La revista La Tecla en su última edición destaca bajo el título “En Pinamar, SUTEBA reclama $ 1.800.00” que “…los ánimos están caldeados. De acuerdo con el Ministerio de la Economía de la Nación, $1.800.000 correspondientes al Fondeo Sojero fueron depositados en una cuenta municipal, para que sean utilizados con fines netamente educativos. No obstante, Sandra Portillo, presidenta de la Federación de Cooperadoras Escolares, remarcó, en entrevista con El Mensajero de la Costa, que ‘queremos saber dónde fueron destinados esos fondos, porque únicamente deben tener un destino educativo en cuanto a reformas en la parte edilicia, no lo vemos reflejado en el día a día’. Si bien estamos en contacto con el Consejo Escolar y la UEGD (Unidad Educativa de Gestión Distrital), queremos saber qué pasaba con esto porque las escuelas están cada vez peor. Se nos hace dificultosa la manutención. Y como ese fondo ingresa a las arcas municipales –no pasa por el Consejo Escolar- es por eso que pedimos al Concejo Deliberante que investigue esto. Y así lo hicimos”, indicó Portillo.
Por otro lado, desde SUTEBA afirmaron que los recursos no pueden ser usados para otro fin que no sea mejorar la infraestructura de las escuelas. Iris Cassani, secretaria general de SUTEBA Pinamar, sostuvo que el reclamo por saber dónde están los fondos se debe más a una falta de participación en la UEGD que a otra cosa”.
Dada la gravedad del posible hecho, Pionero entrevistó a la arquitecta Raquel Bravo Almonacid, directora de Administración de Obras Públicas, quien señaló al respecto: “Me parece que estamos frente a una confusión. Hay un Fondo solidario de la soja que está destinado para obras públicas, nosotros lo recibimos, está en una cuenta especial y está afectado a las obras públicas. Y después está el Fondo de financiamiento educativo, que se comenzó en enero que es una ley por la cual empiezan a incorporar fondos en una cuenta específica que está destinada a la construcción de infraestructura escolar”.
Por otro lado, desde SUTEBA afirmaron que los recursos no pueden ser usados para otro fin que no sea mejorar la infraestructura de las escuelas. Iris Cassani, secretaria general de SUTEBA Pinamar, sostuvo que el reclamo por saber dónde están los fondos se debe más a una falta de participación en la UEGD que a otra cosa”.
Dada la gravedad del posible hecho, Pionero entrevistó a la arquitecta Raquel Bravo Almonacid, directora de Administración de Obras Públicas, quien señaló al respecto: “Me parece que estamos frente a una confusión. Hay un Fondo solidario de la soja que está destinado para obras públicas, nosotros lo recibimos, está en una cuenta especial y está afectado a las obras públicas. Y después está el Fondo de financiamiento educativo, que se comenzó en enero que es una ley por la cual empiezan a incorporar fondos en una cuenta específica que está destinada a la construcción de infraestructura escolar”.
Dado que el monto mensual llegaría a los 250 mil pesos, se esperó hasta tanto tener una cantidad mayor que permita abordar una obra y poder finalizarla, de ahí que momentáneamente el dinero quedó sin darle un destino cierto.
“Hoy tenemos una obra asignada que es la de la ampliación de la escuela secundaria Nro 4, y de ahí se va a gastar parte del fondo, tiene un presupuesto oficial de $ 216.000 y ahora estamos por proyectar, que en realidad ha ido al concejo para una relocalización, que es la reconstrucción del Jardín 904”continuó detallando la arquitecta.
El tema es que este segundo proyecto insumiría un monto superior al que se halla depositado en la cuenta, que asciende a un millón y medio de pesos aproximadamente. El fondo todavía no había sido tocado porque aún no se había creado la cuenta específica recién ahora tuvo su decreto reglamentario y fue designado el arquitecto Alberto Canissa como responsable de la unidad ejecutora a partir de eso él es el responsable para poder hacer el uso de ese dinero.
Por su parte el Secretario de Obras y Proyectos, Alberto Canissa estimó conveniente avisar a la Dirección de Escuelas sobre el inicio de la obra para que se tenga idea de que los trabajos deben ser terminados y no interrumpir el envío del recurso.
Rodrigo de Iraola, consejero escolar, asegura que la determinación de encarar estas dos obras no obedece a un capricho, ni mucho menos, sino a la determinación de un orden de prioridades democrático donde se define todo lo que el distrito necesita, construcciones, refacciones, ampliaciones de manera que no se politice el sistema educativo.
“La Directora de la Federación de Cooperadoras podría participar de las reuniones de la UEGD pero la realidad es que no va, por eso desconoce todo lo que se está haciendo minuciosamente y de lo cual todos somos responsables porque esto lo establece una comisión y no una persona. Entonces sería bueno que si uno ocupa un ámbito, que lo haga con la responsabilidad del caso. Otra cosa que me llama la atención es que en la semana anterior se convocó a la señora a la UEGD para explicarle cual era la situación del fondo y que se estaba desarrollando, y posterior a la firma del acta donde ella se dio por informada, para una semana más tarde salir a los medios con una nota sobre lo mismo que ya se le había aclarado” fustigó la autoridad educativa.
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