Se llama Foster. Es un autoservicio, no tiene mozos ni cajeros. Cada comensal arma su menú en una pantalla y sólo se puede pagar mediante medios electrónicos.
Foster, el primer restaurante sin efectivo del país y cien por ciento automatizado de América Latina, inauguró hace tres semanas y está ubicado en una vieja casona del microcentro porteño.
El restó tiene un concepto similar al del supermercado de Amazon. Un local que no tiene mozos ni cajeros, pero con tablets, pantallas, música ambiental y una carta de comidas saludables.
Cada comensal realiza su pedido en alguna de las tabletas dispuestas en la entrada del local, donde pueden elegir entre un variado menú de comidas rápidas pero nutritivas, y sólo se puede pagar mediante medios electrónicos: tarjetas de crédito, débito, pre-pagas, MercadoPago, transacciones directas (Debín), y próximamente Bitcoins.
El pedido se retira en menos de un minutos en uno de los 18 boxes automatizados en los que aparece el nombre del cliente, quien puede tocar la pantalla y retirar la comida de una manera muy simple, sin que medio la interacción humana.
La idea de este restó surgió cuando tres emprendedores, Martín Zuker, Guido Stella y Mariano Fernández, decidieron fusionar tecnología, automatización y gastronomía en Buenos Aires.
“Queremos, aunque con pequeños detalles, mejorar la calidad de la vida de las personas. Ofreciendo comida nutritiva, fresca y con un toque gourmet, a través de un sistema simple e intuitivo viviendo una experiencia única”, remarcó Zucker. Y agregó: “Suele haber poco tiempo para almorzar y gran parte se pierde ordenando y pagando la comida. Queremos permitir que la gente haga su pedido a su manera de y de forma eficiente y rápida”.
Todas las transacciones de pago están encriptadas y cubiertas por la plataforma de Mercado Pago, la misma que utiliza Mercado Libre. Así, una de las apuestas fuertes por parte de los los dueños de Foster es la de fomenta la bancarización electrónica. (Asteriscos TV).
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