Luego de reclamarle a la universidad que devuelva 30 mil pesos por no haber fabricado un mate que se ceba solo, el gobierno porteño le exige 60 mil pesos que recibió para patrocinar a una empresa que no terminó de elaborar unos snacks derivados de la mandioca y la batata.
El gobierno porteño volvió a intimar a la Universidad del Cema a que devuelva una suma de dinero que recibió para financiar un proyecto ganador del concurso “Buenos Aires Emprende” en 2010 pero que nunca terminó de realizarse.
La semana pasada, el ministerio de Desarrollo Económico que encabeza Francisco Cabrera le exigió al Cema que en un plazo de 15 días devuelva la suma de 21.488 pesos, correspondiente al aporte no reembolsable no ejecutado en el marco de un proyecto para fabricar un mate que se ceba solo.
Ahora, el PRO le pide al Cema que devuelva 57.900 pesos porque tampoco terminó de realizar otro de los proyectos que patrocinó en “Buenos Aires Emprende 2010”, que contempla la elaboración de snacks de batata y mandioca.
El proyecto patrocinado por el Cema, que iba a realizarse por la empresa Nuestros Sabores S.R.L. se interrumpió ya que uno de los requisitos del concurso era que “la actividad inherente al proyecto, sea de producción o prestación de servicios, tenga su asiento principal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Como la radicación del proyecto finalmente quedó fuera del ámbito de la Ciudad, los ganadores del concurso renunciaron al beneficio y los snacks de batata no se llegaron a elaborar.
Como explicó LPO, para llevar adelante el proyecto del “mate eléctrico autocebante”, el de los snacks de batata y otros dos de la misma universidad, el gobierno depositó en febrero del año pasado la suma de 248.950 pesos en la cuenta que el Cema tiene en el Banco Ciudad.
El proyecto de los snacks se fundamentaba de la siguiente manera: “En diferentes viajes realizados a fines de 2007, se comenzó a observar en otros países de Sudamérica cuáles eran los snacks que se consumían y con qué materias primas estaban realizados. Del estudio de mercado a nivel global efectuado, se observó que la diversidad en la modalidad de snacks va mas allá de la papa, contemplando también a la batata, zanahoria, remolacha, raíz de taro y mandioca".
"El análisis del mercado argentino arrojó una oportunidad en la producción de snacks derivados de la mandioca y la batata, entre otros. Se está desarrollando este emprendimiento para que estos productos se lancen al mercado argentino como una nueva opción dentro de los snacks”, se afirmaba en el proyecto. (La Política OnLine).
El gobierno porteño volvió a intimar a la Universidad del Cema a que devuelva una suma de dinero que recibió para financiar un proyecto ganador del concurso “Buenos Aires Emprende” en 2010 pero que nunca terminó de realizarse.
La semana pasada, el ministerio de Desarrollo Económico que encabeza Francisco Cabrera le exigió al Cema que en un plazo de 15 días devuelva la suma de 21.488 pesos, correspondiente al aporte no reembolsable no ejecutado en el marco de un proyecto para fabricar un mate que se ceba solo.
Ahora, el PRO le pide al Cema que devuelva 57.900 pesos porque tampoco terminó de realizar otro de los proyectos que patrocinó en “Buenos Aires Emprende 2010”, que contempla la elaboración de snacks de batata y mandioca.
El proyecto patrocinado por el Cema, que iba a realizarse por la empresa Nuestros Sabores S.R.L. se interrumpió ya que uno de los requisitos del concurso era que “la actividad inherente al proyecto, sea de producción o prestación de servicios, tenga su asiento principal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Como la radicación del proyecto finalmente quedó fuera del ámbito de la Ciudad, los ganadores del concurso renunciaron al beneficio y los snacks de batata no se llegaron a elaborar.
Como explicó LPO, para llevar adelante el proyecto del “mate eléctrico autocebante”, el de los snacks de batata y otros dos de la misma universidad, el gobierno depositó en febrero del año pasado la suma de 248.950 pesos en la cuenta que el Cema tiene en el Banco Ciudad.
El proyecto de los snacks se fundamentaba de la siguiente manera: “En diferentes viajes realizados a fines de 2007, se comenzó a observar en otros países de Sudamérica cuáles eran los snacks que se consumían y con qué materias primas estaban realizados. Del estudio de mercado a nivel global efectuado, se observó que la diversidad en la modalidad de snacks va mas allá de la papa, contemplando también a la batata, zanahoria, remolacha, raíz de taro y mandioca".
"El análisis del mercado argentino arrojó una oportunidad en la producción de snacks derivados de la mandioca y la batata, entre otros. Se está desarrollando este emprendimiento para que estos productos se lancen al mercado argentino como una nueva opción dentro de los snacks”, se afirmaba en el proyecto. (La Política OnLine).
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