domingo, enero 13, 2008

Luján.Comerciantes paran y se movilizan contra Camioneros.

LUJAN, Enero 13, (PUNTO CERO-El Civismo) Por iniciativa del Centro de Empleados de Comercio, los comercios de la ciudad cerrarán sus puertas el miércoles para marchar a la Municipalidad.
Las negociaciones para destrabar el conflicto no arrojaron ninguna solución. Uno de los dueños de la firma cuestionó la actuación de la Subsecretaría de Trabajo.
El gobierno local considera que Camioneros generó un conflicto social al no haber hecho el trámite formal por el reencuadramiento de los trabajadores.
Cada día que pasa, el conflicto entre el Sindicato de Camioneros y el corralón “MJ Materiales” parece sumar nuevos ingredientes e intrigas que transforman a esa situación puntual en un conflicto social de imprevisibles consecuencias. La puja sindical que a nivel nacional mantienen el gremio de Hugo Moyano y el Sindicato de Empleados de Comercio por el control de la CGT sumó en Luján un nuevo capítulo que pone en riesgo la continuidad laboral de los negocios que en esta ciudad se dedican a la venta de materiales para la construcción.
El 20 de diciembre, Camioneros empujó a los trabajadores del corralón “MJ Materiales” a un paro de actividades con el propósito de lograr, por medio de presiones verbales y escritas, que los dueños de la firma encuadren a sus empleados en el convenio de trabajo de ese gremio.
Esa medida de fuerza generó la reacción de otros corralones que semanas previas también habían sido intimados por Camioneros para que efectuaran el traspaso sindical de sus trabajadores.
Esta semana, comercios de otros rubros decidieron formalizar su solidaridad con “MJ Materiales” a través de un paro de actividades programado para el próximo miércoles a partir de las 10. La medida es impulsada por el Centro de Empleados de Comercio y también incluye una movilización a la Municipalidad que tendrá un doble propósito: repudiar las metodologías del Sindicato de Camioneros y pedirle garantías laborales al poder político local para “MJ Materiales” y para el resto de los corralones.
La determinación fue tomada el jueves a la noche en una reunión que se realizó en la sede de la Asociación de Comerciantes, Industriales y Productores de Luján (ACIP). En ese encuentro, Alejandro Peroni -uno de los dueños de “MJ Materiales”-, fue determinante: el empresario dijo que si continúa sin garantías para reabrir su comercio, el lunes 21 del corriente cierra las puertas de su negocio de manera “definitiva”.
Según confió a este medio el secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Sergio Gauna, la medida de fuerza sólo podría quedar sin efecto en caso de que se alcancen seguridades laborales para los propietarios de los corralones y que el conflicto puntual en “MJ Materiales” se resuelva en el Ministerio de Trabajo de la Nación, el organismo facultado para decidir cuestiones relacionadas con reencuadramientos sindicales de trabajadores.
De lo contrario, el miércoles podría convertirse en un día histórico para Luján y complicado para el gobierno municipal, cuyo proceder en el conflicto es cuestionado por varios comerciantes.

