lunes, febrero 02, 2015

La 440 no deja de generar indignación.


(Aquí la Noticia). Después de varias veces prometer mejorar las unidades y con el cambio de mano de la empresa, los vehículos que disponen para los recorridos siguen en malas condiciones. El servicio de una empresa monopólica, cada vez peor.
     En distintas ocasiones hemos puesto el foco en el transporte público de nuestra región diciendo de las malas condiciones en que se encuentran las unidades. Esta situación no solo que continúa sino que se agrava cada vez más en la medida que los responsables de su mantenimiento no destinan un peso de más para mejorar la mecánica y el confort de las mismas.

    Después de algunos cambios de mano, La Primera de Grand Bourg hoy se encuentra bajo la empresa Azul Sata del grupo empresario Rosario Bus el cual también maneja las líneas 203 ex La Independencia SA LISA.

    En diálogo con algunos de los choferes de la 440, la 740 y la 315 varios coinciden en que los vehículos están en su peor momento y que el deterioro se percibe en que no se hacen cambios de amortiguadores, que los elásticos están rectos o que el tren delantero es un sonajero. Ante estos problemas –indican- realizan el parte para que la empresa tenga conocimiento de esas anomalías y los arregle, sin embargo la medida que toman las autoridades es de cambiarle el vehículo al chofer «que se queja demasiado» y dárselo a otro que no se quejó.Para muestra, el interno Nº 221 le faltan asientos otros tienen el volate roto, pregunta ¿estas unidades como pasan la VTV?

    Los problemas de mecánica que cuentan los choferes fueron constatados por los integrantes de este periódico como usuarios habituales en varios ramales de La Primera de Grand Bourg. La falta de mantenimiento es evidente a simple vista: son vehículos viejos, a algunos les faltan asientos, tienen un aspecto de suciedad generalizado, el ruido en el interior de la unidad es infernal, las ventanas no tienen cortinas y las medidas de seguridad y señalética indicando asientos para personas discapacitadas brillan por su ausencia.

    Parece mentira que la empresa Azul Sata sea tan dejada con las líneas 440, 315, y 740 mientras que con la 203 no actúa igual; en ella la inversión en vehículos es visible, son unidades nuevas, con elementos de confort que garantizan una mejor calidad de viaje; incluso tienen aire acondicionado. Y ni hablar de la mecánica que de por sí es buena. Entonces, ¿por qué Azul Sata hace tanta diferencia entre unas y otras líneas? Todas ellas tienen recorridos en los que pasan por diferentes distritos y como tal los usuarios merecen abordar vehículos seguros, limpios y confortables.

    Otra situación que tienen que padecer los usuarios es la eterna espera hasta que llegue el «bendito 440». Lamentablemente somos rehenes de los desbarajustes de horarios de Azul Sata. Por supuesto, tampoco hay inspectores en la calle que controlen la salida de los vehículos de su parada para que cumplan los horarios, por ende las personas que quieren quejarse de este problema les es imposible. Y ni que hablar de querer tomar un colectivo un sábado y menos que menos un domingo. Las demoras pueden significar una pérdida de tiempo de entre 30 y 40 minutos, aunque, según el ramal, la cosa se puede estirar hasta 1 hora tranquilamente, como es el caso del interno 52 del 440 que hace San Miguel - Los Polvorines – José C. Paz.

    Hasta aquí solo un pantallazo de la situación de La Primera de Grand Bourg. En la próxima edición de Aquí La Noticia profundizaremos sobre este tema que afecta a la mayoría de los habitantes del ex General Sarmiento. (Aquí la Noticia).

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