La decisión del Jefe de Gobierno de ir por una reelección hizo estallar a varios dirigentes del PRO. “Mauricio no me avisó nada”, dijo Gabriela Michetti en Diputados. La bronca se extiende hacia Marcos Peña y Durán Barba, dos ideólogos de la jugada en la Ciudad. El acuerdo roto con Clarín y las versiones de otra revisión de la determinación de Macri.
La prácticamente confirmada decisión de Mauricio Macri de desacatar su candidatura presidencial y pelear por una reelección en la Ciudad, desató un vendaval interno en el PRO. Entre la sorpresa, la desazón y los reproches al Jefe de Gobierno, el mal clima en las filas macristas se hizo visible esta mañana tanto en la Cámara de Diputados como en la Legislatura porteña.
Por ejemplo, una de las más desconcertadas era Gabriela Michetti. “A mi, Mauricio no me avisó nada”, se la escuchó decir por los pasillos de Diputados.
En el edificio de Perú al 130, en tanto, dos de los más enojados por la determinación de Macri son Martín Borrelli y Álvaro González, dos que no reelegirán sus puestos en las próximas elecciones. El enojo es entendible: ambos estaban esperanzados en dar el salto a la Nación junto con su jefe político. Según pudo saber LPO, otro que también arde es Humberto Schiavoni, encargado de las negociaciones del PRO a nivel nacional., lo mismo que el humorista Miguel del Sel, a quien Macri en una cena en Mar del Plata le había prometido que iba a ser candidato a presidente.
De todos modos, lo que molesta a los hombres y mujeres del PRO es que Macri no les haya comunicado sus intenciones con anticipación. “Nos enteramos por los medios”, dijo un legislador que se enteró por LPO, que dio la primicia en la tarde de ayer.
La bronca, además, se extiende a Marcos Peña y a Jaime Durán Barba, que con extrema paciencia convencieron a Macri de que sólo él “garantiza el triunfo” en la Ciudad.
Con todo, la ambivalencia de Macri no sólo le está provocando cortocircuitos con los suyos. También los tiene con el diario Clarín. Según averiguó este medio, el Jefe de Gobierno mantuvo esta semana una reunión con los integrantes de la cúpula del matutino propiedad de Ernestina Herrera de Noble que le pidieron que sea candidato a presidente. Macri, que ya había decidido bajarse, no le contestó. Sin embargo, Macri rompió otro acuerdo: supuestamente su decisión iba a ser comunicada a través de Clarín que iba a tener la primicia en su edición del domingo. “Se le fue de las manos”, analizan en el PRO.
Igualmente, en el PRO mantienen una llama encendida. Esperan que el martes regrese de viaje Nicolás “Nicky” Caputo, consejero y amigo personal de Macri, que dicen “tiene la última palabra”. Sin embargo, Caputo también es ideólogo de que Macri renueve aunque desde esta mañana corre la versión de que el ex presidente de Boca podría rever su decisión.
Toda esta serie de desprolijidades aterran a varios dirigentes del PRO. Las especulaciones que hacen es que el electorado le pasará factura y temen que de no ganar en primera vuelta, Daniel Filmus, el candidato K que mejor mide, pueda arrebatarles el único bastión macrista. (La Polìtica OnLine).
La prácticamente confirmada decisión de Mauricio Macri de desacatar su candidatura presidencial y pelear por una reelección en la Ciudad, desató un vendaval interno en el PRO. Entre la sorpresa, la desazón y los reproches al Jefe de Gobierno, el mal clima en las filas macristas se hizo visible esta mañana tanto en la Cámara de Diputados como en la Legislatura porteña.
Por ejemplo, una de las más desconcertadas era Gabriela Michetti. “A mi, Mauricio no me avisó nada”, se la escuchó decir por los pasillos de Diputados.
En el edificio de Perú al 130, en tanto, dos de los más enojados por la determinación de Macri son Martín Borrelli y Álvaro González, dos que no reelegirán sus puestos en las próximas elecciones. El enojo es entendible: ambos estaban esperanzados en dar el salto a la Nación junto con su jefe político. Según pudo saber LPO, otro que también arde es Humberto Schiavoni, encargado de las negociaciones del PRO a nivel nacional., lo mismo que el humorista Miguel del Sel, a quien Macri en una cena en Mar del Plata le había prometido que iba a ser candidato a presidente.
De todos modos, lo que molesta a los hombres y mujeres del PRO es que Macri no les haya comunicado sus intenciones con anticipación. “Nos enteramos por los medios”, dijo un legislador que se enteró por LPO, que dio la primicia en la tarde de ayer.
La bronca, además, se extiende a Marcos Peña y a Jaime Durán Barba, que con extrema paciencia convencieron a Macri de que sólo él “garantiza el triunfo” en la Ciudad.
Con todo, la ambivalencia de Macri no sólo le está provocando cortocircuitos con los suyos. También los tiene con el diario Clarín. Según averiguó este medio, el Jefe de Gobierno mantuvo esta semana una reunión con los integrantes de la cúpula del matutino propiedad de Ernestina Herrera de Noble que le pidieron que sea candidato a presidente. Macri, que ya había decidido bajarse, no le contestó. Sin embargo, Macri rompió otro acuerdo: supuestamente su decisión iba a ser comunicada a través de Clarín que iba a tener la primicia en su edición del domingo. “Se le fue de las manos”, analizan en el PRO.
Igualmente, en el PRO mantienen una llama encendida. Esperan que el martes regrese de viaje Nicolás “Nicky” Caputo, consejero y amigo personal de Macri, que dicen “tiene la última palabra”. Sin embargo, Caputo también es ideólogo de que Macri renueve aunque desde esta mañana corre la versión de que el ex presidente de Boca podría rever su decisión.
Toda esta serie de desprolijidades aterran a varios dirigentes del PRO. Las especulaciones que hacen es que el electorado le pasará factura y temen que de no ganar en primera vuelta, Daniel Filmus, el candidato K que mejor mide, pueda arrebatarles el único bastión macrista. (La Polìtica OnLine).
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