viernes, marzo 15, 2013

San Isidro: Conferencia de prensa de Mons. Oscar Ojea sobre la elección del Papa Francisco I.

Monseñor Ojea abrió la conferencia de prensa en lo siguientes términos:

Bienvenidos todos, encantado de recibirlos.
El día de ayer, por la tarde, no solamente nuestra diócesis de San Isidro, nuestros partidos de la zona norte, Vte. López, San Isidro, San Fernando y el Tigre, vivimos un alegría incontenible, sino también el país. Realmente la noticia del nombramiento de Francisco y luego el impacto de verlo en el balcón en su primera bendición, que fue primero pedir la oración del pueblo para que el Señor lo bendijera y después la bendición de él al pueblo. Todo una gran emoción y yo diría una serena esperanza en el futuro de la iglesia, la misión de la iglesia en el mundo para los años por venir.
El hecho de haberlo conocido, yo diría con una cierta profundidad. Primero fue mi obispo muchos años, siendo yo párroco en Buenos Aires y después, durante tres años, trabajamos juntos, yo como obispo auxiliar, aprendí muchas cosas de él, siempre lo digo, de modo que tengo la inmensa alegría de que ahora sea el supremo pastor de la iglesia.
Pregunten lo que quieran preguntar, encantado de poderles contestar lo que pueda contestar.

-          A partir de este nombramiento de Bergoglio como Papa, se espera o sería deseable un intercambio o un mayor diálogo con otras religiones? Muchos mencionaban justamente esta posibilidad de un acercamiento.
-          La iglesia viene trabajando tanto en el ecumenismo cuanto en el diálogo interreligioso desde el Concilio Vaticano II, y este sentido, todos los Papas han ido produciendo avances en esta relación. Creo que con este nuevo Papa francisco, se seguirá este proceso ahondando. Fijémonos que él se ha presentado como obispo de Roma en su primera aparición pública, como queriendo insistir que el servicio del sucesor de Pedro en la iglesia es un servicio a la unidad de la iglesia. Esa es justamente la función de Pedro y eso hace que haya una reubicación de la función del papado para poder contener a todas las iglesias. Asíque esa presentación, de entrada, como obispo de roma es una presentación muy concisa y que abre una esperanza cierta al diálogo con otras confesiones.

-          Piensa que esa presentación que fue muy cercana a los fieles, distinta a la de otros Papas, va a ser una forma de su papado?
-          La experiencia mía, de haber trabajado con él, es que Bergoglio es un hombre de gestos. Un hombre que le da mucha importancia a los gestos, a los pequeños gestos. Es una persona de una gran delicadeza, de una gran finura. Entonces, se me ocurre, que cada gesto, en este sentido, va a ser un gesto de cercanía y un gesto de mucha sencillez y apertura.

-          Hablando de cercanía y sencillez, él estaba muy cercano a las villas. Cómo era su trabajo en las villas.
-          Creo que de esto conozco algo porque cuando fui obispo auxiliar de Buenos Aires, fui vicario de la zona centro y en mi radio estaba una de las villas más importantes de Capital, que es la villa 21, en Barracas, la parte del riachuelo.
Como Arzobispo de Buenos Aires él puso un énfasis muy grande en enviar    sacerdotes jóvenes a los barrios más humildes. Entonces se formó un equipo de sacerdotes de las villas de emergencia, yo diría, muy valioso, y un grupo nutrido, un grupo que se reúne quincenalmente, que trabaja. En este momento este grupo está trabajando especialmente en la lucha contra la droga, en la parte de rehabilitación. Posiblemente sea el lugar en donde mejor se esté trabajando en este sentido.
Bergoglio acompañó mucho al padre Pepe Dipaola, que fue el primer vicario de las villas de emergencia, que fue amenazado por el narcotráfico. Lo defendió lo mejor que pudo. Fue un tiempo muy difícil, con le sacerdote amenazado. Yo diría que él respaldó continuamente el trabajo de los curas de las villas. Visitaba mucho las villas. Iba para bautizar, para confirmar, para celebrar Misa. Yo diría que era, posiblemente, las parroquias a las cuales él se acercaba con mayor frecuencia.
Lo que hace que se entienda por ejemplo que yo, ayer, reciba un mensaje de texto de una señora paraguaya, que vive en la villa 21, que tiene dos chiquitos, y en donde me hablaba de su alegría porque el padre Jorge era Papa, que no lo podía creer. Todas esas cosas también son muy emotivas.
No se si ustedes pudieron ver el homenaje de la gente de lavilla 31, en donde él iba mucho. El cariño expresado a través de la gente.
Yo diría, en las villas, era el lugar en donde Bergoglio más se quedaba. Se quedaba después de la Misa, se quedaba a comer un asadito, se quedaba a comer un mondongo. Todo esto marca la personalidad del pastor.

