La migraña crónica es la forma más frecuente de cefalea y una condición potencialmente discapacitante.
Afecta tanto a hombres como mujeres y se caracteriza por fuertes dolores de cabeza que el paciente experimenta por más de 15 días al mes, con una duración de más de 4 horas por día durante por lo menos 3 meses.
Debido a la eficacia y seguridad comprobada en estudios clínicos para esta indicación, “la aplicación de Botox ha demostrado ser una efectiva opción en el tratamiento preventivo indicado específicamente para pacientes con migraña crónica aplicada por profesionales entrenados en su uso”, afirmó Mónica Diez, médica neuróloga y vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana de Cefaleas.
Si bien se estima que un 80% de la población sufre algún tipo de cefaleas, los síntomas de la Migraña Crónica y su duración varían de acuerdo a cada paciente, pero el impacto de la enfermedad se manifiesta en factores que afectan la calidad de vida de la persona: Alrededor del 30% de los pacientes con migraña crónica sufren de depresión, ansiedad y/o dolor crónico y otros tipos de cefalea.
Diez agrega que “lo importante es diagnosticar en cada caso particular el mejor tratamiento que permita reducir la frecuencia e intensidad de los dolores de manera que el paciente pueda llevar una mejor calidad de vida”.
De esta manera, las aplicaciones de esta toxina podrían complementar el tratamiento farmacológico de la MC que en general proporciona lapsos breves de tiempo sin dolor pero -debido al uso excesivo de estos medicamentos orales-, la enfermedad puede complicarse, generando dolores aún más agudos y agravando la migraña crónica.
¿Cómo funciona el tratamiento con Botox?
Este producto actúa inhibiendo la liberación de sustancias, llamadas neurotransmisores, como la Sustancia P, el Péptido Relacionado al Gen de la Calcitonina y el Glutamato; éstas sustancias están implicadas en el inicio y el mantenimiento del dolor.
“Botox actúa inhibiendo temporalmente los neurotransmisores implicados en la transmisión del dolor”, explica la doctora Diez.
Los resultados de los estudios de laboratorio y de los estudios clínicos demuestran que Botox actúa localmente en las fibras nerviosas responsables de transmitir las señales del dolor hacia el cerebro que se encuentran en la piel y los músculos de la cabeza, inhibiendo la liberación de los neurotransmisores.
Se estima que aproximadamente el 1,3% a 2,4% de la población mundial sufre este tipo de migraña crónica.
A continuación, algunas cifras que permiten dimensionar la enfermedad, según diferentes trabajos de investigación y los resultados de los mayores estudios clínicos sobre Migraña Crónica (MC), llamados PREEMPT, en el que participaron más de 1.300 pacientes de 122 centros de Europa y USA.
• 87% de los pacientes con migraña crónica consultan al médico por su dolencia y solo el 20% son diagnosticados.
• 58,1% de los pacientes que sufren migraña crónica tienen una reducción en la productividad en sus actividades de trabajo diario.
• 87% de los pacientes con migraña crónica asisten al médico para intentar disminuir el dolor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la migraña crónica como la 19ª enfermedad más discapacitante considerando que la migraña severa puede ser tan grave como lo es la ceguera, paraplejía o la artritis reumatoidea.
El paciente se siente incapacitado de llevar una vida normal, especialmente en su trabajo, debido a que los frecuentes dolores de cabeza no le permiten desarrollar sus actividades diarias.
En general, para los pacientes con MC el consumo de medicamentos orales para aliviar el dolor suele ser uno de los tratamientos más recomendados. Ahora en la Argentina, los médicos neurólogos ya han comenzado a incorporar esta nueva opción terapéutica con la toxina botulínica Botox (Onabotulinumtoxin A) para el tratamiento preventivo de la migraña crónica, debido a que actúa disminuyendo frecuencia, intensidad y uso de analgésicos en las crisis de migraña. (Asteriscos Tv).
Afecta tanto a hombres como mujeres y se caracteriza por fuertes dolores de cabeza que el paciente experimenta por más de 15 días al mes, con una duración de más de 4 horas por día durante por lo menos 3 meses.
Debido a la eficacia y seguridad comprobada en estudios clínicos para esta indicación, “la aplicación de Botox ha demostrado ser una efectiva opción en el tratamiento preventivo indicado específicamente para pacientes con migraña crónica aplicada por profesionales entrenados en su uso”, afirmó Mónica Diez, médica neuróloga y vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana de Cefaleas.
Si bien se estima que un 80% de la población sufre algún tipo de cefaleas, los síntomas de la Migraña Crónica y su duración varían de acuerdo a cada paciente, pero el impacto de la enfermedad se manifiesta en factores que afectan la calidad de vida de la persona: Alrededor del 30% de los pacientes con migraña crónica sufren de depresión, ansiedad y/o dolor crónico y otros tipos de cefalea.
Diez agrega que “lo importante es diagnosticar en cada caso particular el mejor tratamiento que permita reducir la frecuencia e intensidad de los dolores de manera que el paciente pueda llevar una mejor calidad de vida”.
De esta manera, las aplicaciones de esta toxina podrían complementar el tratamiento farmacológico de la MC que en general proporciona lapsos breves de tiempo sin dolor pero -debido al uso excesivo de estos medicamentos orales-, la enfermedad puede complicarse, generando dolores aún más agudos y agravando la migraña crónica.
¿Cómo funciona el tratamiento con Botox?
Este producto actúa inhibiendo la liberación de sustancias, llamadas neurotransmisores, como la Sustancia P, el Péptido Relacionado al Gen de la Calcitonina y el Glutamato; éstas sustancias están implicadas en el inicio y el mantenimiento del dolor.
“Botox actúa inhibiendo temporalmente los neurotransmisores implicados en la transmisión del dolor”, explica la doctora Diez.
Los resultados de los estudios de laboratorio y de los estudios clínicos demuestran que Botox actúa localmente en las fibras nerviosas responsables de transmitir las señales del dolor hacia el cerebro que se encuentran en la piel y los músculos de la cabeza, inhibiendo la liberación de los neurotransmisores.
Se estima que aproximadamente el 1,3% a 2,4% de la población mundial sufre este tipo de migraña crónica.
A continuación, algunas cifras que permiten dimensionar la enfermedad, según diferentes trabajos de investigación y los resultados de los mayores estudios clínicos sobre Migraña Crónica (MC), llamados PREEMPT, en el que participaron más de 1.300 pacientes de 122 centros de Europa y USA.
• 87% de los pacientes con migraña crónica consultan al médico por su dolencia y solo el 20% son diagnosticados.
• 58,1% de los pacientes que sufren migraña crónica tienen una reducción en la productividad en sus actividades de trabajo diario.
• 87% de los pacientes con migraña crónica asisten al médico para intentar disminuir el dolor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la migraña crónica como la 19ª enfermedad más discapacitante considerando que la migraña severa puede ser tan grave como lo es la ceguera, paraplejía o la artritis reumatoidea.
El paciente se siente incapacitado de llevar una vida normal, especialmente en su trabajo, debido a que los frecuentes dolores de cabeza no le permiten desarrollar sus actividades diarias.
En general, para los pacientes con MC el consumo de medicamentos orales para aliviar el dolor suele ser uno de los tratamientos más recomendados. Ahora en la Argentina, los médicos neurólogos ya han comenzado a incorporar esta nueva opción terapéutica con la toxina botulínica Botox (Onabotulinumtoxin A) para el tratamiento preventivo de la migraña crónica, debido a que actúa disminuyendo frecuencia, intensidad y uso de analgésicos en las crisis de migraña. (Asteriscos Tv).
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