TANDIL, Octubre 13, (PUNTO CERO-Infoazuldiario). La escritora y narradora Silvia Finder Gam fue una de las figuras de la Feria del Libro Tandil 2008. Durante dos jornadas -miércoles 8 y jueves 9- narró cuentos para niños de diversas edades que asisten a diferentes establecimientos educativos de la ciudad y la zona.
Finder Gam también es actriz e investigadora; desde hace veinte años se dedica a narrar cuentos e imparte talleres para docentes y padres donde transmite algunas cuestiones referidas al arte de contar.
"A los chicos les encantan los libros; somos los mayores los responsables de que permanezcan alejados de la lectura, porque no promovemos el estímulo. Pero no sólo lo desalentamos en ellos sino que también lo inhibimos en nosotros. No nos permitimos ser protagonistas del cuento que contamos, decodificar lo que leemos. No obstante, no se trata sólo de no tener el hábito de contar cuentos. Tampoco llevamos a los chicos a las librerías donde siempre hay un sector dedicado a la literatura infantil. El contacto con los libros -que también lo suelen tener en en las escuelas o en otras instituciones- es fundamental, al igual que el valor que se le otorga a la lectura en la casa o en otros ámbitos donde ellos interactúan.
Silvia Finder Gam ha elaborado, a lo largo de de muchos años, un método propio a través del cual busca nuevos estímulos para la lectura. "Es una especie de gimnasia, el ejercicio constante de animarse a abrir la puerta para descubrir todo lo apasionante que puede ser el mundo de la lectura. Tenemos que ser capaces de fomentar una nación de lectores, de lectores-electores que tengan suficientes herramientas como para elegir lo que quieren leer, cualquiera sea la elección, que no se queden con los que se le ofrece en forma masiva. En la medida en que avancemos por este camino, también hacemos un gran aporte para la construcción de mejores ciudadanos".
¿Cómo se llevan la narradora y la escritora?
Perfectamente. Siempre me estoy haciendo el tiempo necesario para la escritura aunque los distintos compromisos de narraciones me demandan bastante. Necesito escribir, en cada narración me llevo una experiencia distinta a la anterior y a la última y esto también se transforma en nuevas ideas. Me llevo mucho más de lo que se puede suponer. Yo me brindo en forma absoluta cada vez que me paro frente a los chicos para contar un cuento, pero la devolución por parte de ellos también es maravillosa.
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