lunes, octubre 06, 2008

LUJAN: Empleados municipales acusan a Rosso de discriminación

LUJAN, Octubre 06, (PUNTO CERO-El Civismo). Cuatro trabajadores elevaron una carta al Concejo Deliberante donde detallan un hecho que protagonizaron el sábado pasado.
En el escrito, cuentan que mientras cumplían tareas en la Peregrinación Gaucha fueron insultados, sin motivos aparentes, por la jefa comunal.
Los empleados esperan que la intendenta se retracte públicamente. De lo contrario podrían llevar el caso a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al INADI.
Cuatro trabajadores municipales decidieron presentar una nota para solicitar la intervención del Concejo Deliberante ante lo que consideran un acto de discriminación e injurias por parte de la intendenta Graciela Rosso.
El escrito -que fue acercado a la Presidencia, al total de los bloques y a la Comisión de Derechos Humanos del Concejo- está firmado por Ángel José La Vega, Sergio Andrés Gallego, Guadalupe Evangelina Torres y Gastón Andrés Scarnato, quienes se desempeñan en el Juzgado de Faltas.
Los empleados dan a conocer un hecho que involuntariamente protagonizaron el sábado pasado, en el marco de la 64º edición de la Peregrinación a Caballo al Santuario de la Virgen. En esa oportunidad fueron convocados para cumplir tareas bajo las órdenes de la Subsecretaría de Control Urbano y Relaciones con la Comunidad, a cargo de Oscar Clarencio. Los cuatro trabajadores debían guiar a aquellas agrupaciones gauchas que llegaban al predio de la calle Beschtedt y Del Pilar pero que su acampe estaba acordado en otro sitio.
Según la nota, cuando Rosso arribó al lugar increpó a los empleados, en especial a La Vega, a quien le habría dicho: “Qué haces vos acá hijo de re mil puta, que ni siquiera sos empleado municipal, andate ya de acá, no te quiero ver más...”. Después, se dirigió a Gallego para expresarle: “Y vos también, qué haces acá, se retiran de acá inmediatamente”.
Ante esta diatriba, los empleados decidieron retirarse, pero la jefa comunal volvió a la carga. Siempre según el relato que se detalla en la carta presentada al Concejo, La Vega intentó explicarle a la intendenta: “Discúlpeme, me parece que está equivocada y encima me faltó el respeto”.
“Bueno, ya está, ya está. Andá, andá, que vos tampoco sos una carmelita descalza, igual quiero que te vayas ya de acá”, fue la respuesta que encontró de parte de la mandataria local.
Después de ese nuevo intercambio de palabras, Rosso se habría dirigido a Clarencio para expresarle que “todo estaba bien hasta que llegaron estos cuatro negros de mierda”. El “espectáculo” fue visto por decenas de personas.
“Si bien el hecho fue protagonizado por la máxima autoridad comunal, no escapará a vuestro elevado criterio que no podemos permitir semejante agresión que lesiona seriamente nuestro buen nombre y honor, toda vez que los improperios fueron dirigidos a viva voz, a personas determinadas y fue escuchado por un sinnúmero de personas conocidas y terceros que se encontraban en el lugar”, dicen los trabajadores en el escrito que acercaron a los ediles.
Además, esperan que “el Concejo Deliberante se haga eco de nuestra denuncia y se transforme en custodio de nuestra fuente de trabajo y que no se tomen represalias con tinte dictatorial”, y solicitan de parte de la señora intendenta municipal “las explicaciones correspondientes, como así la rectificación y ratificación de los dichos vertidos”.
EN PRIVADO
La nota fue presentada al Concejo el martes a la mañana. Ese mismo día, Rosso convocó a los cuatro trabajadores para pedirles disculpas y admitir que “tenía un dato erróneo de quiénes eran los empleados”.
La solicitud de la intendenta no fue aceptada. En la reunión, La Vega le manifestó a la jefa comunal que como máxima autoridad municipal no podía reaccionar de la manera que lo hizo y le pidió que realice una disculpa pública.
En caso contrario, los empleados advirtieron que podrían promover una denuncia penal por injurias, “como así también recurriremos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y al Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)”.
Hasta el cierre de esta edición, el tema estaba siendo analizado en la Comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante. De acuerdo a las consultas efectuadas por este bisemanario, el cuerpo deliberativo no tenía definido los pasos a seguir. En realidad, los ediles esperan que Rosso acceda al pedido de disculpa pública solicitado por los trabajadores para evitar mayores complicaciones y dar por terminada la cuestión.
Corzo fue dado de baja
Luego de la denuncia por amenazas realizada por el inspector José Ignacio Bustos, la intendenta Rosso determinó el alejamiento de Mario Corzo de la Planta Temporaria de trabajadores municipales.
Corzo formaba parte del grupo de “personal foráneo” que llegó a Luján durante la actual gestión y que en estos meses protagonizó distintos episodios que, como mínimo, podrían calificarse de “desafortunados”.
La semana pasada, mientras realizaba una infracción a un auto estacionado en la plaza Colón, Bustos fue amenazado de muerte por una persona que, a bordo de un Volkswagen Golf color rojo, pretendía dejar sin efecto el acta labrada por el agente.
Averiguaciones posteriores efectuadas por el propio inspector determinaron que el Golf pertenece a Corzo, domiciliado en la ciudad de Buenos Aires.
La decisión de dar por terminado el contrato de Corzo fue confirmada a este medio por fuentes del propio gobierno, aunque oficialmente desde el Departamento Ejecutivo se mantiene el mismo hermetismo que hace una semana cuando Bustos presentó una denuncia en la UFI local.

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