Ocurre en un contexto de baja de la actividad económica y de mayor informalidad laboral, lo que implica una caída de ingresos para muchos hogares, señala el último análisis de IDESA. Así, el consumo sufrió en 2014 su primera caída semestral en 10 años, según advirtió la consultora Indecom.
El freno que sufre la producción genera suspensiones, despidos y escasa generación de nuevos empleos, analiza el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), por lo que muchas personas asumen que son remotas las posibilidades de conseguir un empleo y por ese motivo deciden dejar de buscarlo.
El caso más frecuente se da entre los potenciales segundos generadores de ingresos de los hogares -cónyuges como amas de casa e hijos que viven con los padres como estudiantes o sin trabajar ni estudiar- que optan por declararse inactivos.
Una segunda consecuencia, que todavía no se puede medir con los datos que publicó recientemente el INDEC, es que mucha gente que pierde un empleo formal apela rápidamente a una ocupación alternativa en la informalidad, algo que también contribuye a que el "desempleo abierto" no aumente con notoriedad, aunque esto no implica que no haya deterioro en un mercado de trabajo con salarios que sufren la erosión generada por la inflación.
"Este proceso tiene asociados costos sociales y se explica, en parte, por la desaceleración económica, pero fundamentalmente por el aumento de los costos laborales por encima de lo que las empresas pueden incrementar su productividad", según IDESA.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reportó la semana pasada una suba de la desocupación y una fuerte caída de la tasa de empleo: el desempleo en el segundo trimestre del año llegó a 7,5 por ciento, 0,3 puntos más que en 2013.
Los últimos datos oficiales señalan que la economía continúa estancada: el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) indica que en junio la producción no creció y que la variación en el 2° trimestre fue negativa (-0,3%), y también se redujeron las exportaciones (-10%) y las importaciones (-8%), mientras el consumo privado sufre las consecuencias de que los salarios, las jubilaciones y demás prestaciones sociales crecen por debajo de la inflación.
"El fenómeno se explica por la falta de oportunidades laborales debido a la escasa creación de empleos de calidad. Por eso, más importante que el conflicto con los fondos buitre es rectificar las políticas públicas que sofocan la productividad y la generación de empleos de calidad", advierte IDESA.
Primera caída semestral del consumo en 10 años
Como consecuencia de la situación analizada por IDESA, el consumo en supermercados y autoservicios sufrió este año su primera caída semestral de la última década, con una baja del 5,9 por ciento interanual, mientras que los precios de los productos fuera del programa Precios Cuidados subieron en promedio 20 por ciento en ese período, según advirtió la consultora Indecom.
Se estima que más de 9.500 de unos 10.000 productos ofrecidos en góndola están fuera del programa con el cual el gobierno intentó aplacar el alza de precios.
El informe de Indecom atribuyó la magra performance del consumo en la economía argentina al "deterioro del poder adquisitivo y los cambios en los hábitos de consumo".
El director de Indecom, Miguel Calvete, alertó que "a la gente ya no le alcanza el dinero porque los precios van por delante del los salarios, por más que en paritarias haya habido aumentos del 30 por ciento" y sostuvo que la gente "cuida sus gastos y consigue menos con la plata que tiene".
Según Calvete el programa oficial "ha posicionado algunas marcas de pequeñas y medianas empresas que no eran tan conocidas, brindándoles mayor exhibición en góndolas y favoreciendo su visibilidad para que los consumidores opten por unas u otras". "Esperar una recuperación en el segundo semestre del año, donde la gente cobrará las cuotas que restan de los acuerdos salariales, sería hacer futurología", dijo el analista, pero asvirtió que "esta caída es la primera que se produce en los últimos diez años y alcanza a productos alimenticios, bebidas, higiene personal y tocador, porque también ha habido un cambio en los hábitos de los consumidores".
Por su parte, el secretario de Comercio, Augusto Costa, aseguró que "la desaceleración de los precios" reconocida por el Indec pasó de 3,7% en enero a 1,4% en julio, mostrando "una desaceleración permanente" durante este año "y la perspectiva es que se consolide a raíz del programa 'Precios Cuidados'", pese a las "mentiras, engaños e interpretaciones forzadas de diferentes medios de comunicación y referentes opositores" que pretenden "generar alarma". (Empresas News).
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