NEGOCIACIÓN FALLIDA
Durante algunas horas del miércoles, el conflicto pareció destrabarse. En la mañana de ese día, Alejandro Peroni mantuvo una larga reunión en la Municipalidad de la que participaron representantes del Ministerio de Trabajo bonaerense, el secretario de Gobierno Humberto Guibaud y el capitán de la Comisaría Luján Primera, Carlos Benaghi.
Lo acordado en el palacio municipal comprometía a los propietarios de “MJ Materiales” a reincorporar a los trabajadores despedidos como consecuencia de la medida de fuerza. A cambio, Camioneros abandonaba el paro y elevaba el conflicto al Ministerio de Trabajo de la Nación para que determinara el tema del reencuadramiento de gremio.
El acuerdo fue sellado de palabra, pero en unas pocas cuadras lo pactado cambió de rumbo. Cuando Peroni llegó a la Subsecretaría de Trabajo para firmar lo convenido, las condiciones cambiaron y los mismos representantes del Ministerio de Trabajo que habían participado de la reunión en la Municipalidad admitieron haberse confundido y no haber entendido bien lo que Peroni había expresado.
Con la presencia del secretario general del Sindicato de Camioneros, Pablo Osuna, se le volvió a plantear al propietario de “MJ Materiales” el paso de sus trabajadores al gremio que dirige Hugo Moyano.
“Ellos me llevaron a esa reunión engañado para que vuelva a negociar con Camioneros. Yo me levanté y di por terminada la reunión. Osuna me dijo que tenía que pasar por lo menos seis o siete trabajadores a Camioneros. Desde la Subsecretaría de Trabajo quieren solucionar este conflicto por la parte más blanda, que somos nosotros. Entonces tratan de impulsarnos a sellar un acuerdo con el que nosotros no estamos de acuerdo. Nosotros no nos vamos a entregar a Camioneros”, le dijo Peroni a EL CIVISMO.
El propietario de “MJ Materiales” admitió sentirse “traicionado” por los representantes del Ministerio de Trabajo bonaerense que, a pocos días de iniciado el conflicto, desembarcaron en Luján.
Este acuerdo fallido generó mayores cuestionamientos al accionar que está desempeñando esa cartera provincial. En este sentido, esta semana se produjo la renuncia del delegado regional de la Subsecretaría de Trabajo, Albino Cisilino, quien desde el inicio del conflicto fue duramente criticado e increpado por Camioneros.
Según trascendidos, Cisilino dejó su cargo acosado por las intimidaciones que recibió de representantes del sindicato de Hugo Moyano.
Las voces críticas al desempeño del Ministerio de Trabajo bonaerense también mencionaron que distintos corralones de Luján fueron relevados por representantes de esa cartera pero sin convocar al Sindicato de Comercio, en un acto que desde ese gremio calificaron de “ilegal”. Varios propietarios de comercios de materiales para la construcción confiaron a EL CIVISMO que esas “inspecciones” respondieron a los requerimientos de Camioneros para continuar con las presiones a ese sector comercial.

LA POSICIÓN DEL GOBIERNO LOCAL
En medio del conflicto, algunas voces también cuestionan las gestiones que en el tema viene realizando la intendenta Rosso. Básicamente creen que la jefa comunal aún no hizo pesar, a favor de los corralones, la excelente relación que mantiene con el gobierno que encabeza Cristina Fernández de Kirchner.
Desde la gestión local, informaron a este medio que Rosso pidió a autoridades provinciales y nacionales que “saquen el conflicto del partido de Luján”. En este sentido, se sabe que la intendenta se comunicó con el gobernador Daniel Scioli, con el ministro de Trabajo Carlos Tomada y con el propio Hugo Moyano.
Por otra parte, desde el gobierno local consideran que Camioneros generó un conflicto social al no haber hecho el trámite formal por el reencuadramiento. La gestión cree que la situación debe dirimirse en la Justicia o en el Ministerio de Trabajo de la Nación o bien a través de los carriles de la CGT en una mesa de diálogo, opción ésta última que ven como poco probable.
Además, desde la gestión Rosso admiten tener temor a la metodología utilizada por Camioneros y no descartan que ese gremio decida iniciar un paro de actividades de los trabajadores que cumplen funciones en la empresa de recolección de residuos “Multipropósitos”, que en Luján aporta dos camiones para el cumplimiento de ese servicio.
También adelantaron que el Ministro de Trabajo provincial, a través de un expediente que inició de oficio, se declarará incompetente en el tema puntual del reencuadramiento y sólo se expedirá en cuestiones relacionadas con trabajadores en negro que pudiera tener “MJ Materiales”.

AFICHES POR DOQUIER
El miércoles a la mañana, la zona céntrica de la ciudad apareció empapelada con afiches dirigidos a los “vecinos de Luján” y firmados por los trabajadores de “MJ Materiales”, aunque nadie duda que la pegatina y la suelta de volantes fue organizada y financiada por el Sindicato de Camioneros. En los afiches se apunta a Rodolfo y Alejandro Peroni y se denuncia “el trabajo en negro, la explotación, la extorsión para pagar los sueldos y el trato usurero y deshumano a los trabajadores”.
Llamativamente, en los carteles no se menciona una palabra del pedido de reencuadramiento de sindicato que dio origen al conflicto. La pegatina, lejos de lograr el efecto deseado por quienes la llevaron adelante, generó malestar en vecinos y comerciantes de Luján.
Los responsables no respetaron domicilios particulares, fachadas de negocios, ni consultorios médicos a la hora de adherir los carteles.Algunos testigos ocasionales contaron a este medio que la pegatina y suelta de volantes se llevó a cabo en colectivos que durante las primeras horas de la mañana del miércoles recorrieron la zona céntrica de la ciudad. (PUNTO CERO-El Civismo).

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