LUJAN, Julio 07, (PUNTO CERO-El Civismo) En diálogo con este bisemanario, dirigentes de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires explicaron algunas cuestiones relacionadas con el flamante espacio gremial.
Si bien aclararon que no intentan generar polémica, en la charla no faltaron los comentarios sobre el sindicato que dirige el funcionario municipal Enrique Peñalba.
En mayo, quedó constituido un nuevo sindicato de empleados municipales de Luján. El espacio cuenta con el apoyo y el reconocimiento de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires (FSTMPBA), organización que dirige el diputado Alfredo Atanasof.
Esta semana, representantes de esa entidad se acercaron a esta redacción para brindar algunos detalles del nuevo gremio lujanense, cuyo secretario general es, provisoriamente, Antonio Graglia.
“Nosotros somos la única entidad madre de todas las organizaciones sindicales de la provincia. Hay otras organizaciones sindicales que, desde hace algunos años, no se reflejan en la conducción de Atanasof.
“Dentro de este grupo está la organización sindical que conduce Enrique Peñalba. Ellos deberían haber hecho una asamblea de afiliados, poner a consideración la decisión de desafiliarse de la Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia de Buenos Aires. No sabemos si realizaron ese paso, sólo nos notificaron que dejaban de pertenecer a la federación y que pasaban a integrar un grupo que se orienta en otra conducción”, explicó a modo de introducción Jorge Ricardo Calegari, delegado regional de FSTMPBA.
La visita a esta redacción se produjo luego de una solicitada aparecida en este bisemanario donde el gremio conducido por el director de Servicios Públicos de Luján, Enrique Peñalba, criticaba a la organización de Atanasof por ser “la impulsora de la Ley 11.757 que quitó infinitos derechos a los trabajadores municipales, como por ejemplo rebajó el porcentaje de antigüedad del 3% al 1%”.
En ese texto, además, se calificaba a la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de “minoritaria”.
Calegari, por su parte, recordó que el sindicato de Peñalba -que en la actualidad forma parte de la Federación de Trabajadores Municipales Bonaerenses (FESIMUBO)- “siempre participó de la estructura de la organización, hasta hace dos o tres años”.
“A partir de esta situación, de que esta organización sindical se desprende de su entidad madre, nosotros buscamos una representación sindical. En una asamblea que se realizó el 8 de mayo, un conjunto de compañeros municipales de Luján decidieron conformar otro sindicato. Nosotros como entidad avalamos, convalidamos, reconocemos y estamos en el camino de que ellos tengan su reconocimiento por parte del Ministerio de Trabajo”, agregó el delegado regional.
Con respecto a la Ley 11.757, Calegari explicó que al momento de su promulgación “todas las organizaciones sindicales que hoy, de alguna manera, dieron un paso al costado de nuestra entidad, en ese momento estaban con nosotros”.
“El tema de la Ley 11.757 tiene que ver con el estatuto único para la provincia de Buenos Aires. Eso fue una cuestión de la época de Duhalde como gobernador. Es cierto que tenemos algunas dificultades con ese estatuto y la diferencia está en que nosotros planteamos una modificación y ellos (la otra federación) plantean la derogación total de la ley”, agregó Calegari.
En este sentido, el secretario general de los municipales de Merlo, José Luis Núñez, detalló que “antes de la ley había sindicatos que tenían su estatuto propio, negociado con los ejecutivos y los legislativos”.
“La realidad de todo esto es, en el caso de este muchacho Peñalba que tiene una excelente relación con el gobierno municipal, a tal punto que es funcionario, que el gran obstáculo que existe para reformar esta ley son los intendentes. Esa es la verdad. Parecería que los muchachos son ultracombativos, pero pertenecen a un gobierno que está contento con la Ley 11.757”, disparó Núñez.
En otro tramo de la charla, Calegari opinó que la federación a la que pertenece “no es minoritaria, ya que tenemos 120 sindicatos en toda la provincia y también estamos largamente amparados por la ley para darle la protección de la inscripción gremial a una determinada organización gremial”.
LEJOS DEL PARTIDISMO
Otro de los temas abordados estuvo relacionado con la intención del nuevo espacio gremial de mantenerse alejado de cuestiones político-partidarias. Esa aclaración no resulta casual, ya que una de las críticas más frecuentes que se le realizan al sindicato encabezado por Peñalba es su “amiguismo” con la gestión del intendente Prince y su posición funcional a los intereses del Ejecutivo municipal.
