martes, agosto 28, 2012

El boom de las bicicicletas plegables llegó a las calles porteñas

Siguiendo la tendencia que se dio en Europa, cada vez más gente elige ir al trabajo en bicicleta, una opción fomentada por el gobierno de Macri con la implementación de las bicisendas. La aparición de las bicicletas plegables consolida el fenómeno. Las claves de este furor.
La decisión de Mauricio Macri de implementar bicisendas en las calles de Capital Federal está rindiendo sus frutos gracias a las novedosas bicicletas plegables. La tradicional compañía Aurora no desaprovechó la oportunidad y ya lanzó al mercado un modelo propio, aunque fabricado con insumos importados.
Con su aparición se simplificaron muchas de las complicaciones que implicaba trasladarse en ese medio: la necesidad de espacio para guardarla, ya sea en los lugares de trabajo como en las viviendas de los vecinos.
En ese sentido, las bicis plegables son ideales para los cascos urbanos, en donde el mero hecho de vivir en departamento ya limitaba su expansión como vía de transporte habitual.
“Arrancamos hace un año y medio, viendo como estaban funcionando en Europa y América Latina, sobre todo en México y Ecuador”, contó a LPO Sergio de PortaBikes, un negocio dedicado a la venta de bicicletas plegables Aurora ubicado en Villa del Parque.
Actualmente las bicicletas plegables Aurora pueden conseguirse por precios que oscilan entre los 2.200 y 2.500 pesos, lo cual las vuelve significativamente más caras que el resto.
Es sabido que Macri suele tomar como ejemplo a las ciudades europeas para imitar sus políticas en la Capital Federal. De ahí surgió la idea de construir bicisendas y el sistema que implementó para "alquilarlas" a costo 0. Por eso este sería otro caso más en el que Buenos Aires replica lo que sucede en el viejo continente.
Y es que del otro lado del Atlántico una de cada dos bicicletas que se venden son plegables y se han convertido en un verdadero boom, a pesar de que su costo también es significativamente más elevado: salen unos 400 euros, cuando una bicicleta clásica se puede conseguir fácilmente por 100 euros.

Complicaciones
Si bien están fabricadas en el país, la totalidad de sus componentes provienen del extranjero. En ese sentido, el sector se vio afectado por las trabas de Moreno, que comenzó a restringir el ingreso de las partes para armarlas indiscriminadamente.
Desde el sector consideran que las trabas “no permiten explotar del todo” al negocio, que se vio frenado en parte por las políticas proteccionistas del gobierno.
“Tuvimos casos de bicicletas que no pudimos seguir vendiendo porque faltaban las partes”, sostuvieron desde PortaBikes. Por el momento, ninguna fábrica nacional se anima a empezar a producirlas por los costos que implican la matricería y trabajar el aluminio.
Lo cierto es que quienes buscan este producto lo usan generalmente para ir a sus trabajos. Es que los que suelen adquirirlas tienen entre 25 y 40 años. “La mayoría las compra porque las vio en Europa”, explicaron a LPO, y que se sienten atraídos por la comodidad de poder guardarlas fácilmente, incluso en un armario.
“El año pasado hubo un gran crecimiento”, detallan las fuentes. Y aclaran que tiene un componente estacional muy fuerte en primavera y verano, pero frenándose en invierno.
“La proyección es aumentar la oferta, que sea más económica, diversificarla”, se ilusionan en PortaBikes.
Por su parte, en Filardi Hermanos comentaron a LPO que todavía están lejos de desplazar a las bicicletas comunes y corrientes, sobre todo por sus mayores costos: el modelo tradicional más demandado está entre 1.200 y 1.500 pesos.

Los números del sector
Desde la Cámara de Comercio e Industria de Bicicletas (COMMBI) aseguraron que el 99% de las bicicletas que se venden en el país son producidas localmente, con un 90% de componentes nacionales.
Entre ellos, manubrios, los caños para los cuadros, asientos, portaequipajes, llantas, rayos y algunas otras piezas, mientras que el resto -en especial piñón, cadena, engranajes delantero y trasero, frenos- se importa.
La mayoría de esas "bicipartes" provienen de países asiáticos como Taiwán, China; en menor medida de India, Malasia, Indonesia; y en un mucho menor cantidad, de Brasil.
El titular de la cámara Claudio Canaglia estimó que este año la producción llegará a 1,6 millón de unidades, y resaltó que el sector trabaja junto con el Ministerio de Industria de la Nación para definir medidas que incentiven la producción nacional de aquellas bicipartes que hoy se importan. (La Política OnLine).

No hay comentarios.: