El Regional Buenos Aires de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) reitera la necesidad de que el Gobierno mejore el tipo de cambio real sin grandes cambios en el tipo de cambio nominal , a diferencia de los grandes grupos económicos, y reclama formar parte de la mesa de negociación entre los sectores productivos y sindicales para afrontar la crisis internacional.
Sobran los estudios y economistas que recomiendan la devaluación como única alternativa para enfrentar la crisis, pero sabemos que una devaluación fuerte afecta a los precios internos y deteriora el poder del salario y el mercado interno, sosteniendo la rentabilidad de un pequeño grupo de empresas, algunas ni siquiera nacionales.
El martes, la Unión Industrial Argentina (UIA) consideró que para mejorar la competitividad "se necesita un dólar más alto del valor que tiene actualmente", entre 3,30 y 3,40 pesos. Pero como contrapartida, desde APYME ratificamos la necesidad de aplicar políticas inteligentes, tendientes a mejorar el tipo de cambio real sin retocar demasiado el tipo de cambio nominal. Como por ejemplo, controlar a los formadores de precios, que al mismo tiempo que piden devaluación aumentan los costos internos en pesos, afectando la competitividad del resto de la industria, en particular a la pequeña y mediana empresa.
Es hora de que el Gobierno intente un cambio de alianzas, priorizando a las Pymes. Alianza imprescindible para construir un modelo de desarrollo industrial con inclusión social.
Como se advierte, la alianza con un pequeño, aunque poderoso, grupo de grandes empresas, comienza a hacer agua cuando se toca su rentabilidad. Esto se ha repetido por décadas: cuando hay tormenta en el sector externo, cuando se avizora un cambio en la rentabilidad creciente, los sectores industriales concentrados abandonan su alianza temporaria con el sector del trabajo, las Pymes y los gobiernos que promueven un modelo de desarrollo, para reiterar su alianza con los sectores concentrados tradicionales y promover una brutal transferencia de ingresos mediante una devaluación.
Por eso, reclamamos trabajar en conjunto empresarios nacionales, trabajadores, gobierno y partidos políticos para diseñar políticas públicas que promuevan un modelo distinto al propuesto por los grandes grupos económicos que hoy se sientan a negociar el futuro del país.
APYME, desde hace más de veinte años, representa y defiende los intereses de cientos de industriales, comerciantes, productores agrarios, profesionales, prestadores de servicios y
cuentapropistas, de cualquier rama o actividad, de todo el país.
Sobran los estudios y economistas que recomiendan la devaluación como única alternativa para enfrentar la crisis, pero sabemos que una devaluación fuerte afecta a los precios internos y deteriora el poder del salario y el mercado interno, sosteniendo la rentabilidad de un pequeño grupo de empresas, algunas ni siquiera nacionales.
El martes, la Unión Industrial Argentina (UIA) consideró que para mejorar la competitividad "se necesita un dólar más alto del valor que tiene actualmente", entre 3,30 y 3,40 pesos. Pero como contrapartida, desde APYME ratificamos la necesidad de aplicar políticas inteligentes, tendientes a mejorar el tipo de cambio real sin retocar demasiado el tipo de cambio nominal. Como por ejemplo, controlar a los formadores de precios, que al mismo tiempo que piden devaluación aumentan los costos internos en pesos, afectando la competitividad del resto de la industria, en particular a la pequeña y mediana empresa.
Es hora de que el Gobierno intente un cambio de alianzas, priorizando a las Pymes. Alianza imprescindible para construir un modelo de desarrollo industrial con inclusión social.
Como se advierte, la alianza con un pequeño, aunque poderoso, grupo de grandes empresas, comienza a hacer agua cuando se toca su rentabilidad. Esto se ha repetido por décadas: cuando hay tormenta en el sector externo, cuando se avizora un cambio en la rentabilidad creciente, los sectores industriales concentrados abandonan su alianza temporaria con el sector del trabajo, las Pymes y los gobiernos que promueven un modelo de desarrollo, para reiterar su alianza con los sectores concentrados tradicionales y promover una brutal transferencia de ingresos mediante una devaluación.
Por eso, reclamamos trabajar en conjunto empresarios nacionales, trabajadores, gobierno y partidos políticos para diseñar políticas públicas que promuevan un modelo distinto al propuesto por los grandes grupos económicos que hoy se sientan a negociar el futuro del país.
APYME, desde hace más de veinte años, representa y defiende los intereses de cientos de industriales, comerciantes, productores agrarios, profesionales, prestadores de servicios y
cuentapropistas, de cualquier rama o actividad, de todo el país.
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