LUJAN, Diciembre 02, (PUNTO CERO-El Civismo) Próxima a asumir la Intendencia, la doctora Graciela Rosso consiguió que otro proyecto de su autoría sea avalado en la Cámara Baja. En este caso, se trata de protección para los investigadores clínicos.
Fue aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto sobre Investigaciones Clínicas, presentado por la diputada nacional e intendenta electa de Luján Dra. Graciela Rosso.
La iniciativa tiene por finalidad proteger a las personas que participan en investigación biomédica y dar, de esta manera, en un área sensible para el desarrollo científico, una respuesta prioritaria en resguardo de los derechos humanos de la ciudadanía.
La legisladora fundamentó el proyecto indicando que "viene a resolver el grave problema de la indefensión en que se encuentra nuestra población, a fin de evitar o prevenir abusos ya que en nombre de la racionalidad de la ciencia pueden imponerse determinados discursos que institucionalicen dominios que se hacen irreconocibles como dimensión política". Según eso, "se observó en la historia de la investigación desde Nüremberg, o los experimentos llevados a cabo por Japón en la Segunda Guerra Mundial, en China o el famoso caso Tuskegee, que dio lugar al Informe Belmont, uno de los sustentos de los que surgirá la Bioética".
La diputada planteó que la investigación clínica pasó de la vieja medicina, basada en la intención subjetiva, a otra basada en la evidencia o pruebas objetivas, "lo que impuso no sólo un problema epistemológico y científico, sino principalmente una cuestión ética, social, política y legal".
Rosso consideró "que el proyecto científico es, en cada contexto donde se extiende, un proyecto histórico-social en el que se conciben intereses dominantes en la sociedad y en que el Estado Nacional no puede estar ausente".
Por ello Rosso consideró que el Estado, "a partir del principio ético de protección y a fin de que se pueda promover y desarrollar la ciencia, debe asumir su responsabilidad reguladora y un compromiso jurídico preciso, apuntando a garantizar la protección efectiva de las personas que participan en investigación, principio que impone al Estado un compromiso práctico y moral irrevocable como condición necesaria de su legítima potestad".
También se refirió a la investigación biomédica en seres humanos, y al respecto dijo que "como límite tiene que estar el respeto a los derechos y libertades esenciales que emanan de la naturaleza humana, reconocidos tanto por nuestra Constitución Nacional como por los tratados internacionales que hemos ratificado y que se encuentran vigentes. Y que también en la práctica médica son considerados algunos consensos con relación a estándares internacionales que establecen pautas de protección para las personas que participan como sujetos de investigación.
Finalmente, consideró "que la necesidad de una ley específica sobre investigación clínica, permitirá cautelar la integridad de las personas que participen como sujetos de investigación protegiéndolas en su vulnerabilidad y necesidad de amparo, garantizando de esta manera su dignidad y bienestar, debido al bien jurídico que supone tutelar".
59 proyectos en el año
Un sencillo relevamiento por las páginas oficiales del Congreso de la Nación permite conocer la productividad de cada uno de los legisladores.
En ese contexto, EL CIVISMO revisó los datos emanados de la gestión de la diputada nacional Graciela Zulema Rosso, quien en diciembre asumirá la Intendencia de Luján.
Fue aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto sobre Investigaciones Clínicas, presentado por la diputada nacional e intendenta electa de Luján Dra. Graciela Rosso.
La iniciativa tiene por finalidad proteger a las personas que participan en investigación biomédica y dar, de esta manera, en un área sensible para el desarrollo científico, una respuesta prioritaria en resguardo de los derechos humanos de la ciudadanía.
La legisladora fundamentó el proyecto indicando que "viene a resolver el grave problema de la indefensión en que se encuentra nuestra población, a fin de evitar o prevenir abusos ya que en nombre de la racionalidad de la ciencia pueden imponerse determinados discursos que institucionalicen dominios que se hacen irreconocibles como dimensión política". Según eso, "se observó en la historia de la investigación desde Nüremberg, o los experimentos llevados a cabo por Japón en la Segunda Guerra Mundial, en China o el famoso caso Tuskegee, que dio lugar al Informe Belmont, uno de los sustentos de los que surgirá la Bioética".
La diputada planteó que la investigación clínica pasó de la vieja medicina, basada en la intención subjetiva, a otra basada en la evidencia o pruebas objetivas, "lo que impuso no sólo un problema epistemológico y científico, sino principalmente una cuestión ética, social, política y legal".
Rosso consideró "que el proyecto científico es, en cada contexto donde se extiende, un proyecto histórico-social en el que se conciben intereses dominantes en la sociedad y en que el Estado Nacional no puede estar ausente".
Por ello Rosso consideró que el Estado, "a partir del principio ético de protección y a fin de que se pueda promover y desarrollar la ciencia, debe asumir su responsabilidad reguladora y un compromiso jurídico preciso, apuntando a garantizar la protección efectiva de las personas que participan en investigación, principio que impone al Estado un compromiso práctico y moral irrevocable como condición necesaria de su legítima potestad".
También se refirió a la investigación biomédica en seres humanos, y al respecto dijo que "como límite tiene que estar el respeto a los derechos y libertades esenciales que emanan de la naturaleza humana, reconocidos tanto por nuestra Constitución Nacional como por los tratados internacionales que hemos ratificado y que se encuentran vigentes. Y que también en la práctica médica son considerados algunos consensos con relación a estándares internacionales que establecen pautas de protección para las personas que participan como sujetos de investigación.
Finalmente, consideró "que la necesidad de una ley específica sobre investigación clínica, permitirá cautelar la integridad de las personas que participen como sujetos de investigación protegiéndolas en su vulnerabilidad y necesidad de amparo, garantizando de esta manera su dignidad y bienestar, debido al bien jurídico que supone tutelar".
59 proyectos en el año
Un sencillo relevamiento por las páginas oficiales del Congreso de la Nación permite conocer la productividad de cada uno de los legisladores.
En ese contexto, EL CIVISMO revisó los datos emanados de la gestión de la diputada nacional Graciela Zulema Rosso, quien en diciembre asumirá la Intendencia de Luján.
En el corriente año, último de mandato a pesar de que tenía dos años más de gestión legislativa, Rosso presentó 29 proyectos de ley y 24 proyectos de resolución. También, en co-autoría con otros diputados, fue responsable de la discusión de seis proyectos de declaración. (PUNTO CERO-El Civismo).
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