(Por Fabricio Moschettoni, de Impulso Baires). Con un mapa político convulsionado en los últimos días, este será un fin de semana importante para reposicionamientos opositores, mientras que en el oficialismo no han pasado demasiadas cuestiones más que acentuarse la decisión de Cristina F. de Kirchner de presentarse nuevamente para un nuevo período, y saber también quién será la compañera o compañero de fórmula del actual gobernador, Daniel Scioli. En materia de gobierno, la situación con los judiciales sigue siendo el tema más importante en la Provincia, y que aguarda un cierre.
Finalmente, se formalizó el traslado a Ensenada de la Planta de Tratamiento de Residuos por parte del gobierno bonaerense, y allí, ante autoridades provinciales y sus pares del Consorcio Región Capital, el jefe comunal ensenadense, Mario Secco, destacó: “esta es una planta única en América Latina, no contamina: se puede poner a la vuelta de la Gobernación o del Palacio Municipal de Ensenada. No es un enterramiento, lo que entra sale de la planta. Se trata sobre calles de hormigón, nada pasa al suelo”.
Este es un punto de gran importancia y que toda la región Capital esperaba, a los efectos de continuar el plan de cerrado definitivo del CEAMSE, y el tratamiento más limpio de la basura, que es el producto final de lo que se consume en una región que crece vertiginosamente.
En tanto, el tema más urticante y que aguarda una salida, sigue siendo la situación con los judiciales. La administración del Gobernador Daniel Scioli y la Asociación Judicial Bonaerense vienen teniendo una fuerte pulseada y el conflicto por diferencias salariales sigue. Sin embargo, la Corte de Justicia intimó a ambos sectores a dar una solución y empezar a negociar fructíferamente.
En tanto, este sábado a media mañana, el gobernador Daniel Scioli estará en Los Toldos, acompañado por la ministra de Infraestructura, Cristina Álvarez Rodríguez, con quien va a homenajear a Eva Perón, en un nuevo aniversario de su natalicio.
Provincia electoral
Analizar la provincia despegada de la situación nacional se hace una tarea imposible, pero al solo efecto de un ordenamiento, lo intentaremos.
Por estos días, en el oficialismo bonaerense solo resta saber quién acompañará al gobernador Daniel Scioli en la cruzada reeleccionista. Hay varios dirigentes en danza, aunque el propio jefe de Estado se fastidia cuando se le pregunta a quien elegirá, y dice: “solo hablemos de gestionar, para eso todavía hay tiempo”. Sin embargo, por lo bajo repiquetean nombres de todo tipo. Por ejemplo, como decíamos antes, hoy Scioli estará con la ministra Álvarez Rodríguez en Los Toldos, y ahí hay una de las posibles postulantes. La sobrina nieta de Eva Perón es una fiel exponente pejotista, acompaña al mandatario en una cartera estratégica, no le ha generado conflictos, y le daría a la fórmula un toque femenino de interés a la hora de las diferenciaciones; pero también hay otros nombres de mucho peso que suenan, como por ejemplo el de Horacio González, quien actualmente preside la Cámara de Diputados bonaerense y se transformó en una espada legislativa de jerarquía, tal es así que le consiguió la aprobación de leyes muy difíciles a Scioli, en tiempos de una Legislatura brava. Anotado en la pelea también hay otro peso pesado del conurbano, y es el ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez de Oliveira, que si bien su nombre tambaleó un poco en estos días, aún sigue en la carrera. A esos tres se le suman el del ministro de Agricultura Julián Domínguez, el de su par de Interior, Florencio Randazzo, el del funcionario de la Autoridad Federal de Medios, Gabriel Mariotto, y hasta el del intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra.
En el entorno sciolista dicen que hoy lanzar un nombre es muy riesgoso, y lo más probable es que haya grandes posibilidades de errarle.
Mientras eso sucede, los movimientos internos provinciales en el PJ siguen buscando posicionarse de la mejor manera para entrar en la gran negociación por los espacios.
En ese marco, el Frente Renovador Peronista, del intendente platense Pablo Bruera, afinó su puntería y en algunos distritos viene promocionando a sus postulantes, y aceitó su relación con sectores sindicales, hecho que demostró el diputado Gabriel Bruera en las últimas horas, al participar en Mar del Plata del Congreso Anual de ATSA (Asociación de Trabajadores de Sanidad Argentina), cuyo secretario general de la Regional La Plata, es Pedro Borgini, un gremialista a quien el bruerismo integró a la conducción del PJ.
Por otra parte, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, también busca colar la mayor cantidad de nombres posibles en el armado bonaerense, y desde su entorno hacen profundos repasos “distrito por distrito” para ver cómo mantienen lo obtenido y además de qué manera pueden adosar en su cuenta más espacios de poder.
