miércoles, enero 09, 2013

De Narváez quiere echar a Mónica López y dejar a Atanasof al frente del bloque

La renuncia de Alberto Roberti al bloque de Francisco De Narváez en el Congreso Nacional ya dejó secuelas en la Provincia. El empresario está a un paso de echar a Mónica López del bloque para dejar allí a Gonzalo Atanasof. La diputada, esposa del sindicalista petrolero resiste y asegura que sólo dejará el bloque si el Colorado la echa.

Desde que la elección legislativa de 2009 en la que Francisco De Narváez derrotó a Néstor Kirchner, el armado del Colorado cayó en un continuo desguase. Hoy, esa crisis vuelve a tener foco en el bloque de diputados bonaerenses: El empresario parece dispuesto a echar a Mónica López del bloque para dejar allí a Gonzalo Atanasof.

La crisis en la Cámara Baja provincial es consecuencia del portazo que dio el petrolero Alberto Roberti al bloque de diputados en el Congreso. El sindicalista -esposo de López- se fue con duras críticas al Colorado asegurando que esa bancada “era patética”.

Así las cosas, el poder de la diputada provincial al frente de la bancada denarvaista quedó resentido. En diálogo con LPO, López negó cualquier posibilidad de salida: “Yo sigo siendo la presidenta del bloque. La decisión de Roberti tiene que ver con Roberti, no conmigo”, aseguró.

Sin embargo, en el entorno del empresario aseguran que la decisión ya está tomada. Según explican, la diputada trasmitió al Colorado que sólo se irá si deciden echarla.

Es que los roces en la Provincia no son nuevos. La relación entre López con sus compañeros de bancada fue siempre por demás tensa. Ni Atanasof, ni Mauricio Dalessandro van a evitar que la diputada sea eyectada. Guillermo Britos y Fernando Rozas tampoco respaldarían a la diputada. Mientras que María Elena Torresi -esposa del histórico Osvaldo Mércuri- mantendría una postura neutral.

Así, pese a los embates, la diputada consiguió resistir durante un año al frente de la bancada, y en junio, consiguió además ser candidata a vicegobernadora en la fórmula de Colorado para llegar a la Gobernación. El objetivo estuvo lejos de cumplirse. La diferencia de votos a favor de Daniel Scioli fue contundente.

La salida de López achica más aún el poder de la bancada denarvaista, quedando -con cinco diputados- al mismo nivel que la aún no formalizada bancada de Sergio Massa. A esto se le suma que carece de representantes de su fuerza en el Senado.

Pero a López tampoco se le presenta un escenario sencillo. Como parte de la puja, la diputada provincial buscaba saltar al Congreso siendo candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires. Pero sucede que allí aparece un “cuello de botella” que preocupa al empresario: El propio De Narváez deber renovar su mandato. También Alfredo Atanasof (padre de Gonzalo), Natalia Gambaro y Gustavo Ferrari.

A esto se suma la promesa del Colorado a José "Pepe" Scioli, tras el fracaso para llegar al Senado, de un lugar en la lista de diputados en el que pueda acceder a la Cámara Baja.

Con todo, Mónica López intentará resistir y, en tal caso, buscará que sea De Narváez quien pague el costo político pidiéndole expresamente que abandone la presidencia del bloque. Según pudo saber LPO, en el entorno del Colorado sostienen que éste es el mejor momento para transitar una crisis de esta naturaleza.

Pero de producirse la salida, De Narváez perdería una pieza de su armado que se sostiene económicamente con su propia estructura. El matrimonio López-Roberti realizó cuantiosos aportes a la campaña del Colorado, que -a pesar de ser un empresario exitoso- no baja fondos para su armado político.

Esto será una desventaja para el futuro del denarvaismo. Es que por éstos días, el propio De Narváez atraviesa un proceso de ajuste en su grupo empresario. Tras la derrota de 2011, implementó un fuerte recorte en la estructura política del búnker de Las Cañitas. Además, se desprendió del predio de La Rural y negocia la venta de una compañía de publicidad de vía pública.

Pero según pudo saber LPO, el Colorado no tiene ninguna dificultad real económica, es su ingeniería financiera la que presenta algunas complicaciones. De Narváez tendría cientos de millones de dólares en el exterior, pero traerlos al país implicaría un importante costo fiscal por el pago de impuestos.

Por la venta de La Rural, De Narváez recibió unos 4 millones de dólares. Sin embargo, en su entorno aseguran que en la elección de 2011 gastó entre 10 y 14 millones de dólares. Sólo imprimir las boletas para una candidatura a gobernador bonaerense cuesta alrededor de los 3 millones de dólares. (La Política OnLine).

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