Entrevista a
Solange Jiménez Coronel, pero que en el día a día de Malvinas Argentinas, para
todos es Sol Jiménez, concejal por Unión Por la Patria hasta el 2025, ingeniera
agrónoma, apasionada por su profesión, rotaria, pero por sobre todas las cosas,
una mujer joven, sencilla, transparente, muy amena en el trato.
Con ideas y
convicciones muy firmes, pero abierta el diálogo y respetuosa de los disensos.
Así diálogo con
Punto Cero:
Periodista: -¿Quién
es Sol Jiménez?-
Sol Jiménez: -Soy
una vecina de Malvinas Argentinas con muchos sueños. Con ganas de hacer cosas
por el desarrollo local.
Desde lo que sé,
desde mi pensamiento y sobre todo desde lo que estudié también.-
P.: -¿Cómo es su vida
en Grand Bourg?-
S. J.: - Y la
verdad que yo me crie en el barrio Vechiardo Grand Bourg, a unos pasos de la de
la estación. Y la verdad que todas mis tardes fueron en el CRIM, corriendo,
jugando con mis vecinos, haciendo amistades y hoy viendo que se está
recuperando ese espacio, me llena de superorgullo poder ser parte.
P.: ¿Jardín de
infantes, primaria, secundaria, todo en Grand Bourg?-
S. J.: -Hice
jardín en el jardín Bambi; cerquita de casa y mi primaria fue en el Instituto
Mariano Moreno. Y como ya sabía que quería ser agrónoma, quería seguir Ciencias
Naturales y en el Mariano no había, me fui al Instituto Evangélico.-
P.: -¿Qué imagen quedo de Pocha Frandolich?-
S. J.: -Un cariño
enorme, nos recibía todos los días, todos los días en la puerta del colegio.
Siempre una palabra linda para decirnos. La verdad que es una de las figuras
que ha construido nuestra identidad, superquerible.-
P.: -¿Qué llevo a
alguien tan joven a ingresar a la política?-
S. J.: -Es verdad
y mujer también. Pues la verdad que siempre tuve claro que quería ser agrónoma.
En realidad me gustaban los animales, las plantas.
Estar en contacto
con la naturaleza. Y en ese camino de descubrimiento siempre fue muy curiosa,
en ese camino fue la campaña 2011 de Luis (Vivona) y mi mamá siempre trabajaba
en un comedor comunitario con Nelly Contreras y la ayudaba, iba todas las
semanas.
En esa campaña mi
mamá se enferma unas semanas y me dice, ¿por qué no la vas a ayudar a Nelly,
que no voy a poder ir? Bueno, fui. La verdad que esa realidad me conmovió, no
fue como un golpe de realidad a mi rutina. Yo ya estaba estudiando agronomía. Empiezo
a charlar con todas las mujeres que estaban ahí, que eran las que daban de
comer a los adultos mayores y niños que estaban ahí.
Pasan unos días y
Luis Vivona nos llama a una reunión, éramos unos 6/7 jóvenes. Quería
escucharnos, saber un poco más de lo que hacíamos nosotros y contarnos la
propuesta que tenía. Yo justo en ese momento venía de un viaje de estudios que había
hecho a Colombia. Le conté todo esto que había hecho y que era una pasantía de
la facultad.
Y me dice, “mira,
nosotros necesitamos que la gente se sume a este proyecto”; yo le digo: “la
verdad es que no sé nada de política, o sea, no mi mamá sí ayuda en este
comedor, pero mi mamá no es política. Y me dice, “bueno, vos desde lo que vos sabes
o querés, a nosotros nos suma”. “Mira -le digo yo- a mí me gusta esto de
enseñar a la gente a hacer huertas, entregar semillas, que la gente aprenda”. Y ahí empezamos este camino de los operativos
barriales, poníamos una mesita y entregamos semillas, entregamos plantines. Súper
receptivo, la gente se empezó a sumar.
Cuando tuvimos la
derrota fue como un golpe para nosotros, habíamos apostado un montón. Yo super
nueva en el espacio. Y pasan los meses, seguíamos en contacto con Luis y con
toda la estructura. Pero siempre abocada a mi estudio, yo seguía estudiando, en
ese momento, tenía 21 años.