Los desafiantes
Por el lado de Francisco De Narváez, el competidor más directo del sciolismo, se debate entre encarar la cruzada con los radicales, relanzar Unión Pro con el macrismo, buscar de nuevo entendimiento con Eduardo Duhalde, o acentuarse como vecinalismo provincial y probar suerte.
Por otra parte, Martín Sabbatella, busca definir lo que serán los candidatos de su espacio, y ahí figura al tope de la lista de diputados nacionales el ex radical Carlos Raimundi, un dirigente que ocupó una banca en el Congreso Nacional por muchos años, aunque en cada ocasión representando a una fuerza política diferente. Nació en la UCR y fue del riñón de Federico Storani, de ahí pasó a un armado con Chacho Álvarez y José Octavio Bordón, luego compartió un espacio con el ex canciller alfonsinista, Dante Caputo. Más tarde se acercó a Elisa Carrió y presidió el ARI bonaerense, y de ahí salió eyectado hacia nuevos rumbos, esta vez cercanos al gobierno nacional. Raimundi, a pesar de haber repetido su negativa por volver al Congreso, parece ser quien lidere la boleta por parte del sabbatelismo.
Para cerrar la grilla de los posibles postulantes está la líder de Gen, Margarita Stolbizer, de buena performance personal a la hora de buscar un espacio, pero con el inconveniente de no poder destrabar aún el juego nacional luego de que la UCR se involucrara en una charla con el denarvaismo (Ver: El mapa nacional). Y un jugador que podría ser interesante, depende la situación, es el diputado Jorge Macri, también postulante a la gobernación bonaerense. Allí, si el macrismo ve frustrado un acuerdo con De Narváez, el primo de Mauricio Macri podría ser portador de un buen nivel porcentual como candidato.
El macrismo bonaerense, y a pesar de que hoy Mauricio Macri lanzará su reelección frente a la jefatura de Gobierno porteño, sigue armando el territorio provincial. Ayer, desde una caminata en el barrio platense de Los Hornos, el apoderado partidario, diputado Julio Garro, nos dijo: “nosotros seguimos armando muy fuerte en todas las secciones electorales. Además en nuestro caso, vamos a trabajar también apoyando a Mauricio en la elección de Capital con militantes que están en nuestro sector”.
En ese marco, las encuestas, con proyección de votos, lo ubican a Scioli en más de 40 puntos, seguido por Francisco de Narváez, con algo más de 20, y Martín Sabbatella, promediando el 10 y compartiendo ese escalón con su vecina de Morón, la diputada del Gen Margarita Stolbizer. Otro que tiene algún nivel de adhesión dispar es Sergio Massa, el intendente de Tigre, y ahí se termina la cuenta de los que podrían participar en octubre. La UCR oficial no tiene dirigentes que ingresen a la grilla de mediciones, y la CC, de Elisa Carrió, lo apunta a Juan Carlos Morán, pero sin embargo no registra niveles de conocimiento ni intención de voto en ningún sondeo conocido hasta hoy.
El mapa nacional
Complicado al máximo, la oposición busca algunas síntesis para hacer que el impacto electoral en octubre sea algo menor al que marcan hasta el momento todas las encuestas.
Con la actual presidente Cristina F. de Kirchner cerca de dar el sí para intentar un nuevo mandato, las encuestas de opinión ya la ubican en un triunfo cómodo en la primera vuelta, y hay trabajos en donde determinan que la mandataria podría superar el 50% de los votos, e incluso convertirse en la candidata más votada desde el 83 a la fecha para la categoría presidencial.
En la esfera nacional, además, resta saber el candidato a vicepresidente, postulante que dará a conocer Cristina casi sobre el final de los tiempos legales para anotar la fórmula en la justicia electoral.
En tanto, la oposición sigue buscando su formato.
Ayer relanzó su postulación, Eduardo Duhalde. Lo hizo en un masivo acto, y en la oportunidad sepultó al Peronismo Federal y se pintó con el sello de Unión Popular, un partido utilizado por sectores peronistas cada vez que no logran ir por adentro de la estructura formal.
Duhalde buscará acelerar la incorporación de partidos menores, tal como lo hizo con el MID, un sello que en distintas ocasiones acompaña a determinadas fórmulas casi al solo efecto de no perder su condición de partido político. Asimismo, el duhaldismo agilizará su buena relación con algunos sectores del campo, y ahí incorporó en sus filas cuadros provenientes de la Federación Agraria Argentina, para los que tendrá reservados algunos lugares en las listas de legisladores.
