viernes, enero 07, 2011

En Echeverría, médicos del hospital tuvieron que practicar una cesárea a la luz de las velas

En medio de la ola de cortes de energía eléctrica, la desesperante situación del Policlínico Santamarina sumó un nuevo capítulo. Ratas, insectos y falta de baños, completan el panorama. Además, desde la CICOP local denuncian que “el trabajo aumenta y las condiciones de trabajo son deplorables”. Desde el Municipio dicen que están trabajando en “reformas estructurales”.

Última semana del año. El calor es sumamente agobiante y el malhumor complica aún más el trabajo. Una paciente a punto de dar a la luz llega de urgencia al policlínico Municipal Sofía T. de Santamarina en Esteban Echeverría pero no hay luz eléctrica: en un enorme gesto de profesionalismo, médicos y enfermeras deciden actuar igual y realizan a la cesárea a la luz de las velas.

La escena ocurrió el miércoles 29 de diciembre, minutos después de las 17. Fuentes del hospital –que pidieron no ser identificadas por temor a “represalias”- le contaron a LPO que en medio de los cortes de luz que alcanzaron a gran parte del conurbano en el cierre de año, el Santamarina también fue afectado. Lo dramático es que el generador eléctrico no funcionó en esas horas críticas y el hospital quedó a oscuras. Esta semana, el aparato fue reparado.

“Tuvimos que hacer la intervención con velas, como se hacía en el siglo XIX, más o menos. Por suerte salió todo bien y la madre y su bebé no tuvieron problemas”, indicó un profesional que trabaja en el área de obstetricia.

En tanto, las autoridades de la comuna que conduce Fernando Gray no admiten ni desmienten el episodio. En ese sentido, el secretario de Salud, Mariano Altahabe, aseguró que “probablemente hubo un momento en el que el hospital se quedó sin energía” pero ató ese hecho al cambio del tablero eléctrico. “Eran cortes que estaban programados, ignoro si ocurrió eso que dicen”, indicó.

Entre el calor, ratas e insectos

La situación edilicia del hospital Santamarina dista mucho de ser la mejor a pesar de que en 2010 se llevó 54 millones de pesos de los 70 millones que tenía la partida de Salud. Por caso, la titular de la Asociación de Profesionales de la Salud (CICOP) del distrito, Julia Cresta, remarcó que “el trabajo aumenta y las condiciones son deplorables”.

“La demanda aumento muchísimo, no así la oferta de recursos humanos. Por ejemplo, hay un problema con la cobertura de las guardias. Se trabaja con inseguridad, no tenemos elementos y las condiciones laborales son las peores”, denunció.

A la falta de insumos y la escasez de baños para pacientes y médicos se le suma un dato no menor: en días en los que las temperaturas están a mil, en las salas de internación no hay aire acondicionado.

“No tenemos duchas, tenemos baños que hay que compartir con los internados que no tienen mucha movilidad. Pero también faltan cosas para los pacientes: el equipo de rayos es portátil y estamos esperando a que compren uno”, lamentó Cresta.

La semana pasada, además, el concejal de la UCR Roberto Leonis se metió en la polémica. Mediante un comunicado denunció que “la invasión de cucarachas y roedores y el clima irrespirable por olores nauseabundos nos ´pintan´ una realidad cruel y desesperante”.

En ese sentido, Altahabe reconoció que “hubo algunos insectos pero son normales cuando un hospital está en obra” y remarcó que “fue algo eventual y que ya se solucionó con un empresa fumigadora”.

“Estamos avanzando. Tenemos una cámara mortuoria nueva y estamos poniendo aire acondicionado. Intento hacer un sistema de salud por niveles de gestión. Está el compromiso y se está haciendo todo un trabajo sobre la estructura hospitalaria que no se hacía desde hace 30 años. Estamos en plena reforma estructural”, concluyó el funcionario. (La Política OnLine).

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