miércoles, septiembre 07, 2011

De Egipto a Tortuguitas. Aisha Salam pasó por Pueblo Chico.

Organizado por Aysel Shamsia, directora de la escuela y ballet Almas del Nilo, de la unidad funcional Pueblo Chico, el domingo 21 de agosto, Aisha Salam, maestra y profesora de danzas orientales, egipcia, dictó un seminario sobre danza con elementos sagrados, danza de la vasija, vocabulario, mitología de la danza, arte de la danza de la serpiente, danza y marcos de vela; pero en realidad fue un seminario de vida, que termino con toda la atención y atracción de los presentes por el diálogo afable, ameno, entrador de Aisha Salam.
Por su parte, Aysel Shamsia realizó una charla y demostración sobre maquillaje artístico. Al concluir el seminario dialogamos con Aisha Salam.
Periodista: -¿Cómo ha vivido su visita?-
Aisha Salam: -Fue magnífico, pise Tortuguitas y bese el suelo de la emoción que tenía por poder estar acá. Fue un gran logro.-
P.: -Es una mujer que recorrió el mundo. Que rescata de lo que la vida le dio... que es lo primero que le viene a la mente?
A. S.: -El don de poder enseñar, porque no es suficiente para mi el bailar, hay que saber enseñar y creo que el don de transmitir conocimientos, gracias a mi mamá y el esfuerzo que hicieron y corresponder a la gente que siente lo que yo amo a esta danza y lo que uno puede lograr con la danza, ayudar, unir a las chicas, sin discriminar a nadie por sobre todas las cosas.-
P.: -¿Porqué Argentina?-
A. S.: -Porque me enamore del tango y quise partir hacia ese lugar donde estaba esa música maravillosa que escuche una vez y me convertí en una bailarina de tango también y honro un poquito a la Argentina por todo lo que me da.-
P.: -Tiene agenda muy cargada... ¿Cómo se hace para cumplir con todo?-
A. S.: -A veces no se puede, porque también soy mamá, pero trato de hacerlo y agradezco siempre como este país me ha recibido con los brazos abiertos y trato de devolver algo de eso y creo que la mejor manera es ayudar y dar clases en centros culturales de barrios, porque hay gente que a veces no puede llegar a los grandes centros.-
P.: -En casa de herrero... cuchillo de palo... Parece que usted es la excepción que confirma la regla? ¿Cómo lo logra?-
A. S.: -Lo que enseño es para que las demás lo practiquen y es cierto ese dicho, pero conmigo no va.-
P.: -Aparte del tango... ¿una virtud y algo negativo de nuestro país?-
A. S.: -Lo positivo, se refleja en esa frase muy de acá... Vi luz y subí... que la gente no hace un protocolo para ir a visitar a alguien y las puertas se abren y son muy bienvenidos y acá uno se siente de maravillas. Es el lugar en el que quiero estar y donde coseche amigos del corazón. Y por ahí lo negativo... que no entiendo mucho la política argentina....-
P.: -¿Cómo se congenia el ser musulmana en un lugar muy católico?-
A. S.: -No es fácil, de hecho no estoy descubierta, mi abdomen está cubierto, no soy una bailarina que puede mostrar mucho y hay muchas cosas de mi cultura que las manejo y otras que no, porque vivo en una sociedad occidental y así me lo exigen, pero mi religión está en mi corazón.-
P.: -Entre las dos religiones hay puntos en común?-
A. S.: -No, de hecho la mujer tiene bastante posibilidad de crecer, lo que pasa es que no se puede comparar occidente... Una vez un periodista me preguntó... Aisha... ¿Porqué la mujer va cubierta?... Porque el hombre cubre a la mujer... Y yo le respondí... si tu tuvieras dos bombones... uno que esta perfectamente envuelto... con ese celofán hermoso y uno sin nada... ¿Cual elegís?... Por supuesto, el que está envuelto... me dijo... y ahí tenés la respuesta. El hombre cubre a la mujer, porque la cuida. Tiene sus restricciones, pero es algo cultural. No hay comparación entre una cultura y otra.-
P.: -¿Futuro de Aisha?-
A. S.: -Deseo convertirme en gran bailarina de tango y poder llevar el tango a mi país y tratar de enseñar esta danza desde la raíz, cómo he tratado hoy, desde la historia, saber de donde viene, para saber hacia donde va, me gusta educar a las chicas y a las madres, que sea una comunión, eso me encanta.
Me manejo con un perfil muy bajo en mi vida, es así como considero que se llega al corazón de los demás-
P.: -¿Con qué cerramos la nota?-
A. S.: -Con que estoy muy contenta de estar acá, contenta de ver a las chicas bailar, de conocer este hermoso centro que tienen a disposición en este predio y que den lugar a que se divulgue esta danza, que no es una danza sexual, es una danza sensual y donde aconsejo a todos bailarla, es bueno para el alma y el cuerpo. (De la edición de setiembre de Punto Cero).

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