-          Cómo era la relación con los párrocos.
-          Bergoglio era de llamar por teléfono, cosa que no era muy usual en los obispos de Buenos aires, en donde el acceso era un poquito más lejano.
Bergoglio te llamaba por teléfono a las 7 de la mañana para preguntarte algo o  ala noche para preguntar cómo estabas. Muy padre. Eso era característico de él. Muy muy querido por su clero. Donde él intervenía evidentemente creaba una atmósfera de mucha paz. Mismo en la Conferencia Episcopal. Los seis años en que fue presidente de la Conferencia Episcopal, el episcopado tuvo una unidad, una cohesión y un clima realmente extraordinario.

-          Le quiero preguntar si tiene alguna idea de por qué a Bergoglio lo han elegido Papa.
-          Es tan difícil eso. Yo creo que debe haber muchos, no uno solo. Pienso que ha sido por ver a un hombre con muchas condiciones. Un hombre de una gran inteligencia. Al mismo tiempo un hombre con una capacidad de situar a la iglesia en el diálogo con la cultura y con el mundo actual de un modo más preciso. El Papa dialoga con el mundo de muchas maneras. Así como Juan Pablo iba y viajaba a todos lados e intentaba el respeto por la tradición de cada lugar en donde iba, besando la tierra, tratando de hablar la lengua de cada lugar, hay otros modos a través de los cuales el Papa puede expresar esa cercanía. La iglesia está muy preocupado por el tema de la evangelización, por el tema de la misión. Bergoglio ha hecho un trabajo muy interesante en Buenos Aires con respecto a la actividad misionera. Pienso que este ha sido otro elemento importante. La iglesia necesita una visión muy transparente y muy austera de su vida y en su predicación.
El nombre Francisco que ha elegido indica un amor a vivir el Evangelio de      un modo muy radical, muy entregado, muy absoluto. De hecho, San Francisco de Asís en su vida reflejó esto.
Todo eso me indica que ha sido elegido por muchos motivos juntos. Yo diría, capacidad de diálogo con la cultura y con le mundo actual, transparencia, sencillez y evidentemente los cardenales ha visto que esto es lo que necesita la iglesia. Pero esto es algo que yo colijo sin haber estado allí ni en la mente de ellos. Yo nunca esperé que él fuera elegido Papa, debo decirlo, fue una verdadera sorpresa.

-          Recién habló usted de evangelización. América Latina es el lugar donde más católicos hay y tal vez, durante todo este tiempo los Papas fueron europeos. Esta puede ser una de las razones.
-          Eso es importante, porque el que sea un Papa no europeo hace que la principal preocupación del papado no esté basada en la descristianización de Europa sino en la fe popular de América Latina. Este elemento es muy importante. Una persona que conozca la religiosidad popular de América Latina.
Sobre esto quería decirles que Bergoglio tuvo una intervención muy importante en  el documento de Aparecida, que es el último documento de los obispos latinoamericanos que cada diez años tienen su reunión en la cual sacan un documento orientador de acciones pastorales. En esta última Conferencia de Aparecida tuvo una participación muy grande y, particularmente, en todos los temas que hacen a la religiosidad popular y a la fe popular. Lo que usted dice es algo muy posible, el hecho que tengamos el primer papa latinoamericano marca una preocupación, por lado religiosa, por lo que supone América Latina como continente de la esperanza en cuanto a la fe popular, y por otro lado un Papa muy preocupado por las cuestiones sociales.
Vamos a tener un Papa muy consustanciado en los temas sociales.

-          De hecho él lo mencionó “han ido a buscar a un Papa al fin del mundo.
Ha asumido una iglesia que sale como a abrirse al mundo y en busca de más fieles, de otro tipo de iglesia aparentemente, frente a esta noción de iglesia más abierta al pueblo?
-          Pienso que sí. Creo que en esa frase “han ido a buscar un Papa al fin del mundo” hay que destacar que él continúa diciendo “aquí estoy”. Y eso es importante porque eso supone “me han ido a buscar pero yo asumo, acepto esta situación”. Con todo lo que ello implica, todo lo que está detrás de eso.
-          Con esto quiero decirles que es hombre de decisiones, no es un hombre que vaya a estar simplemente a la expectativa, sino que es un hombre de carácter y de toma de decisiones.