“Los trabajadores municipales estamos relacionados en forma directa con la actividad política. Esto a veces es bueno y a veces es malo. Nosotros aconsejamos, y en Luján vamos a hacer una cuestión muy taxativa de esto, que la organización gremial no tenga nada que ver con la cuestión política.
“Sí Enrique (Peñalba) es funcionario de la Municipalidad es porque indudablemente ha tenido una participación política. Nosotros tampoco vamos a mentir, también tenemos dirigentes sindicales que en algunos casos son concejales. Pero tratamos que la vida política no se entremezcle con la cuestión gremial”, expresó Calegari.
Sergio Corzo, en calidad de secretario de Prensa y Difusión del flamante gremio, comentó que “en Luján hay tantas cosas que mejorar dentro de lo que es la situación gremial del personal que no nos podemos dedicar a la política partidaria. Está tan deteriorada la cuestión sindical del personal municipal que indudablemente no vamos a tener tiempo de dedicarnos a la política partidaria”.
“Nosotros conformamos una nueva organización sindical en el marco de la voluntad de los trabajadores municipales de Luján. La ley dice que como federación podemos avalar la constitución de una nueva organización sindical. Hay pasos administrativos y legales que se están cumpliendo.
Vamos a hacer una presentación al municipio con todo lo que corresponde para solicitarle al Poder Ejecutivo local el código de descuento que corresponde a los afiliados que nosotros representemos. Peñalba va por una vereda y nosotros vamos por otra”, puntualizó Calegari.
- ¿Cómo ha sido el desarrollo en estos meses que lleva de vida la entidad?
- Sergio Corzo: A mí me parece que la coyuntura nos ha permitido nacer como entidad. Tenemos que terminar toda la cuestión administrativa y legal que corresponde. Una vez finalizada esta etapa haremos la campaña para afiliar compañeros. La expectativa es muy grande. Algunos compañeros han ido directamente a mi casa para plantear la necesidad de afiliarse al sindicato con la intención de sentirse respaldados, ya que hoy en día los trabajadores municipales se sienten muy desprotegidos.
Antonio Graglia: Cuando estemos reconocidos empezaremos a caminar. Hay muchas circunstancias que están ocurriendo y es necesario cambiar eso.
- Hay algunos rumores que indican que el otro sindicato estaría presionando a los trabajadores para que se afilien. ¿Están al tanto de eso?
- Graglia: No es un comentario, es un hecho. Yo he observado tres tipos de presiones. Una es el terrorismo, meter miedo. Cuando me cruzo con algunos compañeros con los que tengo una muy buena relación, por motivos obvios miran para otro lado. Después el castigo y hasta podría decir que hay extorsión.
Corzo: Evidentemente sabíamos que no nos iban a dejar surgir tan fácil. Hay gente que con este nuevo espacio gremial se siente tocada porque no ha hecho las cosas bien. Estas situaciones que ocurren no nos sorprenden. Estimo que se irán aquietando a medida que nosotros vayamos creciendo.
Sobre el final de la charla, Calegari aclaró que no es intención del nuevo sindicato “el enfrentamiento por el enfrentamiento en sí, sino que la idea es establecer una mesa de diálogo y que los integrantes del otro gremio no dejan de ser compañeros”.
“Esto no es en contra de alguien. Dentro del otro sindicato hay elementos muy importantes, con los cuales tenemos una muy buena relación. Somos todos trabajadores municipales y más allá de que tengamos disenso con la dirigencia del otro sindicato, la cuestión es tener el consenso máximo para defender al empleado municipal. No tenemos inconvenientes de sentarnos a charlar con quien sea para lograr ese objetivo”, comentó Graglia.
Además, tanto Graglia como Corzo aclararon que la comisión actual sólo es fundacional y que en el futuro “cualquier trabajador municipal podrá formar parte”.
Volantes alusivos
Por debajo de la puerta
Manos anónimas deslizaron, por debajo de la puerta de entrada de este bisemanario, varios volantes alusivos al nuevo sindicato de trabajadores municipales.
En esos panfletos se explica que “el objeto de las asociaciones sindicales es defender los intereses de los trabajadores... y entiéndase por intereses de los trabajadores, todo cuanto se relacione con su condición de vida y trabajo”.
“Porque tenemos presente, pasado, derechos y memoria, bienvenido nuevo Sindicato de Empleados Municipales”, concluye el texto firmado por “los no afiliados”. (PUNTO CERO-El Civismo).