En tanto, en el día de hoy, Mauricio Macri declinará formalmente su intención de pelear en el mapa grande, y buscará afianzar el territorio, sobre todo conociendo que la situación para el Pro frente al gobierno de la Ciudad pende de un hilo.
Por eso, el macrismo, en estos días, tendrá también la difícil tarea de no dejar desinflar los armados que posee en diferentes lugares, y las posibilidades y metodologías a adoptar para apuntalar a sus cuadros la van a ir definiendo en las próximas horas.
Ricardo y Francisco buscan compartir “el plan”
Pero en donde hay un clima de rebelión es en lo que significó el panradicalismo. La movida, anticipada por Impulso Baires, de un entendimiento entre la UCR y sectores del PJ Federal, entre ellos Francisco De Narváez, está en un momento de sumas complicaciones por diferentes motivos a saber.
Por un lado, Francisco De Narváez no quiere dejar en banda a sus ex aliados macristas, y por tal razón se reunió con el alcalde porteño. El empresario evalúa que si el macrismo queda afuera de un hipotético armado con radicales, saldrán con su propia lista y le restarán votos importantes para su carrera política. Pero en el medio, Ricardo Alfonsín no quiere el apoyo de Macri, porque considera que de esa forma nadie le podrá sacar de encima el cargo de haber girado absolutamente a la derecha.
Además, para los radicales hay varios dolores de cabeza por estos días. En la provincia de Buenos Aires, salvo los cobistas, casi ningún jefe comunal quiere acordar con De Narváez. Incluso algunos, como Pablo Guacone de San Pedro, o Raúl Iribarne de Monte, vienen dando su apoyo a la Presidenta a partir de un buen nexo en el ministerio de Planificación que lidera Julio De Vido.
El proyecto de pactar con fuerzas de centroderecha se lo impusieron a Alfonsín, en un trabajo de ingeniería, el chaqueño Angel Rozas y el senador Gerardo Morales, y en esa misión encontraron a un socio impensado, el intendente de Junín Mario Meoni, quien aportó su relación con De Narváez.
En tanto, algunos legisladores bonaerenses radicales, y varios intendentes, mantuvieron una cena en la semana en donde apuntaron los cañones al alfonsinismo, y en particular a Miguel Bazze, el platense que preside el comité bonaerense radical, y hombre directo de Ricardo Alfonsín. Puntualmente, uno de los asistente a ese cónclave le dijo a Impulso Baires: “el Turco (por Bazze) está obsesionado por esmerilar a (diputado) Sergio Panella en La Plata, y para eso es capaz de llevar de candidato a intendente a (Gonzalo) Atanasof. Hicieron un acuerdito con De Narváez para salvarse ellos, y no para garantizar la continuidad del partido”.
En ese clima, una foto que valió mucho más que mil palabras, la protagonizaron Stolbizer, y los socialistas Carlos Nivio y Ricardo Cuccovillo, avalados por el gobernador Hermes Binner. Ellos, a su modo, ratificaron en público lo que le dijeron a Alfonsín en privado: “con De Narváez, no”.
En ese marco, el acuerdo de Alfonsín con De Narváez, -que ya tiene media palabra y se cambiaron algunas garantías-, está tambaleando. El lunes Ricardo Alfonsín reaparecerá luego de su internación en Entre Ríos para superar su adicción al cigarrillo. Allí esperan definiciones, y posiblemente un contacto con Binner, tal vez para reencausar el diálogo.
En tanto, aprovechando el guiño a la derecha de la conducción radical, algunos opositores a ella, como el porteño Marcelo Montero, -dirigente de llegada a De Vido-, empapeló la ciudad Capital con un mensaje claro en el armado de los radicales K, y diciendo: “somos muchos los que apoyaremos a la Presidenta, porque representa nuestras banderas históricas. Lo hacemos con ella, y agradeciendo el gesto de apertura hecho por el ministro De Vido”. Es que la puerta del edificio de Hipólito Yrigoyen 250, sede de Planificación, ya se transformó en muy frecuentada por dirigentes del radicalismo que quieren sumarse a un nuevo clima concertador.
Así están las cuestiones entre los principales actores de la política nacional. Y como cierre, la CC de Elisa Carrió se fue a Washington para buscar relaciones. No tuvieron mucha fortuna en la cruzada, porque tenían depositadas todas las esperanzas en una reunión con el subsecretario de Relaciones Latinoamericanas, el chileno Arturo Valenzuela, pero el hombre de la Universidad de Georgetown renunció. Ese funcionario era clave en las aspiraciones de la oposición en Argentina, ya que es un confeso antikirchnerista, que incluso, hace un tiempo tuvo el reto de la propia secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, por inmiscuirse en cuestiones de Estado de nuestro país y lesionar el diálogo bilateral.