lunes, enero 04, 2010

SAN MIGUEL: RENCOR. DESEOS DE VENGANZA. Por Arieh Sztokman, Rabino.

“Vieron los hermanos de Iosef (José) que había muerto el padre de ellos y dijeron; Quizás nos guarde rencor Iosef (Jose) y devolver haya de devolver a nosotros todo el mal que hicimos para con él.” (Génesis 50:15)

¿Por qué motivo pensaron los hermanos de Iosef que éste guardaba rencor en su corazón? ¿Por qué no le preguntaron a su hermano Iosef si sentía rencor? ¿Por qué inventaron un sentimiento en el otro ser humano? ¿Por qué el ser humano, en la mayoría de las veces, tiene pensamientos negativos? ¿Los sentimientos y pensamientos humanos dependen de la acción del otro? ¿Qué podemos aprender de este versículo bíblico?
Iosef, el Primer Ministro en el palacio del Faraón, se ocupó de traer a su padre y hermanos al país en el cual él tenía un gran poder, era el que estaba inmediatamente debajo del trono del Rey, los ubicó en un lugar en el cual podían seguir ocupándose de su tarea, pastores de ganado, y les brindó lugar de vivienda y les satisfizo sus necesidades durante 17 años, por lo tanto pensar negativamente de él era un invento.
Dado el lugar que Iosef ocupaba en aquel país, hubiese podido hacer, si hubiese tenido deseos de venganza, lo que quería, sin embargo los alimentó y los cuidó.
Que pena que durante tantos años de vivir casi juntos no pudieron esos seres humanos limpiar sus pensamientos y sentimientos negativos.
Dentro de ellos tenían acumulados sentimientos y pensamientos negativos, a tal punto que ellos supusieron que Iosef haría lo que ellos hubiesen hecho en situaciones similares.
Si hiciese lo mismo que aquella persona que supuestamente me dañó sería igual a dicha persona. Si estas en contra del canibalismo y encuentras un caníbal hay algo que no debes hacer, comértelo.
Muchas veces el ser humano supone, a veces está seguro/a, que conoce los sentimientos y/o pensamientos del otro, grave error, dado que ningún ser humano que camina sobre la faz de la tierra puede saber que es lo que siente y o piensa el otro sin habérselo preguntado.
Sugiero desarrollar pensamientos y sentimientos positivos, tanto de uno mismo como de cualquier otra persona. La mayoría de los seres humanos somos buena gente. No somos perfectos, no existe ser humano perfecto sobre la tierra.
Es posible que alguna persona se sienta herida, la historia de la humanidad nos enseña/muestra que hubieron muchos heridos a lo largo del tiempo, es precisamente como consecuencia de ello que es importante hacer que la herida deje de sangrar para que se transforme en una cicatriz y sobre ella construir algo nuevo. Muchos países del planeta nos lo han mostrado, en lugar de guardar rencor y deseos de venganza, perdonaron y construyeron una vida nueva. Nuestra tarea cotidiana es vivir en armonía con uno mismo y con el otro.
No es cuestión de olvidar. En el colegio nos enseñaron historia para que aprendamos a repetir lo que nos parece adecuado y a dejar de lado lo que no queremos, es decir aprender en lugar de olvidar, dado que nos podríamos olvidar también lo lindo y bueno que hemos vivido.
Sugiero que pensemos para bien, dado que Dios hace todo para bien, y nosotros sus hijos debiéramos seguir Sus enseñanzas dado que dentro de cada ser humano está presente Su Espíritu y Sus Dones, por tanto desarrollemos el bien, no nos olvidemos que el otro, con quien compartimos nuestros días, tiene características parecidas a las de cada uno de nosotros y en general nos relacionamos con buenas personas.

Calendario Gregoriano, Enero 3 de 2010
Calendario Hebreo, Tevet 17 de 5770.

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