Tal como habían pautado durante la semana, diversos candidatos y precandidatos a la intendencia confluyeron ayer en la plaza 12 de Octubre, participando de una volanteada conjunta para demostrar con hechos su pedido por una campaña sin agresiones.
Desde minutos antes de las 11, desafiando el frío, se instalaron pequeños stands de los duhaldistas Gustavo Trindade y Silvana Aguilar; la candidata de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli; el hombre del Frente Amplio Progresista, Gabriel Lagomarsino; el candidato de Es Posible, César Linares; la elegida por Nuevo Encuentro, Mirta Ortega Sanz; la aspirante por Miles, Susana Huergo; y el candidato Carlos Cornejo, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Con colaboradores que repartían los volantes, todos hicieron llegar su propuesta a los vecinos, o al menos se hacían oír: varios de ellos estacionaron autos en las veredas que reproducían una y otra vez los jingles de campaña. Cornejo eligió pararse en la esquina de San Martín e Yrigoyen, megáfono en mano.
A la hora de la foto grupal para El Diario, participaron Trindade, Lagomarsino, Campagnoli, Aguilar, Linares y Ortega Sanz. Cornejo se abstuvo. Como explicó la candidata a concejal Nora Eliçabe, “queremos el fin del clientelismo y punterismo, entonces no podemos salir en la misma foto con algunos candidatos de partidos que apoyan eso”. Minutos después llegó a la plaza Susana Huergo.
Sobre la iniciativa, Trindade expresó que “a la gente hay que llegarle con la propuesta y con un mensaje de no agresión, de convivencia política y respeto al que piensa distinto. Ése es el juego verdadero de la democracia, y no creer que quien piense distinto, como salió a decir un alto funcionario, es un tarado”. Agregó: “Nos hubiese encantado que también esté el oficialismo, el intendente participando de esta jornada, más allá de que piense que nosotros somos enemigos”.
Campagnoli acotó: “podemos perder o ganar, pero no por eso vamos a liquidar (sic) al otro o tratar de amedrentarlo, simplemente esperamos que la propuesta de uno guste más que la otra”.
Quien más se diferenció del discurso general fue Cornejo: “Nosotros vamos solos, sin colectoras, y necesitamos un piso del 1,5% de los votos para poder estar en octubre. Si no votan al Frente en las internas, en octubre no va a haber izquierda, se va a presentar toda la derecha o la centroizquierda”.
En Rivadavia y Lorenzo López, Mirta Ortega Sanz comentó: “nos dividimos el espacio entre dos o tres partidos, compartimos el mate, las medialunas, y también discutimos sobre política. En todos los partidos encontramos gente con la cual tenemos amistad, y a lo mejor tenemos distanciamientos en algunos lineamientos políticos, pero compartimos valores y nos respetamos”.
Algo similar señaló Aguilar: “Siempre el partido grande cuida al chico el día de la elección, quizás faltan boletas y se van a buscar a otras escuelas”. Junto a la parada de colectivos de San Martín, Huergo opinó: “Hay democracia, todos podemos participar en un acto cívico sin problemas, sin conflicto, y sin nada que tenga que entorpecer para que cada uno pueda votar a elección”.
Linares se mostró entusiasmado con la propuesta, al afirmar que “era hora de que los distintos espacios demostraran madurez y la armonía de poder compartir el mismo espacio físico, sin maltratos. Es muy positivo, hay un antes y un después de esto”.
Las palabras de Lagomarsino tuvieron dedicatoria: “Es un mensaje hacia los violentos que durante esta campaña se dedicaron a romper carteles, a amenazar, a agredir. Es inconcebible, inadmisible que estemos viviendo esta violencia política después de tantos años de haber reconquistado la democracia”.
En el aire
Zúccaro estuvo presente de manera virtual: a pesar de que participará en la interna del Frente para la Victoria, no se lo vio por la plaza céntrica. En cambio, un auto que reproducía su jingle de campaña (con la música de “Yo tengo fe”) daba vueltas a la manzana una y otra vez. (Pilar a Diario).
