viernes, septiembre 17, 2021

2016-03-19. Del archivo, Aysel Abdala, Layalina XIII en Fairuz. 10.

Ciclo de música y danzas que marco un tiempo ha sido "Layalina" con la orquesta Horus Arab Music y que han actuado con los mejores exponentes del país.
En esta oportunidad en el emblemático restaurant Fairuz. Actuación de Aysel Abdala.

Aníbal Fernández vuelve al Gobierno, en un área clave

 

El hombre de Quilmes ocupará el lugar de Sabina Frederic en Seguridad. Vuelve al Ejecutivo tras ser jefe de Gabinete entre 2009 y 2011 y en 2015

Aníbal Fernández fue designado como nuevo ministro de Seguridad de la Nación en reemplazo de Sabina Frederic, en lo que será su vuelta al Ejecutivo tras haberse desempeñado como jefe de Gabinete entre 2009 y 2011 y en 2015.

“El Presidente no me ofreció ningún cargo”, había afirmado el actual interventor de YCRT. Sin embargo, su nombre volvió a sonar con fuerza este viernes y, por la noche, fue confirmado por Alberto Fernández.

El Presidente decidió cambiar siete cargos fundamentales de su equipo de ministros. Jaime Perzyck por Nicolás Trotta en Educación; Julián Domínguez por Luis Basterra (Ganadería, Agricultura y Pesca); Daniel Filmus por Roberto Salvarezza (Ciencia y Tecnología); y Santiago Cafiero va a Cancillería en lugar de Felipe Solá. Eduardo “Wado” de Pedro, finalmente, seguirá en Interior.

Detrás de la designación de Aníbal Fernández está Cristina Kirchner. Frederic, cercana a Alberto Fernández, no solo no formaba parte del grupo de ministros que puso su renuncia “a disposición”, sino que estuvo reunida durante cinco horas con el Presidente el jueves en la Casa Rosada.

La ahora exministra de Seguridad, que fue la primera funcionaria de primera plana que publicó un mensaje de apoyo al Presidente tras el vaciamiento de medio Gabinete ocurrido el miércoles, siempre estuvo en la mira de la vicepresidenta.

La designación de Frederic en Seguridad estuvo cuestionada desde el inicio. Formada en ciencias humanas y sin antecedentes de gestión en la materia, la antropóloga fue muy criticada no solo por la oposición, sino por el propio oficialismo a través de su par bonaerense, Sergio Berni.

El 29 de agosto, en plena campaña rumbo a las elecciones PASO que provocaron una fuerte crisis en el Gobierno, la ahora exfuncionaria protagonizó una de sus últimas polémicas. “Suiza es más tranquilo, pero también más aburrido”, dijo. El comentario le valió una ola de críticas. (Asteriscos TV),


Manzur será jefe de Gabiente, vuelve Aníbal Fernández y Cafiero canciller

 

Se va el ministro de Agricultura y Filmus irá a Ciencia y Tecnología.

Tras varios días de tensión, el presidente Alberto Fernández anunció los cambios en su gabinete.

Habrá modificaciones en seis ministerios y una secretaría.

Santiago Cafiero dejará de ser jefe de Gabinete y pasará a ser canciller. Será reemplazado por el gobernador tucumano Juan Manzur, que dejará su provincia y pasará a comandar el equipo de gobierno nacional.

Eduardo “Wado” De Pedro seguirá siendo ministro del Interior. Lo mismo pasará con Martín Guzmán en Economía.
Aníbal Fernández reemplazará a Sabina Frederic en Seguridad, y Julián Domínguez irá a Agricultura.

Jaime Persik, rector de la Universidad de Hurlingham, será el nuevo ministro de Educación. Daniel Filmus asumirá en Ciencia y Tecnología.

Juan Pablo Biondi, que presentó su renuncia indeclinable como vocero presidencial, será reemplazado por Juan Ross, quien hasta ahora manejaba la publicidad oficial. (Asteriscos TV).


Movilización en Escobar contra la construcción de una alcaldía

Un grupo de vecinos marchó en la tarde de este viernes desde Ruta 25 y Panamericana hasta el centro de la localidad de Belén de Escobar, pidiendo que no se instale el edificio en un predio lindero al cementerio municipal, en el barrio Donatelli. Nicolás Serruya, secretario de Seguridad del distrito, habló con QUE PASA sobre el proyecto y dijo que hay "mucha desinformación".


En la tarde de este viernes, vecinos de Escobar marcharon desde Ruta 25 y Panamericana hasta el centro de la localidad de Belén de Escobar para pedir que no se instale una alcaldía en el barrio Donatelli, edificio donde se alojarán personas que estén en proceso judicial a la espera de una sentencia.

La movilización se inició minutos después de las 17 horas, y los manifestantes caminaron por Tapia de Cruz, cortando el tránsito, hasta llegar a la plaza central. Allí, reclamaron con carteles y pancartas contra la construcción de la alcaldía, que estará situada en un predio de una hectárea y media, al final de la calle Gelves, junto al cementerio municipal.


En una primera instancia, el edificio iba a construirse en el límite entre las localidades de Ingeniero Maschwitz y Dique Luján, pero tras una decisión del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires ante el reclamo de vecinos de la zona desestimó esa posibilidad. Por este motivo, la institución ahora se construirá en la localidad de Belén de Escobar.

“Desde el Municipio junto con la Provincia tuvimos que definir un predio donde desarrollar el proyecto, que no depende del Servicio Penitenciario Bonaerense, sino que depende del Ministerio de Justicia, con el control de un civil”, explicó el secretario de Seguridad Nicolás Serruya en diálogo con QUE PASA, y recalcó que “no se trata de una cárcel, ni de una unidad penitenciaria, hubo mucha desinformación al respecto”.

“Las diferencias que se vienen dando con los vecinos es particularmente con aquellos que son lindantes al predio, que tienen sus dudas, y que nosotros buscamos evacuar generando una mesa de diálogo. Se manifestaron porque entienden que puede generar algunos prejuicios, pero nosotros estamos tratando de trabajar junto a ellos y contarle los beneficios que tienen este tipo de situaciones de manera estructural”, dijo el funcionario.

Además, sostuvo que la alcaldía permitirá “el mejoramiento del servicio de seguridad para todo el distrito” y “la mejoras en las zonas donde se establecerá y se desarrollará el edificio, porque se realizarán obras de infraestructura, la mejora de los ingresos, entre otros trabajos. En las que se han construido en la provincia de Buenos Aires, se ha mejorado ostensiblemente el entorno, como en La Plata o Malvinas Argentinas”.

Por otra parte, también señaló que la alcaldía de Escobar tendrá 88 plazas, y ese será el cupo máximo de personas que podrán estar alojadas en su interior. “No serán 300 como en algún momento se dijo, nunca va a poderse superar los 88 internos, y hay experiencias en la Provincia que funcionan muy bien y dan cuenta de esto“, aseguró.

“Esto busca que no haya más hombres y mujeres alojados en las comisarías, y va a significar un reforzamiento absoluto de la cantidad de efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires afectados a tareas de investigación y patrullaje, porque se los va a relevar en la tarea que tienen hoy en día, que es dentro de las comisarías”, cerró el secretario de Seguridad del Municipio. (Quepasaweb).


 

Nueva prórroga para los privados en el Urquiza y Belgrano Norte, pero se inicia el traspaso a la SOFSE

El Ministerio de Transporte firmó un acta acuerdo que reemplaza a la renovación automática. Extiende las concesiones vencidas de Ferrovías y Metrovías por otros 18 meses, pero da inicio al traspaso al Estado, que podría concretarse antes de ese plazo. La red ferroviaria metropolitana quedaría finalmente reunificada en manos de SOFSE.


Tras casi dos años de incertidumbre, las líneas Belgrano Norte y Urquiza de los ferrocarriles metropolitanos se encaminan finalmente a volver a manos de las empresas del grupo Ferrocarriles Argentinos. Según pudo saber en exclusiva este medio, en el día de ayer el Ministerio de Transporte firmó con las actuales concesionarias Ferrovías y Metrovías –cuyos contratos llevan varios años vencidos– un acta acuerdo para extenderlos por 18 meses finales, dando inicio a un proceso de traspaso a la SOFSE (Trenes Argentinos Operaciones) que podría concluirse antes de esa fecha.

La semana pasada, enelSubte advertía que, de no darse ninguna acción administrativa de último momento por parte de las autoridades de Transporte, Ferrovías y Metrovías se encaminaban a recibir una nueva prórroga hasta 2023 a partir del próximo 1º de octubre. A diferencia del acuerdo ahora rubricado, esa renovación habría sido automática y dada en función de un proceso de licitación para una nueva concesión lanzado por Guillermo Dietrich: como estaba previsto que el Urquiza y el Belgrano Norte siguieran en manos privadas, la prórroga evitaba la vuelta temporaria al Estado que habría correspondido una vez caducas las concesiones originales del menemismo.

En cambio, el documento firmado entre los representantes del Ministerio de Transporte y las actuales concesionarias reemplaza expresamente a la renovación automática y abre un plazo final de no más de un año y medio durante el cual deberá concretarse la devolución de la infraestructura y de la operación ferroviaria al Estado, así como el traspaso del personal y de todos los demás bienes afectados a la concesión.

Las líneas Urquiza y Belgrano Norte son las únicas de las siete líneas ferroviarias metropolitanas de Buenos Aires que aún permanecen en manos de operadores privados. Las cinco restantes fueron recuperadas por la SOFSE (Trenes Argentinos Operaciones) entre 2013 y 2015, con razonable éxito en comparación con la operación privada precedente. Actualmente, el Estado subsidia un porcentaje cercano a la totalidad del costo operativo de ambas líneas más la ganancia de las concesionarias privadas, además de hacerse cargo de todas las inversiones de capital. Esta situación ya había llevado a que tanto el ex ministro Mario Meoni como Alexis Guerrera consideraran la operación estatal como la solución más deseable.

Si bien estaba originalmente previsto que al vencer las concesiones de Metrovías y Ferrovías, en 2017 y 2018 respectivamente, ambas líneas volvieran al Estado, la gestión de Guillermo Dietrich intentó primero un polémico esquema “PPP” y al fracasar este proceso llamó a licitación para una nueva concesión, sin explicar nunca los motivos por los cuales particularmente esas dos líneas –y no en todo caso también el resto– deberían seguir privatizadas. La licitación de Dietrich preveía una concesión integral, incompatible con el marco legal vigente y cuestionada hasta por los propios empresarios. Meoni luego mandó a revisar los pliegos, pero mantuvo formalmente vigente la licitación, en función de la cual volvió a extender las concesiones vencidas de Ferrovías y Metrovías y añadió un principio de prórroga automática hasta tanto se resolviera el proceso.

Más allá de que la nueva acta acuerdo interrumpe el principio de renovación automática y da inicio a un proceso formal de transferencia de ambas líneas a la SOFSE, según pudo saber este medio, aún no ha sido dada de baja la licitación de Dietrich. Esto requiere de un decreto presidencial que anule otro firmado en su momento por Mauricio Macri para reconcesionar el Urquiza y Belgrano Norte. Pero, como las prórrogas de las concesiones originales habían sido dispuestas por resolución ministerial, la sola caducidad de los contratos de Ferrovías y Metrovías alcanza para iniciar el proceso de devolución de ambas líneas al Estado.

El presidente de SOFSE y ADIF, Martín Marinucci, ha sido un gran impulsor de la reunificación de las líneas Belgrano Norte y Urquiza con el resto del sistema ferroviario, como había declarado a este medio ya en diciembre de 2020. Hasta el momento, las dos líneas aún concesionadas habían permanecido aisladas del resto en términos operativos, institucionales y aún legales –la mayoría de las disposiciones anunciadas en el marco de la pandemia de COVID-19 se aplicaron sólo en las líneas administradas por la SOFSE–. También estuvieron al margen de las fuertes inversiones realizadas en las líneas urbanas, y las pocas que recibieron –como la elevación de andenes del Belgrano Norte– fueron costeadas por el Estado.

Tal como había explicado este medio, la salida adoptada dejó de lado la posibilidad de otorgar una “prórroga corta” hasta principios del próximo año, que era la opción preferida por la SOFSE. En el Ministerio de Transporte confirmaron a enelSubte que, si bien se mantuvo el mismo plazo de 18 meses de las prórrogas otorgadas con anterioridad a Ferrovías y Metrovías –una por Guillermo Dietrich al lanzar la nueva licitación de concesión y otra por Mario Meoni en marzo de 2020–, la intención oficial es que la reasunción de la operación por parte del Estado pueda concretarse en los próximos meses, antes de que llegue 2023.

La reunificación de toda la red ferroviaria metropolitana abre perspectivas interesantes. Primero, en términos de que comunicacionalmente sea tratada como una unidad, permitiendo a los pasajeros acceder a información centralizada sobre todos los servicios. Segundo, por las inversiones –como la demorada renovación de material rodante– que ahora podrían recibir las líneas Urquiza y Belgrano Norte. Y, en último lugar, por la posibilidad de una futura extensión de los servicios de pasajeros de ambas líneas más allá de sus actuales terminales, marcadas por los estrictos compartimientos que imponía el modelo de concesiones. (EnelSubte).




 

El material rodante del San Martín, en crisis permanente

 

El material rodante y tractivo de la línea San Martín ve profundizado su deterioro y languidece a ocho años de haber sido puesto en servicio. Baja calidad de origen, falta de mantenimiento, problemas de higiene y graves deficiencias que marcan un fuerte contraste con el resto de las líneas metropolitanas, sean administradas por el Estado o por privados.

El estado del material rodante es, con frecuencia, uno de los aspectos más objetados del servicio que presta la línea San Martín. A los recurrentes faltantes de locomotoras, que suelen permanecer varios meses detenidas mientras aguardan su reparación, se le suma un aspecto ya atávico que es el bajo mantenimiento que reciben los coches. Esto cobra singular relevancia cuando se lo compara con el que reciben las formaciones de otras líneas, independientemente de si son administradas por el Estado o por un concesionario privado.

Los actuales coches y locomotoras fueron fabricadas en China e incorporadas al servicio del San Martín de forma gradual desde mediados de 2013 hasta que, en abril de 2014, reemplazaron completamente a la flota anterior, integrada por coches Materfer de clase única y un variopinto muestrario de locomotoras ALCo RSD-16, General Motors GT-22 y otros modelos en menores cantidades.

Desde el principio, la calidad del material nuevo fue objeto de dudas. Las locomotoras, de las que ahora se adquirirán tres unidades adicionales, presentaron problemas en sus compresores que, a veces, desencadenaban principios de incendio. Dicha falla fue solucionada por Caterpillar, el fabricante de los motores, por ejecución de la garantía.

En cambio, los coches remolcados -fabricados por la CSR Puzhen, hoy parte del conglomerado CRRC- son de una calidad notoriamente inferior a sus contrapartes eléctricos de las líneas Roca, Mitre y Sarmiento e, incluso, de los coches motores adquiridos para la línea Belgrano Sur. El punto donde más se nota esa diferencia es en los asientos: con sus respaldos casi verticales y duro acolchonado, se las ingenian para ser más incómodos de lo que sugeriría el diseño más espartano de los asientos de los coches eléctricos de las otras líneas que recibieron material nuevo.

Otra característica de estos coches es su mala ventilación. La estrechez de las ventanillas, de las que sólo puede abrirse una pequeña sección superior, resulta insuficiente para que pueda ingresar aire limpio en cantidad suficiente. Esto se nota particularmente en los horarios pico y en verano, cuando la temperatura interior supera con creces la del exterior. Si bien cuentan con ventiladores empotrados en el techo, estos no siempre están encendidos, ni siquiera en tiempos de pandemia como los actuales.

En lo que hace a la iluminación, la situación no es mejor. Los coches cuentan con dos filas de tubos que corren paralelos, uno sobre cada fila de asientos. En primer lugar, permanecen encendidos todo el día, incluso en jornadas de alta luminosidad solar cuando son claramente innecesarios. En segundo lugar, es frecuente que haya tubos quemados que tardan varias semanas en ser finalmente reemplazados, no siempre por elementos de la misma temperatura de luz.

La higiene, en falta
La higiene de los trenes es otro de los puntos flacos del mantenimiento de esta línea. En los furgones, imprudentemente separados del resto del salón por un tabique -algo que ya casi no sucede en el resto de las líneas bajo gestión estatal- la prohibición de consumir bebidas alcohólicas y de fumar abordo sencillamente no se respeta.

En los salones, se suma la gran cantidad de basura que generan los alimentos que pueden comprarse en kioskos y andenes de las estaciones. Vasos, servilletas, palitos, envoltorios, restos de comida y de aderezos terminan en el piso, trabados en los recovecos de los pasamanos o en los tapizados sin que nadie los limpie.

Al principio de la gestión estatal del San Martín, tras la expulsión de Metropolitano, un grupo de empleados de limpieza subía a las formaciones y barría la suciedad gruesa cada vez que un tren llegaba a una cabecera. Hace tiempo que estos equipos circulan con menor frecuencia o, directamente, no están.

En relación con esto, también debe destacarse que los coches no son lavados con la frecuencia con la que deberían ante el uso y abuso que sufren, por lo que es habitual que la suciedad se acumule y deteriore aún más los interiores, se formen áreas pegajosas en el piso y a veces ni se pueda ver por las ventanillas.

El vandalismo agrava la situación
El vandalismo, otro problema histórico del San Martín pero que las demás líneas lograron reducir significativamente, también ha hecho su trabajo. En ese sentido, es habitual ver a niños que caminan y saltan sobre los tapizados ante la mirada impasible de sus padres, así como a adultos que aprovechan para levantar los pies y reclinarse en horarios de baja concurrencia.

De este modo, la mayoría de los asientos tiene el tapizado roto y, si aún permanece entero, lo hace bajo una colección de manchas de dudosa procedencia. A pesar de las recurrentes quejas de los pasajeros en redes sociales, hasta el momento sólo unos pocos coches fueron intervenidos por la empresa TMH en sus talleres Mechita; se los retapizó con la misma pana que utilizan los trenes de las líneas Mitre, Sarmiento y Roca, de confección mas robusta. No obstante, el proceso nunca finalizó.

El mantenimiento tercerizado, una peculiaridad del San Martín
Resulta además llamativa la manera en la que se gestiona el mantenimiento de locomotoras y coches del San Martín. Tercerizado a TMH desde abril de 2018, cada tanto traslada coches a Mechita para hacerles las tareas que demandan.

Ninguna otra línea, ni siquiera las que aún permanecen concesionadas a privados, tiene delegada parte del mantenimiento regular de sus trenes a terceros. Estos trabajos los realiza el personal ferroviario en los talleres propios de cada línea mientras que, en el San Martín, las instalaciones propias ya no intervienen como en el pasado. Aún así, el aspecto que presenta el material rodante dista mucho de ser el mejor.

El mantenimiento, un problema que resiste los cambios de gestiones
Fue precisamente el caso del San Martín el que, entre 2002 y 2004, más rápidamente había cobrado notoriedad pública por el mal estado de los trenes. Falta de vidrios en las ventanillas, puertas manuales que permanecían abiertas, falta de locomotoras y frecuencias eternas (hasta 33 minutos de intervalo en hora pico en 2002 y 2003) eran el cuadro habitual de las coberturas periodísticas de la época, por lo general en ocasión de algún accidente con personas que viajaban en los estribos de los coches.

Esta grave situación, sumada a las ineficaces respuestas intentadas por la entonces concesionaria Metropolitano -como los muy impopulares “coches antivandálicos” con asientos lateralizaos de chapa verde o, directamente, el reemplazo de los asientos de cuerina originales por bancos de chapa azul-, hicieron que en junio de 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner decidiera rescindir el contrato con la empresa.

El 7 de enero de 2005, la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE), integrada por las demás concesionarias y el Estado nacional, tomó a su cargo el ramal y ejecutó un ambicioso plan de recuperación del material rodante, estaciones, vías y frecuencias. Si bien la mejora fue notoria en los primeros años de la UGOFE, entre 2010 y 2012 la línea experimentó dos crisis de tracción que obligaron a pedir prestadas locomotoras a las concesionarias de carga para poder sostener el servicio.

La avanzada edad de las locomotoras ALCo RSD-16 (en servicio desde 1957) fue un factor de peso, pero más aún lo fue la calidad del mantenimiento a tal punto que incluso algunas máquinas General Motors GT-22 CW2 se vieron afectadas. En redes sociales y foros de la época el San Martín, cuyo material rodante lucía la sigla “LSM” pintada en sus laterales, ya era apodado la “Línea Sin Mantenimiento” aún a pesar de que su flota era sistemáticamente intervenida en talleres externos.

La llegada del material chino, entre 2013 y 2014, trajo un pasajero alivio. No obstante, la baja calidad de las unidades adquiridas pronto comenzó a destacarse. A esto debe agregarse que el San Martín estuvo en obra de manera casi permanente desde entonces: primero con la elevación de andenes, luego con el viaducto aún inconcluso, ahora con la electrificación y compra de trenes eléctricos sin fecha cierta de inicio. La recuperación de las prestaciones parece algo muy lejano en el futuro, máxime cuando las inversiones tardan en llegar y se ejecutan a destiempo.

Por caso, desde la introducción total del material rodante chino en abril de 2014 que no volvieron a haber servicios rápidos en el San Martín, salvo esporádicamente, aún cuando este cuenta no sólo con la infraestructura preparada para brindarlos sino con una flota más numerosa respecto de la que fue reemplazada en la Semana Santa de aquel año. Nuevamente, la disponibilidad no siempre está asegurada.

El San Martín, rezagado respecto del resto de las líneas
A fuerza de inversiones y de cambios en la cultura operativa, algunas líneas históricamente conocidas por sus elevados niveles de vandalismo y desatención de sus formaciones lograron dar un giro copernicano en la manera en la que encaran estas labores, básicas en toda empresa ferroviaria.

El Roca después de los incidentes en Constitución en mayo de 2007, el Sarmiento y el Mitre después del choque de Once e incluso el Belgrano Sur, línea por décadas postergada y varias veces al borde de la clausura, han logrado resurgir de circunstancias aún peores que aquellas en las que se encontraba el San Martín cuando el Estado lo convirtió, en enero de 2005, en el primer ferrocarril urbano a su cargo tras las privatizaciones de la década de 1990.

Mientras tanto la línea Urquiza, cuyo tramo urbano circula a pocas cuadras de la traza del San Martín, presta servicios con coches eléctricos Toshiba de la década de 1970 que Metrovías logró mantener en buenas condiciones operativas y de higiene, así como prácticamente erradicar el vandalismo -algo que contrasta poderosamente con el estado general en el que se encuentra el Subte, sobre el que logró una nueva concesión por 15 años-.

Es decir que el problema no está necesariamente en los pasajeros, pues las conductas antisociales de algunos pueden ser prevenidas y corregidas como muestra la evidencia en el resto de la red ferroviaria urbana. Tampoco podrían estas deficiencias achacarse a una cuestión tarifaria, en tanto todos los servicios tienen tarifas que se encuentran, en términos reales, en valores históricamente bajos. El problema está, claramente, en cómo se gestiona.