MALVINAS ARGENTINAS, Enero 14, (PUNTO CERO-Diarionp) Unos sesenta trabajadores de la multinacional DANA Spicer S.A. fueron despedidos mediante telegramas que aducían “reestructuración productiva” como causa de la cesantía.
“Sin embargo, se trata de un nuevo y claro caso de atropello patronal, teniendo en cuenta que estos 60 trabajadores forman parte del cuerpo de delegados de la fábrica e incluso dos de ellos son integrantes de la Junta Interna” según señal un boletín informativo de la CTA.
El diputado provincial de la CC, Sebastián Cinquerrui, por su parte, agregó que “los trabajadores fueron despedidos por denunciar a la empresa por contaminación” y dijo que "Dana Spicer S.A. se dedica a manipular productos químicos en la fabricación de autopartes para camiones, en particular para vehículos utilizados en la industria minera a cielo abierto”, además puntualizó que dicha empresa “subcontrata gran parte de su producción en talleres ilegales, esto denunciado también por lo 63 trabajadores despedidos”.
Para finalizar el diputado lilito afirmó que “Dana Spicer S.A. está relacionada con el sindicato SMATA quien se desentendió de los trabajadores despedidos”.
Dana tiene una planta en Grand Bourg, distrito de Malvinas Argentina -zona oeste del conurbano bonaerense-, en la que se realiza la fundición y mecanización de autopartes, línea pesada.
Puntualmente, allí trabajan 653 personas (de acuerdo a la página de Internet de la empresa – que son prioritariamente de los distritos de Malvinas Argentinas, José C. Paz, Pilar y San Miguel) que producen ejes para camiones. Pero ya recibieron telegramas de despidos 63 de esos trabajadores, y no se descartan que continúen llegando más.
Entre los despedidos se encuentran trabajadores de planta y otros que estaban contratados con la metodología de tercerización. El rasgo en común de todos ellos: eran miembros del cuerpo de delegados y dos de ellos formaban parte de la Junta Interna. El momento del despido no fue azaroso, ya que se realizaron cuando estaban finalizando sus vacaciones.
La actividad gremial de estos trabajadores viene desde hace 6 años, y en todo este período la empresa nunca pudo echar a ningún trabajador. Cuando lo intentó, las medidas fueron revocadas por fallos del Ministerio de Trabajo o por la acción directa de los propios trabajadores.
En el marco de esta actividad gremial, el final del año 2007 los encontró peleando por mejorar las condiciones de trabajo y el ambiente laboral en el área de la fundición, ya que allí se utilizan sustancias cancerígenas.
“Sin embargo, se trata de un nuevo y claro caso de atropello patronal, teniendo en cuenta que estos 60 trabajadores forman parte del cuerpo de delegados de la fábrica e incluso dos de ellos son integrantes de la Junta Interna” según señal un boletín informativo de la CTA.
El diputado provincial de la CC, Sebastián Cinquerrui, por su parte, agregó que “los trabajadores fueron despedidos por denunciar a la empresa por contaminación” y dijo que "Dana Spicer S.A. se dedica a manipular productos químicos en la fabricación de autopartes para camiones, en particular para vehículos utilizados en la industria minera a cielo abierto”, además puntualizó que dicha empresa “subcontrata gran parte de su producción en talleres ilegales, esto denunciado también por lo 63 trabajadores despedidos”.
Para finalizar el diputado lilito afirmó que “Dana Spicer S.A. está relacionada con el sindicato SMATA quien se desentendió de los trabajadores despedidos”.
Dana tiene una planta en Grand Bourg, distrito de Malvinas Argentina -zona oeste del conurbano bonaerense-, en la que se realiza la fundición y mecanización de autopartes, línea pesada.
Puntualmente, allí trabajan 653 personas (de acuerdo a la página de Internet de la empresa – que son prioritariamente de los distritos de Malvinas Argentinas, José C. Paz, Pilar y San Miguel) que producen ejes para camiones. Pero ya recibieron telegramas de despidos 63 de esos trabajadores, y no se descartan que continúen llegando más.
Entre los despedidos se encuentran trabajadores de planta y otros que estaban contratados con la metodología de tercerización. El rasgo en común de todos ellos: eran miembros del cuerpo de delegados y dos de ellos formaban parte de la Junta Interna. El momento del despido no fue azaroso, ya que se realizaron cuando estaban finalizando sus vacaciones.
La actividad gremial de estos trabajadores viene desde hace 6 años, y en todo este período la empresa nunca pudo echar a ningún trabajador. Cuando lo intentó, las medidas fueron revocadas por fallos del Ministerio de Trabajo o por la acción directa de los propios trabajadores.
En el marco de esta actividad gremial, el final del año 2007 los encontró peleando por mejorar las condiciones de trabajo y el ambiente laboral en el área de la fundición, ya que allí se utilizan sustancias cancerígenas.
Al recibir los telegramas de despidos, se realizó una asamblea en la entrada de la planta en la cual se decidió declarar el estado de asamblea permanente hasta la reincorporación de todos los trabajadores, pese al dispositivo policial montado que contaba con más de 200 efectivos. (PUNTO CERO-Diarionp).
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