Desde minutos antes de las 11, desafiando el frío, se instalaron pequeños stands de los duhaldistas Gustavo Trindade y Silvana Aguilar; la candidata de la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli; el hombre del Frente Amplio Progresista, Gabriel Lagomarsino; el candidato de Es Posible, César Linares; la elegida por Nuevo Encuentro, Mirta Ortega Sanz; la aspirante por Miles, Susana Huergo; y el candidato Carlos Cornejo, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
Con colaboradores que repartían los volantes, todos hicieron llegar su propuesta a los vecinos, o al menos se hacían oír: varios de ellos estacionaron autos en las veredas que reproducían una y otra vez los jingles de campaña. Cornejo eligió pararse en la esquina de San Martín e Yrigoyen, megáfono en mano.
A la hora de la foto grupal para El Diario, participaron Trindade, Lagomarsino, Campagnoli, Aguilar, Linares y Ortega Sanz. Cornejo se abstuvo. Como explicó la candidata a concejal Nora Eliçabe, “queremos el fin del clientelismo y punterismo, entonces no podemos salir en la misma foto con algunos candidatos de partidos que apoyan eso”. Minutos después llegó a la plaza Susana Huergo.
Sobre la iniciativa, Trindade expresó que “a la gente hay que llegarle con la propuesta y con un mensaje de no agresión, de convivencia política y respeto al que piensa distinto. Ése es el juego verdadero de la democracia, y no creer que quien piense distinto, como salió a decir un alto funcionario, es un tarado”. Agregó: “Nos hubiese encantado que también esté el oficialismo, el intendente participando de esta jornada, más allá de que piense que nosotros somos enemigos”.
Campagnoli acotó: “podemos perder o ganar, pero no por eso vamos a liquidar (sic) al otro o tratar de amedrentarlo, simplemente esperamos que la propuesta de uno guste más que la otra”.
Quien más se diferenció del discurso general fue Cornejo: “Nosotros vamos solos, sin colectoras, y necesitamos un piso del 1,5% de los votos para poder estar en octubre. Si no votan al Frente en las internas, en octubre no va a haber izquierda, se va a presentar toda la derecha o la centroizquierda”.
En Rivadavia y Lorenzo López, Mirta Ortega Sanz comentó: “nos dividimos el espacio entre dos o tres partidos, compartimos el mate, las medialunas, y también discutimos sobre política. En todos los partidos encontramos gente con la cual tenemos amistad, y a lo mejor tenemos distanciamientos en algunos lineamientos políticos, pero compartimos valores y nos respetamos”.
Algo similar señaló Aguilar: “Siempre el partido grande cuida al chico el día de la elección, quizás faltan boletas y se van a buscar a otras escuelas”. Junto a la parada de colectivos de San Martín, Huergo opinó: “Hay democracia, todos podemos participar en un acto cívico sin problemas, sin conflicto, y sin nada que tenga que entorpecer para que cada uno pueda votar a elección”.
Linares se mostró entusiasmado con la propuesta, al afirmar que “era hora de que los distintos espacios demostraran madurez y la armonía de poder compartir el mismo espacio físico, sin maltratos. Es muy positivo, hay un antes y un después de esto”.
Las palabras de Lagomarsino tuvieron dedicatoria: “Es un mensaje hacia los violentos que durante esta campaña se dedicaron a romper carteles, a amenazar, a agredir. Es inconcebible, inadmisible que estemos viviendo esta violencia política después de tantos años de haber reconquistado la democracia”.
En el aire
Zúccaro estuvo presente de manera virtual: a pesar de que participará en la interna del Frente para la Victoria, no se lo vio por la plaza céntrica. En cambio, un auto que reproducía su jingle de campaña (con la música de “Yo tengo fe”) daba vueltas a la manzana una y otra vez. (Pilar a Diario).
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