La oxigenoterapia en una cámara presurizada (OHB) permitió mejoras temporarias en los síntomas de una mujer de 58 años con un caso de demencia acelerada. Los autores del estudio estimaron que el tratamiento combinado con medicación puede ser una terapia eficaz de largo plazo.
Por primera vez se documentó, mediante tomografías por emisión de positrones (PET), que la oxigenoterapia hiperbárica (OHB), un tratamiento médico basado en oxígeno puro al 100% que se realiza en una cámara presurizada, produjo mejoras en el metabolismo cerebral de una persona con Alzheimer. Eso significa que la terapia detuvo el avance de la enfermedad e incluso logró revertirlo temporalmente.
El estudio, que se realizó sobre una mujer de 58 años que tenía un caso acelerado del mal, comprobó el modo en que la OHB permitió que la paciente recuperase funciones deterioradas. Como a los dos meses sufrió una recaída, se la volvió a someter al tratamiento. Su respuesta abrió la esperanza a un tratamiento de largo plazo que reduzca los síntomas del Alzheimer mediante OHB y medicación.
Las imágenes de PET muestran las diferencias en el cerebro de la paciente tras el tratamiento con la oxigenoterapia hiperbárica (Louisiana State University)
Las imágenes de PET muestran las diferencias en el cerebro de la paciente tras el tratamiento con la oxigenoterapia hiperbárica (Louisiana State University)
Por primera vez se documentó, mediante tomografías por emisión de positrones (PET), que la oxigenoterapia hiperbárica (OHB), un tratamiento médico basado en oxígeno puro al 100% que se realiza en una cámara presurizada, produjo mejoras en el metabolismo cerebral de una persona con Alzheimer. Eso significa que la terapia detuvo el avance de la enfermedad e incluso logró revertirlo temporalmente.
El estudio, que se realizó sobre una mujer de 58 años que tenía un caso acelerado del mal, comprobó el modo en que la OHB permitió que la paciente recuperase funciones deterioradas. Como a los dos meses sufrió una recaída, se la volvió a someter al tratamiento. Su respuesta abrió la esperanza a un tratamiento de largo plazo que reduzca los síntomas del Alzheimer mediante OHB y medicación.
Los investigadores Paul Harch, de la Escuela de Medicina de la Universidad Estatal de Louisiana (LSU) en Nueva Orleans, y Edward Fogarty, titular de radiología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Dakota del Norte, narraron el caso de una paciente que llevaba ya cinco años de rápida decadencia cognitiva, con un diagnóstico de Alzheimer comprobado. La mujer recibió un total de 40 tratamientos de OHB a una presión de 1,15 veces la de la atmósfera, de 50 minutos cada uno, durante 66 días.
"Luego de 21 tratamientos, la paciente manifestó un aumento de energía y mayor nivel de actividad, mejora anímica y la capacidad de realizar actividades cotidianas y también de completar las palabras cruzadas", informó la página de noticias de la universidad del sur de los Estados Unidos, LSU Health.
"Luego de 40 tratamientos, ella manifestó un aumento en la memoria y la concentración, el sueño, la conversación, el apetito y la capacidad de utilizar una computadora; también más días buenos que malos (cinco sobre siete) y menos angustia, desorientación y frustración. También mejoraron los temblores, la flexión profunda de la rodilla y la velocidad motora".
Al comparar las imágenes de la PET realizada un mes después de finalizado el tratamiento OHB con los estudios anteriores, se hallaron cambios visibles del metabolismo cerebral entre el 6,5% y el 38 por ciento.
"Demostramos la mayor mejora en el metabolismo cerebral de todas las terapias para el mal de Alzheimer", dijo Harch a Medical Press. "En esta paciente, la OHB podría ser el primer tratamiento que no sólo detiene, sino que temporalmente revierte temporalmente el progreso de la enfermedad".
El trabajo incluyó imágenes en 3D de la PET que reconstruyen la superficie del cerebro de la mujer, donde se pueden ver los cambios. "La PET se utiliza en el mundo como un biomarcador en oncología y cardiología para evaluar las respuestas a los tratamientos", dijo Fogarty en la página de LSU. "Ahora tenemos un sistema de biomarcación irrefutable que muestra que esta intervención tiene potencial allí donde antes no existía una esperanza real de recuperación de la demencia".
Dos meses después del fin de la terapia, la paciente sufrió el regreso de sus síntomas. Durante los 20 meses siguientes los médicos volvieron a someterla a OHB (un total de 96 sesiones), sumándole oxígeno suplementario y medicaciones. "Nuestros resultados sugieren la posibilidad de tratar el Alzheimer en el largo plazo, con OHB y farmacoterapia", concluyó Harch.
La medicina hiperbárica trata quemaduras, lesiones y distintas patologías, muchas relacionadas con la inflamación. Al ingresar en una cámara donde respira oxígeno puro a una presión que puede llegar a tres veces la de la atmósfera, una persona aumenta la presión parcial del gas en sangre arterial más de 20 veces. Eso pone en marcha rutas metabólicas que puedan estar deprimidas por distintos motivos.
"La OHB apunta a los procesos patológicos del Alzheimer —explicó el artículo de LSU sobre este estudio— al afectar la microcirculación, la disfunción mitocondrial y la miogénesis, reducir el impacto de los amiloides y la fosforilación de la proteína tau, controlar el estrés oxidativo y reducir la inflamación".
Si bien el primer estudio sobre el uso de OHB en el tratamiento del Alzheimer data de 2001, este es el primero que presenta un caso documentado completo. Y la paciente es la primera de una serie de 11 que fueron tratados con esta técnica y manifestaron mejoras sintomáticas, anunciaron los investigadores. (Infobae).
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