-          Más allá que esta elección lo pone a Begoglio como uno de los personajes más importante de la historia argentina, cómo piensa que va a repercutir para el país. Cómo cree que el papado de Bergoglio va a influir en la Argentina.

-          Creo que va a ser muy benéfico.  Pienso va a traer muchos bienes. Eso está reflejado en la alegría de la gente, que ayer llenaron las iglesias, la catedral nuestra estaba llena. Yo hablé con mi hermana y me dijo que la plaza de Bursaco y la iglesia estaba llena. Una necesidad de expresión de alegría que fue importante. Eso significa, por un lado, un conocimiento más profundo de la Argentina. La argentina es capaz de dar hombres a la iglesia y al mundo, hombres capaces, con posibilidades de construir la paz, de establecer un diálogo importante con los líderes mundiales. Pensemos que el Papa tiene contacto, a través de la secretaría de estado, con casi todas las naciones del mundo. Que nosotros, que la Argentina tenga alguien que ha compartido nuestras costumbres, nuestra cultura, nuestro modo de ser y conoce nuestras contradicciones, nuestras grandezas, nuestras pequeñeces, es algo que le va a hacer muchísimo bien al país.
Este saludo primero que han recibido estos comentarios, por ejemplo de los líderes mundiales, desde la presidenta de Brasil hasta Barack Obama, pasando por Raúl Castro o el presidente Correa, son expresiones que hablan de una esperanza muy grande. Eso que estoy hablando de una parte del mundo.

-          Cómo se enteró usted y cuál fue su reacción.
-          Yo estaba junto a la televisión, acá en el primer piso, y entonces cuando vi que era la cuarta votación, esperé cincuenta minutos, fue una hora que después de la fumata blanca y cuando el cardenal diácono dijo “les anuncio una gran alegría, tenemos Papa, su nombre es Jorge Mario … y cuando dijo Jorge Mario en latín, yo pegué un salto y continuó diciendo Bergoglio, ya ahí pegué un grito acá en el primer piso y había gente abajo, estaban atendiendo, fue una alegría, una emoción muy grande e inmediatamente después un deseo de pedirle a la Virgen que lo cuide y lo sostenga

-          Tiene alguna anécdota para destacar?
-          Hemos compartido tantas cosas. Somos hinchas del mismo equipo de futbol, de modo que cada reunión nos lamentamos frecuentemente.
-          Bergoglio es un hombre muy cercano, muy nuestro, con el lenguaje de un ciudadano porteño de barrio Un hombre de trabajo.
Ustedes quieren una anécdota. Había un obispo que lo cargaba y le decía él estaba demasiado en al cueva, que la curia era para él como una cueva, porque, en realidad, se acuesta muy temprano, se levanta my temprano.
Bergoglio es un hombre de oración. Todas las mañanas hace una hora de oración diaria, muy temprano, cuatro y media. A veces embromaba con eso, decía “por ahí se hace más en este rato de oración que en todas las cosas que hace uno durante el día”.
Muy sensible al trato personal. Casi diría que su don es el trato personal, el encuentro personal, más que el don masivo. Es un hombre de intimidad, de encuentro. Es muy importante decir esto. Se pasaba atendiendo todo el día.
No tomaba vacaciones. Jamás tomaba vacaciones. Decía,”yo tomo vacaciones acá en al curia”, “voy a dar una vuelta por acá”, le decíamos ”por el centro?” “por Plaza de Mayo te vas a ir a dar una vuelta?”. No se iba de la cueva, por eso le decía este obispo “vos sos como un monje en la cueva”.
Bergoglio un buen humor importante. Para poder gobernar, a veces, hay que tomar las cosas con buen humor, y lo tiene. Al mismo tiempo una capacidad de penetración, sobre todo en situaciones personales.
Fue una alegría poder trabajar con él. Le agradezco a Dios haber podido trabajar en equipo con él en el consejo episcopal de Buenos aires, que me sirvió para ver todo lo que puedo entregar acá en esta diócesis.

-          Qué opinión tiene sobre el mensaje que dio la presidenta.
-          Me pareció correcto. Desde el punto de vista del texto, es un mensaje medido, pero, bueno, es un mensaje. Eso fue acompañado después por la presencia de ella, después del fin de semana, en Roma, en la Misa de inicio del Pontificado y en definitiva eso es lo que cuenta.
Me parece que eso es lo que hay que destacar.
Me parece que es un momento donde el hecho de haber sido elegido Papa no tiene que servir a pequeñas mezquindades de política interna, porque estamos ante un hecho que trasciende la política.

Les agradezco la presencia al haber venido a la convocatoria.

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