SCIOLI NO PUDO SORTEAR LOS INSULTOS EN OLAVARRÍA.

OLAVARRIA, Julio 03, (PUNTO CERO) Finalmente el Gobernador Daniel Scioli se fue de Olavarría entre huevazos e insultos. La combi que lo trasportaba no pudo sortear al grupo de productores que esperaba su salida fuera del Palacio Municipal, donde el mandatario provincial había estado presente, junto a su gabinete y un grupo importante de intendentes, para lanzar un programa para la construcción y mantenimiento de caminos rurales en 50 municipios. El conflicto del campo no había llegado al gobernador tan directamente como en la tarde del martes.
Mientras la comitiva provincial desarrollaba el lanzamiento del plan "Compra de Maquinaria Vial Municipal", destinado a 50 municipios de la provincia con el objetivo mantener y crear nuevos caminos rurales, un grupo de 200 personas hicieron sentir su descontento entre pancartas e insultos frente a la municipalidad de Olavarría.
Si bien estaba previsto una reunión con los productores de la zona, los diferentes desmanes ocasionados durante el acto, seguido de insultos a más de unos de los intendentes presentes, terminaron por dar de baja el tan esperado encuentro. A medida que la temperatura de la protesta se iba elevando, los colaboradores directos de Scioli esperaban el momento oportuno para emprender el retiro.
En este sentido, los cálculos para sortear los agravios no estuvieron a la altura de la circunstancias, o quizá era imposible tal empresa. A diferencia de algunas autoridades municipales, el chofer de la combi oficial que trasladaba a Scioli supo salir por una de las calles aledañas a la municipalidad olavarriense, no sin esto pasar entre huevos e insultos provenientes de un grupo que, levantando la bandera del campo, no accedieron a la propuesta inicial del gobernador: dialogar.
La movida, protagonizada por este grupo realmente desbordado y sin otro motivo aparente que generar el repudio de las autoridades, fue sorpresa para muchos. Es que la actividad convocante era el lanzamiento de un programa que reforzaba las políticas comunales en relación a los productores agropecuarios, como es la construcción de nuevos caminos rurales. De hecho, no se sospechaba semejante nivel de protesta.Aunque escasa en número de participantes, la congregación de ruralistas logró marcar los tiempos de una tarde con agenda exclusiva de gestión.

Esta visita oficial que tanto había esperado el intendente local, José Eseverrí, y que lo mostraba nuevamente como uno de las figuras municipales más comprometidas con la provincia, le llegó en un mal momento. Las imágenes que marcaron la jornada lejos están de los abrazos y los gestos de apoyo; entre corridas, insultos y huevazos, tanto el gobernador como algunos de los jefes comunales invitados sufrieron los desmanes de los manifestantes en carne propia. (PUNTO CERO).