viernes, diciembre 11, 2015

Sebastián Abella asumió como nuevo Intendente de Campana.

A las 10.47 de ayer, con su hija en brazos, prestó juramento en la Sesión Especial del Concejo Deliberante. Antes había firmado el acta de traspaso con la jefa comunal saliente, Stella Maris Giroldi. En su discurso aseguró que cumplirá con todo lo que anunció en la campaña como "la nueva Costanera"; que "gobernar es decir la verdad"; y que asume con el fin de "gestionar y administrar para concretar las obras y proyectos que los vecinos reclaman". Se convirtió así, desde el regreso de la democracia, en el cuarto Intendente de Campana que asume tras ganar Elecciones.
"Sí se puede, sí se puede", era el grito que retumbaba en el salón Blanco del Concejo Deliberante. Eran las 10.47 de la mañana y Sebastián Abella, con su hija en brazos, acababa de prestar juramento como nuevo intendente de Campana.
Luego, con las dificultades que había para circular en el colmado recinto, dejó como pudo a la pequeña junto a su madre (la concejal Marina Casaretto) y saludó primero a la intendente saliente, Stella Maris Giroldi, le agradeció públicamente la presencia en el recinto; posteriormente a su familia y después, uno por uno, a los 19 concejales que ocupaban bancas en la sesión especial realizada ayer.
Entonces, cuatro minutos después de haber enfatizado el "Sí, juro", volvió a subir al estrado, se estrechó en un abrazo con quien le tomó juramento, el presidente del Concejo Deliberante, Sergio Roses, y se preparó para brindar su primer mensaje como nuevo intendente
"Está comenzando una nueva etapa en la vida política de Campana", señaló en la primera oración del discurso que leyó. Y, aunque trillada, era acertada la afirmación. La asunción de Abella le puso fin a una gestión municipal que comenzó en 1995 con el triunfo de Jorge Varela, reelecto en 1999 y 2003, y que continuó gracias a las victorias de Stella Maris Giroldi en 2007 y 2011. Fueron 20 años en total: más de la mitad de la edad del propio Abella, que hoy tiene 39.
El referente local del PRO, ganador de las elecciones del pasado 25 de octubre, se convirtió así en el cuarto Intendente electo en Campana desde el retorno de la democracia: Calixto Dellepiane ganó en 1983 y 1989; Jorge Varela en 1995, 1999 y 2003; y Stella Maris Giroldi en 2007 y 2011.
Ahora es el tiempo de Abella, quien tendrá el desafío de inscribir su nombre entre estos antecesores que han marcado épocas en Campana. Y en su mensaje, el nuevo intendente no le esquivó a esa responsabilidad: "Estamos listos para este gran desafío, convencidos no sólo del trabajo que vamos a hacer con todo mi equipo, sino también sabiendo del enorme potencial que tiene Campana y su gente".
En su discurso aseguró que cumplirá con todo lo que anunció en la campaña como "la nueva Costanera"; que "gobernar es decir la verdad"; que "será un Intendente cercano a los vecinos"; que los trabajadores municipales serán "fundamentales en este cambio que se inicia en la ciudad"; y que quiere "ser un Intendente que se dedique a administrar", que llega para "gestionar y administrar para concretar las obras y proyectos que los vecinos reclaman".
Y sobre las 10.57 cerró su mensaje con su última frase: "Estoy seguro que juntos vamos a poder hacer de Campana la ciudad que todos soñamos".
Entonces, volvieron a estallar los aplausos y tronó el "¡Sebastián, Sebastián!" que antecedió a la finalización de la sesión.
Una nueva etapa se había puesto en marcha en la ciudad. (La Auténtica Defensa).

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