(Sigma). Néstor Kirchner sigue recorriendo el sur con el avión presidencial como en tiempos de campaña. Pero el gobernador Daniel Scioli se alejó de los efectos de la derrota, de la gripe A y de las presiones sobre su rol de titular de transición del PJ. Pero cuando regrese de Italia, el mandatario bonaerense retomará la agenda de gestión con firmeza, y lo espera nada menos que hacer cambios de gabinete, algunos de los cuales ya están avanzados.
Concretamente, el gobernador encarará el cambio teniendo como prioridad el ministerio de Desarrollo Social, dado que su titular, Daniel Arroyo, ya le habría manifestado en las últimas horas a Scioli su intención de dejar el cargo.
Si bien en el medio están las especulaciones de que ciertos intendentes del Conurbano habrían pedido tras las elecciones la cabeza de Arroyo –se sindica como promotor de la movida al titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y jefe de comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra-, lo cierto es que desde el entorno del gobernador se deslizó que el especialista surgido de FLACSO “es quien pide irse”.
Más allá de la lógica ruleta de los nombres en estos momentos, hay una cuestión de fondo que subyace: dilucidar si el sucesor de Arroyo será un allegado a Néstor Kirchner o Scioli optará por arriesgarse con un hombre propio o sugerido por actores del PJ ortodoxo, como una forma de tomar lentamente independencia de los K de cara al año que viene, cuando decida si en 2011 jugará de nuevo con los pingüinos o no.
Por caso, se especula con que Scioli podría convocar a Carlos Castagneto, actual viceministro de Desarrollo Social y dirigente justicialista de La Plata que acaba de romper su alianza con el intendente Pablo Bruera porque este no quiso jugar a fondo con el kirchnerismo sino fortalecer su proyecto local promoviendo el corte de boleta en la última elección.
Aunque parezca mentira por el estrecho lazo que une a Castagneto con la ministra de Desarrollo Social nacional Alicia Kirchner, el ex arquero de Gimnasia Esgrima La Plata no figura en la lista de hipotéticos pingüinos kirchneristas.
Esto se debe a enfrentamiento que hace tiempo tiene Néstor Kirchner con su hermana; por esto, el ex presidente se inclinaría por sugerirle otro nombre a Scioli para que sea el nexo de asistencia con los intendentes del Conurbano y la convulsionada estructura del PJ.
Por otra, parte, como ocurre cada vez que hay rumores de cambio de gabinete, se habla de un recambio en la Dirección de Cultura y Educación, aunque su titular Mario Oporto por ahora no ha dado señales de partida puertas adentro.
Por último, se insiste en distintos ámbitos con la posibilidad de que Scioli busque fortalecer el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), designando a un hombre que hace años viene trabajando en el tema medio ambiente pero que además garantizaría buena llegada a la estructura de Unión Pro si a futuro se resiente la relación con el gobierno nacional. El nombre para esta apuesta es el del diputado Osvaldo Mércuri, quien en la última elección fue una de las usinas que promovió la candidatura de Felipe Solá.
Concretamente, el gobernador encarará el cambio teniendo como prioridad el ministerio de Desarrollo Social, dado que su titular, Daniel Arroyo, ya le habría manifestado en las últimas horas a Scioli su intención de dejar el cargo.
Si bien en el medio están las especulaciones de que ciertos intendentes del Conurbano habrían pedido tras las elecciones la cabeza de Arroyo –se sindica como promotor de la movida al titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y jefe de comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra-, lo cierto es que desde el entorno del gobernador se deslizó que el especialista surgido de FLACSO “es quien pide irse”.
Más allá de la lógica ruleta de los nombres en estos momentos, hay una cuestión de fondo que subyace: dilucidar si el sucesor de Arroyo será un allegado a Néstor Kirchner o Scioli optará por arriesgarse con un hombre propio o sugerido por actores del PJ ortodoxo, como una forma de tomar lentamente independencia de los K de cara al año que viene, cuando decida si en 2011 jugará de nuevo con los pingüinos o no.
Por caso, se especula con que Scioli podría convocar a Carlos Castagneto, actual viceministro de Desarrollo Social y dirigente justicialista de La Plata que acaba de romper su alianza con el intendente Pablo Bruera porque este no quiso jugar a fondo con el kirchnerismo sino fortalecer su proyecto local promoviendo el corte de boleta en la última elección.
Aunque parezca mentira por el estrecho lazo que une a Castagneto con la ministra de Desarrollo Social nacional Alicia Kirchner, el ex arquero de Gimnasia Esgrima La Plata no figura en la lista de hipotéticos pingüinos kirchneristas.
Esto se debe a enfrentamiento que hace tiempo tiene Néstor Kirchner con su hermana; por esto, el ex presidente se inclinaría por sugerirle otro nombre a Scioli para que sea el nexo de asistencia con los intendentes del Conurbano y la convulsionada estructura del PJ.
Por otra, parte, como ocurre cada vez que hay rumores de cambio de gabinete, se habla de un recambio en la Dirección de Cultura y Educación, aunque su titular Mario Oporto por ahora no ha dado señales de partida puertas adentro.
Por último, se insiste en distintos ámbitos con la posibilidad de que Scioli busque fortalecer el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), designando a un hombre que hace años viene trabajando en el tema medio ambiente pero que además garantizaría buena llegada a la estructura de Unión Pro si a futuro se resiente la relación con el gobierno nacional. El nombre para esta apuesta es el del diputado Osvaldo Mércuri, quien en la última elección fue una de las usinas que promovió la candidatura de Felipe Solá.
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