Me llama Luis de
nuevo para decirme, “mira, estamos acá en deporte (en el gobierno nacional). En
ese momento lo habían ascendido y me dice, nos gustaba tu proyecto, así que ahí
empezamos a sumar deporte y salud también.
Ahí empecé, mis
primeros pasos fueron en la Secretaría de Deportes, con Luis, aprendiendo ahí y
después apostando todo a la campaña de Leo. Con este proyecto de huertas, así
que fue como curioseando, pero también creo que el puntapié inicial fueron los
niños. Fue esa realidad que me conmovió y sentí que yo también tenía algo para
aportar. Después en el camino, sí, la formación política fue de la mano de
Luis, pero yo no vengo de una familia política en sí.-
P.: -¿Cuánto influyó Santiago del Estero en la
ingeniera agrónoma?
S. J.: -Sí, mis cuatro abuelos son de Santiago del Estero, de
Sumampa los padres de mi mamá y de Río Hondo los de mi papá; parte de los
Jiménez y la verdad que nos llevaban siempre ahí los veranos.
Yo lo admiraba
mucho a mi abuelo y siempre tuve la idea de la vuelta al campo, ese sueño que
tienen todos los que se van del campo y quieren volver, es añoranza.
¿Entonces?
Eso lo viví mucho
en mi familia, el contacto con los animales, con el monte. Siempre me gustó,
por eso mi sueño era volver con mi abuelo. Mi abuelo falleció cuando yo empecé
la facultad y tuve momentos de replanteo, pero dije mi abuelo ya no está, pero
hay un montón de personas que igualmente se pueden ayudar, se puede contribuir.-
P.: -¿Universidad
Nacional de Córdoba?-
S. J.: -Hice una
diplomatura ahí cuando me recibí, en cultivo sin suelo.-
P.: -Pero ahora
continúa estudiando.-
S. J.: -Sí, estoy
terminando una maestría en Desarrollo Rural en la UBA. Y este año fui becada
por la Universidad del Centro Panamericano de Estudios de México para hacer un
doctorado.-
P.: -En medio de
tanta actividad ¿Cómo se inserta la funcionaria, hoy concejal?-
S. J.: -La verdad
es que disfruto mucho mi laburo, me gusta, así que no lo padezco. Me levanto
todos los días con ganas, con energía y con ideas. No siento que me pese, el
día que me pese, creo que es el día de dar un paso al costado; porque uno
siempre tiene que hacer lo que le hace feliz. El día que algo no te hace feliz
es el momento de irse.
Hoy me siento una
apasionada y una afortunada de poder hacer lo que me gusta.-
P.: -¿Cómo se da
el ingresar al Rotary Club Grand Bourg?
S. J.: - La
verdad es que siento que es la misma energía que manejo yo. Me hice muy amiga
de Cristina (Posso), al punto de compartir un montón de cosas, una amistad muy
profunda. Habíamos trabajado en distintos proyectos de Rotary, yo desde la
cuestión más institucional, abriendo puertas ahí, allanando el camino. Hasta que Cristina y todos los miembros de
Rotary me empezaron a plantear que también me integre a Rotary, así que yo de
mi parte encantada.-
P.: -¿Cómo se hace para fabricar tiempo y diversificarse?-
S. J.: - Sí, creo
que una de las funciones principales que tengo en la gestión pública, tiene que
ver con incorporar la mirada ambiental de manera transversal a las políticas
públicas. Es como hoy siento esta misión. De como vemos el ambiente, como lo
cuidamos y en todas las acciones que hacemos para eso en el municipio.
Siento que hay un
camino que estamos construyendo desde hace unos años. Pero que es una
preocupación mundial también.
Los gobiernos
locales tienen una responsabilidad directa con los vecinos, con las vecinas y
son la primera ventanilla de reclamos, de recepción de proyectos y de ideas e
inquietudes, así que tenemos una responsabilidad súper importante frente al
ambiente.
Y sobre todo el
espacio que vamos a dejar para las futuras generaciones, así que creo que hoy
día es una de las misiones más importantes que me replanteo.-
P.: -En todo este
camino, ¿cómo define a Luis Vivona?-
S. J.: -Luis es
un gran amigo, es un guía, un mentor, un gran maestro, es una fuente de
inspiración para quienes están empezando. La realidad es que él me fue guiando
en todo este este camino desde que lo inicié.
