jueves, agosto 07, 2008

LA PLATA. EL HOSPITAL DE NIÑOS REALIZA CINCO OPERACIONES SEMANALES POR CARDIOPATIAS CONGÉNITAS

LA PLATA, Agosto 07, (PUNTO CERO) De cada 100 nacidos vivos, uno padece cardiopatía congénita, una serie de malformaciones en el corazón del niño que constituyen una de las principales causas de mortalidad durante el primer año de vida.
El hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata, donde se realizan alrededor de cinco cirugías por semana y unas 260 al año por esta causa, es centro de referencia nacional en el tratamiento de las cardiopatías. Allí se efectúan intervenciones gratuitas que en el sector privado rondan los 50 mil pesos.
“Hay que aclarar que estas enfermedades no son hereditarias como muchas veces se supone, las cardiopatías ocurren durante la formación del feto en el vientre materno, de modo tal que hay un desarrollo anormal en la formación del corazón del niño”, explicó Carlos Antelo, jefe del servicio de cirugía cardiovascular del Sor María Ludovica.
No obstante, las más frecuentes de estas cardiopatías no dan síntomas en el recién nacido y suelen manifestarse cuando el niño tiene alrededor de uno o dos meses “porque el chico se fatiga, demuestra incapacidad en el esfuerzo y una serie de síntomas que constituyen una insuficiencia cardiaca”
Las causas de las cardiopatías congénitas son diversas: por un lado aparecen asociadas a otras patologías como el Síndrome de Down, pero también pueden ser consecuencia de que la mujer haya padecido rubéola en el primer trimestre del embarazo, contaminación ambiental con agroquímicos, medicamentos no controlados y la ingesta de alcohol en exceso durante la gestación.
En rigor, las cardiopatías implican un abanico de malformaciones entre las que figuran comunicaciones entre ventrículos o bien entre las aurículas del corazón, lo que deriva en un aumento u obstrucción del flujo pulmonar.

Síntomas y diagnóstico certero
“Uno de los signos de alarma que los papás deben tener en cuenta para consultar rápidamente es que el bebé se fatigue cuando le dan de mamar, es que el chico con insuficiencia cardiaca se agota al comer, entonces deja de hacerlo y no crece como debería”, explicó Claudio Iatsky, cardiólogo infantil del hospital Victorio Tetamante de Mar del Plata.
Además, el especialista destacó que el bajo peso, el color azulado, y el hundimiento de las costillas al respirar constituyen signos de alarma que deben motivar una consulta al pediatra porque es probable que se trate de una cardiopatía.
Actualmente se cuenta con múltiples opciones para diagnosticar en forma precoz estas patologías como la práctica de electrocardiogramas, radiografías de tórax, ecocardiograma doppler color, cateterismo cardíaco y resonancia magnética nuclear. (PUNTO CERO).

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