BUENOS AIRES, Julio 04, (PUNTO CERO-La Política On Line) El titular del Ceamse, Raúl de Elizalde, resolvió emitir una polémica resolución que perjudicaría a las Pyme y a las grandes empresas del sector. El rol de Nicolás Scioli.
Las curtiembres bonaerenses están preocupadas. El titular del CEAMSE, Raúl de Elizalde, emitió una resolución sorpresivamente y sin consulta previa en la que "prohíbe la descarga del barro proveniente del tratamiento de efluentes de plantas vinculadas a las industria curtidora".
La acción, que se supo hace varios días, tomó por sorpresa a varios empresarios y cámaras, entre las que se encuentran tanto grandes empresas como Pymes, la mayoría ubicadas en las zonas de Lanús y Valentín Alsina.
El problema no se planteó por no querer cumplir condiciones medio ambientales, a las que las curtiembres adecuan sus procesos, sino sobre quiénes iban a recibir los "barros" que ahora impide el CEAMSE se depositen en sus basurales.
Todos los consultados coincidieron en que "nada se hace" sin la venia del hermano menor del gobernador, Nicolás Scioli, que en los últimos meses promocionó el cierre de basurales clandestinos.
El problema -indicaron los empresarios- es que se cierra el camino a una única empresa, y los costos que deben afrontar. "Nos dijeron que sólo una planta privada podría tratar nuestros residuos, pero cuando accedimos a los costos se multiplicaban por seis sobre lo que pagamos al CEAMSE, lo cual es una locura", indicó un empresario de una PYME que no emplea más de cincuenta trabajadores y que no quiso dar su nombre por potenciales represalias.
"Nos preocupa que no nos den alternativas y nos aprieten de esta manera, en un momento tan delicado como el que estamos atravesando, saliendo del impacto que nos provocó también el paro del campo al no haber faena, y por el impacto negativo en el precio de los cueros", dijo esta vez un empresario pero de una importante multinacional del sector.
Como se dijo, todos apuntan a Nicolás Scioli y nadie se atrevió a utilizar la palabra negociado pero sí manifestaron críticas a “los costos injustificables y a la falta de opciones", ya que todo estaría en manos de una empresa monopólica.
Las curtiembres bonaerenses están preocupadas. El titular del CEAMSE, Raúl de Elizalde, emitió una resolución sorpresivamente y sin consulta previa en la que "prohíbe la descarga del barro proveniente del tratamiento de efluentes de plantas vinculadas a las industria curtidora".
La acción, que se supo hace varios días, tomó por sorpresa a varios empresarios y cámaras, entre las que se encuentran tanto grandes empresas como Pymes, la mayoría ubicadas en las zonas de Lanús y Valentín Alsina.
El problema no se planteó por no querer cumplir condiciones medio ambientales, a las que las curtiembres adecuan sus procesos, sino sobre quiénes iban a recibir los "barros" que ahora impide el CEAMSE se depositen en sus basurales.
Todos los consultados coincidieron en que "nada se hace" sin la venia del hermano menor del gobernador, Nicolás Scioli, que en los últimos meses promocionó el cierre de basurales clandestinos.
El problema -indicaron los empresarios- es que se cierra el camino a una única empresa, y los costos que deben afrontar. "Nos dijeron que sólo una planta privada podría tratar nuestros residuos, pero cuando accedimos a los costos se multiplicaban por seis sobre lo que pagamos al CEAMSE, lo cual es una locura", indicó un empresario de una PYME que no emplea más de cincuenta trabajadores y que no quiso dar su nombre por potenciales represalias.
"Nos preocupa que no nos den alternativas y nos aprieten de esta manera, en un momento tan delicado como el que estamos atravesando, saliendo del impacto que nos provocó también el paro del campo al no haber faena, y por el impacto negativo en el precio de los cueros", dijo esta vez un empresario pero de una importante multinacional del sector.
Como se dijo, todos apuntan a Nicolás Scioli y nadie se atrevió a utilizar la palabra negociado pero sí manifestaron críticas a “los costos injustificables y a la falta de opciones", ya que todo estaría en manos de una empresa monopólica.
"Lo que molestó fue la forma en que se planteó y si esto no se modifica, no nos va a quedar otra que ajustar con los trabajadores vía suspensiones y despidos", indicó la misma fuente. (PUNTO CERO-La Política On Line).