Digo es una
fuente de inspiración porque todos los jóvenes que se van sumando, se
encuentran inspirados.
Además de la
figura de Leo, la figura de Luis como conductor pero como formador sobre todas
las cosas.-
P.: -¿Y cómo se
ve a Leo Nardini desde adentro, en el día a día?-
S. J.: -Leo es
así como lo ven, es transparente, es buena persona, es un buen amigo, un gran
compañero de trabajo, jamás te hace sentir ningún cargo.
La realidad es
que es un gran amigo también, pero sobre todo las cosas un apoyo importante, es
el que te va a decir “vamos por acá, vamos por allá”, y siempre con esa sonrisa
que lo caracteriza.-
P.: -Visión de
Malvinas Argentinas desde la gestión.-
S. J.: -Hoy
tenemos alrededor de 180 obras en ejecución, que no es poco. Eso es el trabajo
incansable de Leo, desde la provincia de Buenos Aires.
Mi vida transita
acá. Compro en los mismos lugares que mis vecinos. Tránsito los mismos caminos y
hoy ver que avanzó un montón en cuanto a la obra pública, en cuanto al
pavimento y como decía al inicio, ver la obra del CRIM, que me superpone
orgullosa, porque es un lugar donde nací, crecí, pasé mi infancia.
Pero también es el
trabajo de Leo desde la provincia de Buenos Aires, de Noe (Correa), acá en
Malvinas. Así que súper orgullosa de poder ser parte de esta gestión municipal
que da respuesta.-
P.: -¿Qué queda
de la chica que propuso esa idea de gestionar semillas a lo que es hoy?-
S. J.: -Pasaron
muchos años, hoy está profesional, que soy tiene que poner su impronta.
Y sobre todo la
huella que una quiere dejar siempre.
A partir de ese
proyecto, en el año 2018 lo pude materializar en un programa. Y hoy el programa
huertas malvinenses atiende a más de 5000 familias de Malvinas argentinas que
hacen su huerta, que aprenden, que comen mejor, que comen verduras y creo que
ese es el fin último, desde la idea inicial hasta que la materializas.
Me parece que esa
es la mayor satisfacción que puedo decir hoy; que además de otros programas que
hemos creado, esa fue mi idea inicial y hoy ir a una escuela, a dar una clase,
a dar en un curso es lo que me gusta y si dejo de hacerlo algún día, creo que tendría
que dar un paso al costado si dejo de disfrutar todo eso.
P.: -¿Hay viajes
a Santiago del Estero?-
S. J.: -Sí, siempre,
toda mi familia vive allá. Cuando mi abuelo fallece en 2007, yo había empezado
la facultad ese año, fue un momento de replanteo… ¿Que hago con esto, sigo, no sigo,
sigo? e hice dos pasantías, una fue a Santiago del Estero, Monte quemado, nos
dejaron en una familia campesina viviendo con ellos y ahí fue como que dije, sí,
es por acá, me gusta esto y volví a tomar como fuerza.-
P.: ¿Cómo ve a
Malvinas, de 2015 al presente con esta gestión?-
S. J.: -Creo que
hemos dignificado la vida de muchos vecinos y vecinas, desde la recuperación
del espacio público, sobre todo no, y devolverlo a ellos, que las familias sean
parte; que se apropien de ese espacio público.
Todavía es un
camino que estamos transitando y que falta, pero que tenemos las convicciones
claras, la energía para poder llevar adelante decisiones reales y concretas que
transformen la vida, no de nuestros vecinos.
Ya te digo, desde
una semilla hasta decisiones importantes como la ordenanza de más luz es menos
ruido. O la de pirotecnia sonora cero y que son decisiones que por ahí no son
como una obra, que se ve, pero son cosas que realmente hacen que la sociedad
sea mejor.-
P.: -¿Plan
maestro de arbolado?-
S. J.: -Ese es
otro hijito mío. El plan maestro de arbolado público surge a partir primero del
ordenamiento del patrimonio arbóreo, cómo cuidamos los árboles que ya están y
cómo regeneramos espacios que están degradados desde hace mucho tiempo.
