Concejales del Frente para la Victoria se encuentran estudiando el contrato de concesión del Balneario Municipal ubicado en el Dique –hoy denominado Balneario del Sol-, a partir de un incremento en la tarifa que promedia el 63 por ciento. En la revisión de la documentación detectaron que este aumento debía ser autorizado por el Concejo Deliberante, paso administrativo que no se cumplimentó.
Por otro lado, descubrieron que los costos de las entradas al predio municipal son superiores que los de la mayoría vigentes para los no socios en las piletas de los clubes de Tandil, exceptuando algún caso.
La inquietud partió del concejal Rogelio Iparraguirre, quien le confirmó a El Eco de Tandil que el 12 de diciembre pidió al Departamento Ejecutivo, puntualmente a la Secretaría de Gobierno, una copia del contrato de concesión del balneario a partir de las quejas informales de algunos vecinos por los valores de las tarifas.
“Algo que es lamentable, que esperemos que cambie y no sea costumbre, es que recién ayer, lunes 6, nos dieron el contrato, 25 días después. Un poco más y pasa la temporada”, cuestionó.
“En el año 2013 no se trató”
Tras analizar el contrato, confeccionado en 1992 durante la intendencia de Julio Zanatelli, descubrieron que rige una ordenanza aprobada ese mismo año que obliga al concesionario a dirigirse, pedir autorización y obtener la aprobación en el Concejo Deliberante para modificar las tarifas del complejo comunal.
El edil del FPV sostuvo que esta norma “está en el expediente de concesión del Balneario Municipal del año 92. Me puse a revisar, por las dudas, las órdenes del día de todo el año 2013, de cada una de las 28 sesiones que hubo, tanto en las elevaciones del Departamento Ejecutivo o en los proyectos que pasan por las comisiones para ver si los concejales habían tratado ese aumento. Ese aumento nunca pasó por el Concejo Deliberante”.
Y cuestionó que “primero, hay un accionar que está fuera de la norma, lo cual nos parece grave y no sabemos si no habrá sido así todos los años anteriores. La verdad es que me toca ahora ocupar una banca en el Concejo y tendría que hacer una investigación más profunda. Por lo pronto, en el año 2013 no se trató y este último aumento está fuera de la norma”.
“Cumple una función social”
La segunda preocupación de Iparraguirre pasa por el porcentaje del incremento de la entrada a las piletas, “las cifras del aumento, que nos llaman poderosísimamente la atención”.
En este punto, dejó en claro que “el balneario me parece un lugar precioso. Creo que el concesionario lo tiene muy lindo” y valoró las mejoras de las últimas décadas.
De todos modos, reiteró que la suba le parece significativa teniendo en cuenta que “no ha habido ninguna inversión de importancia, no le veo ningún servicio nuevo y las tarifas aumentaron en promedio para los adultos, de la temporada 2012-2013 a la 2013-2014, el 85 por ciento”.
Le sumó que para los menores el aumento fue del 41 por ciento y el promedio general alcanza el 63 por ciento. “Duplica la más pesimista de las cifras de las estadísticas de las consultoras de los índices de inflación”, marcó.
Iparraguirre destacó que “es un balneario municipal y como tal, se entiende, cumple una función social necesariamente”. Desde esa concepción, manifestó que “estuve mirando las tarifas para los no socios de diez clubes distintos de Tandil y me encuentro con que la mayoría, con dos excepciones, las tarifas son más baratas que en el Balneario Municipal”.
Dos consecuencias
Pero además, vinculó esta situación a la gran afluencia de público a las cavas de Cerro Leones durante los fines de semana calurosos –el domingo había entre 500 y 600 personas- y “con los dichos del secretario de Obras Públicas de las pelopincho: es más barato comprarse una pelopincho que hacer temporada en el balneario”.
A modo de estimación, resaltó que “un trabajador de vacaciones que no llega a ir a la costa, se queda en Tandil y va con su mujer y sus dos chicos al balneario; por diez días de vacaciones entre la pileta y los colectivos ida y vuelta, tiene 2 mil pesos de gastos”.
Observó que muchos celebran “que está más lindo que otros años porque va menos gente. ¿Cómo no va a haber menos gente si las tarifas han aumentado en promedio entre menores y adultos un 63 por ciento?”.
En este punto, manifestó que “no tenemos nada contra el concesionario, que es un privado que tiene a un Estado, en este caso el municipal, para que lo controle”,
Precisó que las dos objeciones son “el aumento impresionante de la tarifa y que ese aumento no ha pasado por el Concejo Deliberante”.
El agua
Por otra parte, ante los rumores acerca de la presunta carga de agua en camiones en el balneario para llenar piletas privadas, señaló que “es un tema que estamos investigando en el bloque. Hemos escuchado comentarios, pero pedimos que las denuncias sean por nota y con nombre y apellido para no hablar mal de la gestión comunal en vano, sin sentido y sin fundamento”.
En simultáneo, informó que están analizando “el costo del metro cúbico de agua a raíz de los dichos de secretario de Obras Públicas, desafortunados, en relación a la proliferación de piletas pelopincho en la ciudad y que eso afectaba el suministro de agua corriente”.
El concejal manifestó que “debería haber algún tarifario o alguna medida debería tomar el Ejecutivo en relación a las piletas de mayor porte, que consumen en una llenada arriba de 40 ó 60 mil litros. La pelopincho más grande que viene tiene 9.500 litros y una pileta de material, la más chica de todas, está arriba del los 25 ó 30 mil litros”.
En este sentido, informó que el contrato de concesión del Balneario Municipal –que se renueva cada diez años- permite vaciar y volver a llenar las piletas en lugar de establecer el uso de un sistema de limpieza para aprovechar el agua.
A propósito del convenio firmado con la empresa, reiteró que le han pedido hace más de 20 días al secretario de Gobierno datos sobre la prolongación del contrato en 2012.
“Todavía lo seguimos esperando. No podemos meternos en su oficina a retirar la información que necesitamos. Es información pública, de libre acceso, y sobre todo para cualquier concejal que representa al pueblo. Tenemos un problema serio con esto también: cada vez que queremos avanzar en algo, nos encontramos con las demoras en la entrega de información que necesitamos”, se quejó. (El Eco Digital).