio también estuvo con nosotros. En resumen, yo hablé con ella y le dije que a cualquiera de mi administración que ella quisiera sumar a su gestión, que le evitara que me vinieran a consultar. Si se tratara de venia, tienen la autorización mía de sumarse, porque en definitiva es una decisión personal.

Prince y su relación con los medios
“Conozco las reglas del juego”

- ¿Usted cree que le sumó o le restó que algunos medios afines a su gestión tuvieran críticas descarnadas con quienes tenían un discurso opositor?
- En términos de comunicación yo le asigno mucho impacto al trabajo que intentamos llevar adelante con Sebastián Stupenengo. Más que lo que expresan los medios gráficos. Porque si fuese por los medios gráficos, o si tuvieran incidencia, yo directamente no podría salir a la calle. Ahora al CIVISMO se le dio el sueño del pibe. Pero si fuese por EL CIVISMO, por mi gestión, mi persona, yo no podría caminar por Luján, sería un monstruo que nunca podría ganar una elección. Vos leés históricamente al CIVISMO y yo soy basura. La realidad a mí me indica otra cosa. En realidad yo no creo que los medios gráficos influyan mucho. Tal vez un poquito el noticiero de Telered, por su cableado. Y después esto del insert o del boletín casa por casa me parece que es lo que más impacto tiene.
- Su gestión tiene un trabajo de hace un par de años que marcaba cierta carencia en la comunicación directa con los vecinos.
- Es cierto. Encuestas dicen que la mayoría de la gente no se guían por lo expresado por los medios o no le dan gran bola. Y tampoco a las FM. No sé, por ahí estoy confundido. Hay algunos medios (aportó dos nombres) que caen directamente en el mal gusto. No es así en EL CIVISMO, que si alguna vez cayó en una grosería o mal gusto ha sido la excepción.
- Los medios que fueron críticos con su gestión, ¿se equivocan en la lectura o la lectura equivocada proviene de usted?

- Como dice Serrat, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Yo no puedo tomar como parámetro todo lo que ustedes escriben. Lamentablemente. Es obvio que es un dato a tener en cuenta, no podemos mirar para el costado, porque EL CIVISMO es una realidad. De todo lo que dice EL CIVISMO, algo debe ser cierto o de diez cosas que dicen seguramente en las diez algo de verdad hay, o son verdad ocho o nueve cosas. De ahí a interpretar la realidad conforme EL CIVISMO, yo no podría salir a la calle y tendría la autoestima por el suelo.
En realidad, EL CIVISMO tiene un desencuentro con el peronismo histórico. Pero yo nunca devolví la piedra, nunca polemicé. Seguramente te encontrás con dirigentes que viven obsesionados y que cada vez que les hacés una crítica te reprochan o por ahí te piden que no les peguen. Además de reparar, no digo que censuran pero plantean cosas. En nuestro caso pudo haber sido la excepción o que ganaron por cansancio. Yo sé cuáles son las reglas de juego. (PUNTO CERO-El Civismo).

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