Así que
trabajamos con el equipo un montón. Y creamos esta reversión de la ordenanza del
año 97 a la actualidad, estableciendo distintos puntos, como por ejemplo, que
no se extraiga ningún árbol más en Malvinas argentinas sin una inspección
técnica.
Las podas que
realizamos, que sean conscientes, que sean las precisas.
Y poder plantar
estos 4000 árboles que empezamos con Leo y ya lo pasamos, pero seguimos y está
el vivero municipal, que hoy produce árboles nativos.-
P.: -¿Cómo hacen
para el vecino los cuide?-
S. J.: -Nos
cuesta montón. Empezamos en 2018 con esto y hacemos siempre casa por casa.
Hablamos con los vecinos, vamos a poner tal árbol, le contamos que árbol es y
cómo lo tiene que cuidar y la realidad es que al principio era bastante
difícil. “No, no quiero porque tal cosa, porque me da sombra o porque me siento
inseguro o me tapa la luz o estaciono el auto”. Esas eran los argumentos que
nos iban dando.
Insistiendo,
concientizando desde las escuelas, desde todos los lados que podíamos, hoy día
llegamos a que los vecinos nos pidan árboles, por ejemplo, y eso no pasaba
antes.
Falta todavía un
camino que estamos transitando y que estamos como un plus que es. ¿Cómo lo
cuidan? ¿Cómo lo riego? ¿Cómo es que si lo tengo que podar, si no lo tengo que
podar? Sobre todo en esta época que estamos, que es súper seca, vamos a tener
un verano súper seco.
Así que es una
política pública que depende mucho de los vecinos en realidad.
Todas las
políticas públicas medioambientales necesariamente tienen que ser con las
familias. De nada sirve que nosotros hagamos algo por separado y la familia no
este incluida.
P.: -¿Disfruta el
título?-
S. J.: -Soy una
convencida de que uno tiene que hacer lo que le gusta. Si uno está bien, puede
darle al otro su mejor versión. A mí me apasiona mi profesión. Me gusta ser
agrónoma, lo volvería a hacer y creo que desde mi profesión aporto un montón a
la gestión pública.
Es más, ¿Desde
que empezamos con la subsecretaría de ambiente y desarrollo sostenible tenemos
siempre desencuentros, con las distintas áreas. Esto de no me tires, no voy a
sacar este árbol, este árbol no se poda tal cosa y con los vecinos mismos
también que piden podas cuando no son, o extracciones de un árbol porque ensucia
la vereda, porque caen las hojas. Y es como un trabajito de hormiga que hacemos,
explicando por qué no se saca el árbol, o los motivos para tal o cual decisión.
Creo que voy a
seguir estudiando, no sé cuánto pero si.-
P.: -¿Agradeció a
la universidad pública, por qué?-
S. J.: -Es que si
no hubiese sido pública, yo no hubiese podido estudiar como muchos jóvenes del
conurbano. Tenía que tomar un colectivo, un tren bueno, a mí me tocaba en Paternal.
Entonces tomaba el 448, hasta Lemos, ahí el tren. Tenía como 2 horas de viaje.
Mis padres es la
verdad que me bancaron en todo en los primeros años, sobre todo. Después, sí,
empecé a trabajar, pero siempre digo que si mi viejo no hubiese hecho el
sacrificio de acompañarme a tomar el colectivo a las cinco de la mañana, no sé,
es muy difícil para un joven del conurbano acceder a la educación superior.-
P.: -¿Cómo es la
percepción de la gente hacia ustedes?-
S. J.: -Nos
reciben súper bien. Hay algo que yo te
podría decir, sí, que siempre hay cosas que nos hacen notar que faltan, eso sí,
pero la realidad es que nos tiran mucha buena onda. Los vecinos nos apoyan un
montón. Nos apuntalan un montón y tienen
una sugerencia para decirnos siempre.
El reciclado o
cosas que por ahí ven y que no funcionan y capaz que antes no encontraban el
canal para donde dejar sugerencias o reclamos o sus dudas.
Y me parece que
también los funcionarios públicos nunca tienen que perder eso, el contacto con
el vecino.
