Pese al fuerte operativo de seguridad que dispuso el Frente para la Victoria en la jura de los diputados, los militantes del Frente Renovador pudieron colarse en los palcos y amortiguar el plan de silbidos e insultos que había preparado La Cámpora contra el intendente de Tigre. En el bloque oficialista hubo pases de facturas.
Sergio Massa salió ileso de la jura de diputados nacionales que se realizó ayer al mediodía en el Congreso pese al operativo que había montado La Cámpora para escracharlo a él y al resto de los legisladores electos por el Frente Renovador que salió primero en las elecciones de octubre.
El presidente de la Cámara, Julián Domínguez, dispuso de un fuerte operativo de seguridad, por temor a que la oposición colmara los palcos, como ocurrió en 2009.
La Cámpora, por su parte, llevó decenas de militantes para arengar a los diputados oficialistas y denostar a las principales figuras de la oposición, como Massa y Elisa Carrió.
Cuando le tocó jurar a Massa junto a sus futuros compañeros de bloque Felipe Solá, Darío Giustozzi y Mirta Tundis, los militantes kirchneristas iniciaron una silbatina por la que el diputado Mario Pais, quien les estaba tomando juramento a los nuevos diputados, debió pedir silencio en la sala varias veces.
Pero tras unos segundos de abucheos, los militantes del Frente Renovador comenzaron a cantar y taparon a los camporistas con el simple cantito “Borombombón, borombombón, este es el Frente Renovador”.
Luego de la sesión preparatoria, en el bloque del Frente para la Victoria hubo pases de facturas por la irrupción de los militantes massistas en los palcos.
Fue el propio Julián Domínguez quien negoció con el Frente Renovador el reparto de los palcos. Lo curioso es que de la negociación también participó el secretario parlamentario de la Cámara, Gervasio Bozzano, que pertenece a La Cámpora.
Y a diferencia de años anteriores, cuando La Cámpora ocupaba todo el tercer palco y el resto de las organizaciones K el segundo, esta vez los camporistas sólo tuvieron una parte del tercer palco.
En el bloque oficialista hubo bronca también por la cantidad de saludos que recibió Massa en el hemiciclo por parte de diputados del Frente para la Victoria, en especial los del interior del país. (La Política OnLine).
El presidente de la Cámara, Julián Domínguez, dispuso de un fuerte operativo de seguridad, por temor a que la oposición colmara los palcos, como ocurrió en 2009.
La Cámpora, por su parte, llevó decenas de militantes para arengar a los diputados oficialistas y denostar a las principales figuras de la oposición, como Massa y Elisa Carrió.
Cuando le tocó jurar a Massa junto a sus futuros compañeros de bloque Felipe Solá, Darío Giustozzi y Mirta Tundis, los militantes kirchneristas iniciaron una silbatina por la que el diputado Mario Pais, quien les estaba tomando juramento a los nuevos diputados, debió pedir silencio en la sala varias veces.
Pero tras unos segundos de abucheos, los militantes del Frente Renovador comenzaron a cantar y taparon a los camporistas con el simple cantito “Borombombón, borombombón, este es el Frente Renovador”.
Luego de la sesión preparatoria, en el bloque del Frente para la Victoria hubo pases de facturas por la irrupción de los militantes massistas en los palcos.
Fue el propio Julián Domínguez quien negoció con el Frente Renovador el reparto de los palcos. Lo curioso es que de la negociación también participó el secretario parlamentario de la Cámara, Gervasio Bozzano, que pertenece a La Cámpora.
Y a diferencia de años anteriores, cuando La Cámpora ocupaba todo el tercer palco y el resto de las organizaciones K el segundo, esta vez los camporistas sólo tuvieron una parte del tercer palco.
En el bloque oficialista hubo bronca también por la cantidad de saludos que recibió Massa en el hemiciclo por parte de diputados del Frente para la Victoria, en especial los del interior del país. (La Política OnLine).
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