domingo, abril 19, 2015

PLATAFORMAS VIRTUALES. Las redes sociales, un territorio cada vez más elegido para denunciar y pedir ayuda.

Reclamos que se hacen a través de Facebook o videos que se suben a Youtube marcan una tendencia en alza.

Una chica sube a Youtube un video donde cuenta que fue acosada por un grupo de operarios y, a las pocas horas, su relato en primer plano se viraliza por todos los rincones del ciberespacio y es comentado en buena parte de los programas de la tele. Otra chica, pero en Facebook, cuenta que la drogaron con burundanga mientras viajaba en colectivo. Y casi al mismo tiempo y por el mismo medio, un grupo de vecinos sube al muro de esa red social una serie de fotos donde se escrachan autos mal estacionados e infractores de todo tipo. Son víctimas de violencia de género, vecinos que buscan ayuda o personas que simplemente necesitan ser escuchadas y, ante la falta de mecanismos rápidos y eficaces, encuentran en las plataformas virtuales el territorio propicio para asentar su reclamo. Casos de este tipo o diferentes se multiplican a la velocidad del rayo y disparan la pregunta: ¿son las redes sociales el mejor lugar para denunciar?

“Las nuevas tecnologías hacen que estos dramas familiares, antes ocultos o silenciados, sean ahora mucho más visibles”

 “Alguna vez se dijo que para que algo exista debe ser mostrado -apunta Raúl Martínez Fazzalari, especialista en derecho informático-. A eso le agregaría que, en caso de ser necesario, también debe ser denunciado. Servirse de la tecnología para registrar situaciones que deben ser evitadas, es el aporte que pueden hacen los organismos de investigación para estudiar en profundidad los delitos que desde hace un tiempo son cada vez más denunciados en internet”.

La punta de lanza del fenómeno sin duda que lo protagoniza la violencia de género. Redes como Facebook o Youtube fueron el lugar que decenas de mujeres encontraron en este último tiempo para denunciar situaciones de abuso. Los ejemplos abundan: uno de los primeros que puso en evidencia el rol de estas redes tal vez fue el de Daiana Sperdutti, quien en 2010 subió a Facebook las fotos donde se veía los golpes que le había dado su pareja. En esa misma red, tiempo después, también se hizo visible el caso de Sofía Encisa, que logró contar que era esclavizada y ultrajada por su pareja Oscar Enríquez, y que se encontraba secuestrada junto a sus cuatro hijas desde hacía 7 años. O el de Zulma Abdala, una chica de 23 años que subió un video a Youtube denunciando malos tratos de su ex pareja. “Hago este video para pedir socorro a toda la sociedad -decía-. Mi bebé y mi familia pueden morir, yo también estoy en peligro. Tengo miedo, mucho miedo, por favor ayúdenme”.

Para Fazzalari, este tipo de videos que abundan y se multiplican en las redes sociales “muestran la violencia cotidiana que sufren algunas mujeres y constituyen un canal de conocimiento de estas circunstancias. De todos modos, la exposición no debe quedarse en eso y nada más. La exposición que se logra a través de internet se debe complementar con su efectiva radicación ante los organismos estatales correspondientes. Si queremos efectividad, la denuncia debe ser total y en todos los frentes”.

Como se dijo, los casos donde las víctimas recurren a la tecnología para darle una solución a su drama son cada vez más comunes. “Facebook le salvó la vida a mi hermana -cuenta ahora Rocío Encisa-, porque si ella no me mandaba ese mensaje desesperado donde me contaba que él la quemaba, la violaba, le pegaba, la tenía secuestrada, el mensaje que yo hubiera recibido era que ella estaba muerta”.

Claro que, para muchos, el aumento de casos en redes sociales y sitios de videos no significa de manera directa una escalada de casos de violencia contra la mujer. “Sucede que las nuevas tecnologías hacen que estos dramas familiares, antes ocultos, sean ahora mucho más visibles”, se asegura desde el Programa de Prevención y Atención de Violencia Familiar y de Género del Ministerio de Salud provincial.

Estas mujeres lograron visibilizar su situación y recibir ayuda, “tomar el control de las tecnologías para eliminar la violencia contra las mujeres”, tal como pregona el slogan de la ONG Dominemos las tecnologías, que a través e su página (www.dominemoslatecnologia.org) ofrece herramientas de protección y activismo online contra el maltrato.

También mujeres que han sido abusadas sexualmente decidieron contar sus historias a través del lente de la fotógrafa Grace Brown, creadora del proyecto Unbreakable (https://www.facebook.com/projectunbreakable?fref=ts), que tiene como fin “tomar el poder sobre las palabras que fueron usadas en su contra” según definió su creadora.

“La exposición que se logra en la web no debe quedarse sólo en eso: se debe complementar con su radicación ante los organismos estatales”

“Hay una revolución en las comunicaciones que todavía no llegamos a comprender en su real magnitud -asegura el sociólogo Bernardo Puentes-. Las nuevas tecnologías son fundamentales para entender los mecanismos novedosos que ahora tienen los ciudadanos para denunciar. Porque son denuncias aisladas y desesperadas pero también reclamos que surgen producto del esfuerzo organizado de muchas personas”.

Lo que dice Puentes encuentra eco en las distintas páginas que proliferaron en este último tiempo con la idea de escrachar, concientizar y denunciar todo tipo de infracciones de tránsito. Sucede que es cada vez más común ver en las redes sociales decenas de sitios en los que vecinos de la Ciudad, y de todo el país, suben imágenes de autos mal estacionados: no sólo cometiendo infracciones evidentes -como dejar el auto sobre una senda peatonal, una rampa o una ochava-, sino también maniobras insólitas y que dejan a las claras la escasa habilidad o directamente la irresponsabilidad de algunos conductores.

Para sustentar aún más la trascendencia de las plataformas virtuales como canal de denuncia, esta semana se conoció el caso de un ciudadano cordobés que grabó en su celular el secuestro virtual del que había sido víctima. El hombre llevó el audio a la comisaría para radicar la denuncia pero la policía lo ignoró. ¿La respuesta del vecino? Decidió subir la grabación a las redes sociales y ahora ese audio es un fenómeno viral. (Diario El Día).

No hay comentarios.: