En enero pasado el municipio de San Fernando anunció que realizará una actualización de su padrón de catastro, a través de un nuevo sistema informático basado en nuevas tecnologías, que le permitirá estimar construcciones existentes, extensiones de cada terreno y cantidad de baldíos. El relevamiento será realizado por 10 equipos conformados por dos personas cada uno, que utilizarán un programa especializado ejecutado por medio de tabletas. Los equipos tomarán las fotografías de las fachadas de los inmuebles parcela por parcela, determinando medidas, usos y otros datos pertinentes. Posteriormente esas imágenes se cruzarán con la base de datos que posee el Municipio.
En una primera instancia este relevamiento está previsto sólo para el continente, mientras que para el sector insular está en proceso de ser planificado. El Secretario de Obras Públicas del Municipio, Gastón Daquino, informó que esperan que este mismo año se pueda contar con el relevamiento de todo el Partido. Actualmente los datos catastrales son administrados por planchetas, algunas de las cuales se encuentran en formato papel y otras, digitalizadas. Ambas fuentes de información están desactualizadas.
El Secretario de Obras Públicas de San Fernando comentó respecto de esta situación que “es importantísimo contar con información catastral actualizada y de calidad, por la gestión del tributo predial local, por la gestión del uso del suelo y las políticas de suelo en general y porque es necesario que los municipios evolucionen al mismo ritmo que lo hacen sus territorios”. Daquino agregó además que “mediante este nuevo sistema se logrará sacar una radiografía a la situación actual del área continental de San Fernando, conocer el estado real del Partido, sus usos y ocupación, lo que ayudará a rever y redactar normativas acordes con la dinámica de nuestro territorio y así poder proyectar y desarrollar el Planeamiento Urbano que necesita el Municipio”. A partir de la utilización de esta nueva tecnología se planificará la actualización y seguimiento de los datos, aunque aún no se ha determinado con qué periodicidad.
Catastro territorial tradicional versus Catastro Multifinalitario
Diego Erba y Mario Piumetto, especialistas en el tema catastral, participaron en el Foro Latinoamericano sobre Instrumentos Notables de Intervención Urbana organizado por el Lincoln Institute que tuvo lugar en Quito (Ecuador) durante el año pasado. En ese marco presentaron el Catastro Multifinalitario (CTM), explicaron su funcionamiento y mostraron algunos casos de aplicación de este instrumento que puede ser muy útil para la definición de políticas de suelo urbano. Si bien el Catastro Multifinalitario tiene como pieza fundamental el catastro territorial tradicional, no se trata de una herramienta del Estado, sino de una asociación conformada por diferentes actores.
Según los especialistas, mientras un catastro territorial tradicional se implementa mediante un Sistema de Información Geográfica (SIG) y se mantiene actualizado a través de levantamientos esporádicos de datos, un CTM se materializa mediante una Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) y se alimenta de forma continua a partir de datos obtenidos por observatorios urbanos. El Modelo Multifinalitario propone incorporar más información a través de relaciones institucionales y por lo tanto se basa en múltiples datos, provenientes de diversas fuentes y que resulta útil para distintos usuarios y finalidades.
La estructura del modelo catastral tradicional/territorial latinoamericano se apoya en tres tipos de bases de datos:
Económicos: La base de datos que permite determinar el valor del terreno y de las construcciones conforma el denominado, también conocido (erróneamente) como catastro fiscal. Entre las diferentes variables que influyen la conformación del valor de un inmueble se destacan su localización, forma y dimensiones.
Geométricos: Datos que provienen de relevamientos topográficos, geodésicos, fotogramétricos, satelitales o de sensores aerotransportados, y constan en bases de datos cartográficas y alfanuméricas que constituyen el también denominado catastro físico.
Jurídicos: Los datos del catastro económico y geométrico se usan para generar el certificado catastral para la redacción de las escrituras que se publican en los Registros de Inmuebles o Registros de la Propiedad.
La herramienta más apropiada para correlacionarlos es un Sistema de Información Geográfica. Este tipo de sistemas permite al organismo que administre el catastro territorial colocar los datos geométricos, económicos y jurídicos de las parcelas a disposición de los interesados a través de la web, constituyendo un eCatastros. Los eCatastros democratizan la información territorial, permiten que la sociedad evalúe la calidad de los datos y transparentan la administración pública.
En cambio, la estructura de un CTM contiene, además de las áreas contempladas en el catastro tradicional, las redes de infraestructura y los datos sociales y ambientales. Las redes son frecuentemente administradas por empresas públicas o privadas, mientras que la información relativa al ambiente y a la sociedad es gerenciada por secretarías, direcciones o ministerios que no necesariamente pertenecen al mismo organismo bajo el cual se encuentra el catastro tradicional. Una de las grandes dificultades de los catastros territoriales es mantener sus bases de datos actualizadas.
La visión multifinalitaria en la que se basa el CTM sostiene que es a través de la coordinación -y no de la centralización- que se consigue información territorial actualizada, completa y de calidad para la definición de políticas públicas. Según Erba y Piumetto, es común encontrar proyectos que perpetúan en un moderno sistema computarizado la misma estructura de datos y procedimientos analógicos de años atrás.
En síntesis, además de los aspectos ya contemplados por el modelo tradicional (económicos, geométricos y jurídicos), el CTM incorpora además una dimensión estructural (redes de infraestructura y los datos sociales y ambientales), una dimensión tecnológica (sistema SIG, Infraestructura de Datos Espaciales) y por último una dimensión institucional (que impulsa la cooperación e integración de los diferentes organismos).
Consultado por este punto, el Secretario de Obras Públicas de San Fernando informó que el nuevo sistema que están implementando en San Fernando tiende a enmarcarse en este modelo multifinalitario.
En 2007, gracias a una iniciativa conjunta de la
Federación Argentina de Agrimensores (FADA) y el
Consejo Federal de Catastro (CFC), se sancionó la Ley Nacional de Catastro que incorporó conceptos de multifinalidad y la obligación de que el catastro forme parte de la
Infraestructura de Datos Espaciales de la República Argentina (IDERA). IDERA es un ámbito de trabajo colaborativo que se conformó en agosto de 2010, en el que participan los diferentes niveles de gobierno, la academia e investigadores. Este espacio busca establecer acuerdos entre instituciones para posibilitar la búsqueda, evaluación y aprovechamiento de la información geográfica producida por el Estado.
A seis años de la sanción de la Ley, los resultados no son aún los esperados, ya que algunos catastros provinciales continúan fuertemente amarrados al modelo de catastro tradicional, aunque se evidencian movimientos hacia la integración institucional a través de convenios realizados con empresas de servicios y diferentes organismos de la administración pública. Una de las administraciones locales que se ha adherido a la ley es la de la Ciudad de Buenos Aires, que en diciembre de 2008 presentó el nuevo mapa, que fue actualizado después de 28 años y tras un proceso de digitalización de las nomenclaturas catastrales.
El procesamiento de datos para la gestión catastral, los casos de Tigre y Campana
AEROTERRA es una de las empresas especializadas en procesamiento de datos para la gestión catastral y áreas afines. Con operaciones continuas desde 1973, la empresa es reconocida como la proveedora líder de soluciones geoespaciales en Latinoamérica, con un perfil consolidado como consultora en tecnología de la información.
Consultado por el Informe Digital Metropolitano, Omar Baleani, Vicepresidente de Servicios Profesionales de la compañía, definió al catastro como
“Un elemento crucial para el desarrollo de la economía municipal que incide sobre el planeamiento urbano, la dotación de servicios, la![]()
regulación de la tenencia de la tierra y el uso del suelo”. Según Baleani
“Un gobierno municipal inteligente debe fortalecer sus dependencias municipales y para ello dotarlas de un Sistema de Información Territorial Urbana y Rural que integre y sistematice toda la información catastral disponible. El manejo integral de información es vital para el desarrollo de toda sociedad moderna. Cuanto más completa y actualizada sea esta información, más beneficiosa será para el crecimiento de dicha sociedad”.
Aeroterra ha trabajado tanto con gobiernos provinciales como municipales en el desarrollo de diferentes aplicaciones, utilizando tecnología de última generación para la creación de Sistemas Integrales de Información Geográfica (GIS) para relevamientos catastrales urbanos y rurales, organizados según un modelo de datos (Geodatabase) diseñado para su gestión y reflejados en una cartografía temática detallada.
La empresa utiliza como herramienta la plataforma ArcGIS de
Esri Inc (Enviromental Systems Research Institute), líder a nivel mundial y una de las 50 principales desarrolladoras de software a nivel global. Recientemente ha finalizado la implementación de un sistema de estas características para el manejo del catastro de toda la provincia de Formosa y se encuentra finalizando un proyecto similar en la provincia de Neuquén.
En el área metropolitana Buenos Aires, han trabajado entre otros en el municipio de Tigre, cuya implementación de la plataforma ArcGIS le valió un reconocimiento internacional en 2010. Este municipio del norte de la metrópolis Buenos Aires, recientemente anunció que implementará a partir del próximo 17 de marzo una nueva forma de gestionar la presentación de planos de obra. Dicho sistema propone la integración on line que facilite la tarea de los profesionales y apunte hacia la total digitalización de esta clase de gestión. Para realizar dichas gestiones, a partir del lunes 10 de marzo los interesados deberán registrarse en el Sistema para tramitar una clave que les permita interactuar. Además los Propietarios podrán seleccionar a su profesional desde un listado, habilitándolos a partir de su clave de gestión. Asimismo, arquitectos e ingenieros podrán actuar desde sus escritorios accediendo a Consultas de Catastro o a la determinación de los Derechos de Construcción e informar su pago. El sistema prevé un visado con devolución de observaciones vía correo electrónico y la posibilidad de una presentación final por la misma vía. Así se obtendrá un código QR y se registrará el plano hasta la obtención del Certificado Final de Obra. El código mencionado permitirá la impresión de los planos necesarios (copia simple) y al integrarse al cartel de obra ordenará la información exigible y facilitará la actuación de los inspectores (vía Tablet).
Campana es otra de las administraciones que está avanzando hacia la digitalización de la información y la implementación de nuevas tecnologías para gestionar su catastro. Consultada por el Informe Digital Metropolitano al respecto, la Arq. Elsa Mariela Heise Directora de Catastro e Información Geográfica de Campana confirmó que “Aun estamos en etapa de proyecto. Si bien no tenemos un sistema totalmente instalado, estamos conformando (con el trabajo diario y aprendiendo de aciertos y errores) el Registro Único de Inmuebles creado por el Código de Ordenamiento Urbano Territorial del Partido de Campana (recientemente convalidado) y el Sistema de Información Territorial en vía a la IDE (Infraestructura de Datos Espaciales) local”.
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Según el organigrama municipal, la Dirección de Catastro e Información Geográfica junto con la Dirección de Obras Particulares dependen de la Dirección General de Ordenamiento Urbano Territorial y todas, de la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos. La Dirección de Catastro registra los cambios de titularidad de las parcelas, las modificaciones parcelarias, las subdivisiones según la Ley 13512 (a través de los informes, minutas y planos de mensura que se reciben periódicamente del Registro de la Propiedad Inmueble, de la Dirección de Geodesia y del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires) y las afectaciones, y cesiones.
Según Heise, “En el año 2008 y a partir de la necesidad de iniciar los estudios para la actualización del Código de Planeamiento, empezamos a conformar el Catastro Multifinalitario: el registro no solo de los datos físicos y dominiales de la parcela, sino también de las acciones y realidades que la afectan (redes de infraestructura, equipamiento, servicios, población, cotas de nivel, vialidades, zonificación, …) todo esto en un sistema de información geográfica libre y estableciendo convenios con los organismos productores de los datos”. Consultada por IDM sobre quienes participan en el desarrollo del proyecto, la funcionaria detalló que “Al surgir de la necesidad de obtener, registrar -para definir acciones en marco de la actualización del código de planeamiento- y mantener actualizados (para la toma de decisiones diaria) los datos físicos, dominiales y de acciones (estatales y privadas) que se producen sobre el territorio, el “proyecto” surge desde la Dirección de Catastro e Información Geográfica para asistir a la Dirección General de Ordenamiento Urbano y Territorial en el debate del nuevo código, hoy participan todas las áreas que conforman la Dirección General (Ordenamiento Territorial, Planeamiento, Obras Particulares y Catastro) cambiando fundamentalmente el paradigma de “direcciones estancas” al trabajo colaborativo de la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos en su conjunto y hacia otras áreas del municipio”. (Informe Digital Metropolitano).