Yo a veces voy a
comprar a la carnicería o la fiambrería y tienen algo para decirme, así que uno
que vive, que transita los mismos lugares, que no tiene que esconder, nada que ocultar,
puede hacerlo tranquilamente.
Eso es lo que
hace que uno labure con más ganas.-
P.: -¿Y su madre
como la ve hoy?-
S. J.: -Me ayuda,
me acompaña a todos lados mi mamá. Da clases también, ama las plantas, así que
ella da cursos en centro de jubilados. Enseña huerta también.-
P.: -¿Proyecto de
futuro?-
S. J.: -No, la
realidad es que hoy tengo la responsabilidad acá en la gestión municipal, en el
legislativo hasta el 2025.
Y siempre pienso que
hay que vivir el presente. Y en el presente darlo todo. Entonces hoy me
encuentro super abocada a mi responsabilidad como concejal y mis estudios que
sigo. Pero con esto que estoy haciendo, estoy más que feliz, estoy súper
satisfecha.
El otro día
hablaba con Luis, cómo alineas el pensamiento, con lo que sentís y lo que haces.
Hoy me encuentro
súper en el lugar que quiero estar, en el lugar que quiero hacer y aportar, así
que donde sea que aporte, parece que va a ser mi lugar.-
P.: -¿Qué
significó que trabajar en Nación?-
S. J.: -Eso fue
como un curso acelerado de gestión pública de Luis.
En la Secretaría
de Deportes, yo no sabía nada de gestión pública, tenía 21 años y me dice Luis,
quédate tranquila, que vas a aprender, y yo siempre muy curiosa, ahí aprendí de
todo, de la administración pública, cómo armar un proyecto deportivo, social,
Etc.
Como por ejemplo
visitamos Chaco pasando el Mundial en 2014. Y ahí fue, como ir creciendo desde
los social y como mi vocación de servicio se iba despertando, porque yo
estudiaba agronomía y tenía el proyecto, pero la realidad es que vas
transitando, vas viendo las realidades de las personas y si eso no te conmueve
¿Qué? Estaría en un campo laburando de otra cosa.-
P.: -¿Cómo impacta
el cambio climático?-
S. J.: -Cuando
creamos la subsecretaría de Ambiente, el año pasado, es una inquietud que
tienen todos, vecinos incluidos, preocupación que es global y que también en el
conurbano se siente. El último verano que tuvimos fue inusual y cada vez van a
ser así y por eso, el plan maestro de arbolado público busca concientizar,
bajar la temperatura de los barrios y sobre todo, cuando hacemos la obra
pública, que se regenere el espacio circular y hacer obras con responsabilidad
ambiental. Esto implica, hacer obras, pero cuidando lo ambiental.-
P.: -¿Si digo
Grand Bourg, que digo?-
S. J.: -Mi lugar
en el mundo.-
P.: -¿Malvinas
Argentinas?-
S. J.: -Me
identifico con Malvinas Argentinas, voy a la facultad y digo, soy de Malvinas
Argentinas, con orgullo.
O cuando hablo
con los mexicanos ahora que estoy haciendo el doctorado, con orgullo digo, soy
de Malvinas Argentinas y capaz que antes iba a la facultad y me preguntaban ¿de
donde sos?, de Malvinas Argentinas… ¿De dónde? Entonces creo que esa identidad
que fuimos construyendo, tiene que ver con estos últimos años. Yo soy de
Malvinas Argentinas y queda en este lugar.
Tenemos un
proyecto político para Malvinas Argentinas, que trasciende los nombres propios,
que trasciende sobre todo las individualidades y que esta pensado para las
familias malvinenses, para los niños, para las niñas, parea los adolescentes,
con esta mirada ambiental que hay que incluirla en cada una de las cosas que
hacemos, para poder tener mañana la responsabilidad de mirar a nuestros niños y
decirles que espacio les estamos dejando.
Y decirles que
confíen, que Leo todavía tiene muchísimo para dar en Malvinas Argentinas y en
la Provincia de Buenos Aires y a seguir soñando.-
P.: -¿Futuro de
Sol Jiménez?-
S. J.: -Haciendo lo que me gusta.-