miércoles, septiembre 27, 2023

Sol Jiménez: “Leo todavía tiene muchísimo para dar”.

Entrevista a Solange Jiménez Coronel, pero que en el día a día de Malvinas Argentinas, para todos es Sol Jiménez, concejal por Unión Por la Patria hasta el 2025, ingeniera agrónoma, apasionada por su profesión, rotaria, pero por sobre todas las cosas, una mujer joven, sencilla, transparente, muy amena en el trato.

Con ideas y convicciones muy firmes, pero abierta el diálogo y respetuosa de los disensos.

Así diálogo con Punto Cero:

 

Periodista: -¿Quién es Sol Jiménez?-

Sol Jiménez: -Soy una vecina de Malvinas Argentinas con muchos sueños. Con ganas de hacer cosas por el desarrollo local.

Desde lo que sé, desde mi pensamiento y sobre todo desde lo que estudié también.-

P.: -¿Cómo es su vida en Grand Bourg?-

S. J.: - Y la verdad que yo me crie en el barrio Vechiardo Grand Bourg, a unos pasos de la de la estación. Y la verdad que todas mis tardes fueron en el CRIM, corriendo, jugando con mis vecinos, haciendo amistades y hoy viendo que se está recuperando ese espacio, me llena de superorgullo poder ser parte.

P.: ¿Jardín de infantes, primaria, secundaria, todo en Grand Bourg?-

S. J.: -Hice jardín en el jardín Bambi; cerquita de casa y mi primaria fue en el Instituto Mariano Moreno. Y como ya sabía que quería ser agrónoma, quería seguir Ciencias Naturales y en el Mariano no había, me fui al Instituto Evangélico.-

P.: -¿Qué imagen quedo de Pocha Frandolich?-

S. J.: -Un cariño enorme, nos recibía todos los días, todos los días en la puerta del colegio. Siempre una palabra linda para decirnos. La verdad que es una de las figuras que ha construido nuestra identidad, superquerible.-

P.: -¿Qué llevo a alguien tan joven a ingresar a la política?-

S. J.: -Es verdad y mujer también. Pues la verdad que siempre tuve claro que quería ser agrónoma. En realidad me gustaban los animales, las plantas.

Estar en contacto con la naturaleza. Y en ese camino de descubrimiento siempre fue muy curiosa, en ese camino fue la campaña 2011 de Luis (Vivona) y mi mamá siempre trabajaba en un comedor comunitario con Nelly Contreras y la ayudaba, iba todas las semanas.

En esa campaña mi mamá se enferma unas semanas y me dice, ¿por qué no la vas a ayudar a Nelly, que no voy a poder ir? Bueno, fui. La verdad que esa realidad me conmovió, no fue como un golpe de realidad a mi rutina. Yo ya estaba estudiando agronomía. Empiezo a charlar con todas las mujeres que estaban ahí, que eran las que daban de comer a los adultos mayores y niños que estaban ahí.

Pasan unos días y Luis Vivona nos llama a una reunión, éramos unos 6/7 jóvenes. Quería escucharnos, saber un poco más de lo que hacíamos nosotros y contarnos la propuesta que tenía. Yo justo en ese momento venía de un viaje de estudios que había hecho a Colombia. Le conté todo esto que había hecho y que era una pasantía de la facultad.

Y me dice, “mira, nosotros necesitamos que la gente se sume a este proyecto”; yo le digo: “la verdad es que no sé nada de política, o sea, no mi mamá sí ayuda en este comedor, pero mi mamá no es política. Y me dice, “bueno, vos desde lo que vos sabes o querés, a nosotros nos suma”. “Mira -le digo yo- a mí me gusta esto de enseñar a la gente a hacer huertas, entregar semillas, que la gente aprenda”.  Y ahí empezamos este camino de los operativos barriales, poníamos una mesita y entregamos semillas, entregamos plantines. Súper receptivo, la gente se empezó a sumar.

Cuando tuvimos la derrota fue como un golpe para nosotros, habíamos apostado un montón. Yo super nueva en el espacio. Y pasan los meses, seguíamos en contacto con Luis y con toda la estructura. Pero siempre abocada a mi estudio, yo seguía estudiando, en ese momento, tenía 21 años.

Me llama Luis de nuevo para decirme, “mira, estamos acá en deporte (en el gobierno nacional). En ese momento lo habían ascendido y me dice, nos gustaba tu proyecto, así que ahí empezamos a sumar deporte y salud también.

Ahí empecé, mis primeros pasos fueron en la Secretaría de Deportes, con Luis, aprendiendo ahí y después apostando todo a la campaña de Leo. Con este proyecto de huertas, así que fue como curioseando, pero también creo que el puntapié inicial fueron los niños. Fue esa realidad que me conmovió y sentí que yo también tenía algo para aportar. Después en el camino, sí, la formación política fue de la mano de Luis, pero yo no vengo de una familia política en sí.-

 P.: -¿Cuánto influyó Santiago del Estero en la ingeniera agrónoma? 

S. J.: -Sí, mis cuatro abuelos son de Santiago del Estero, de Sumampa los padres de mi mamá y de Río Hondo los de mi papá; parte de los Jiménez y la verdad que nos llevaban siempre ahí los veranos.

Yo lo admiraba mucho a mi abuelo y siempre tuve la idea de la vuelta al campo, ese sueño que tienen todos los que se van del campo y quieren volver, es añoranza.

¿Entonces?

Eso lo viví mucho en mi familia, el contacto con los animales, con el monte. Siempre me gustó, por eso mi sueño era volver con mi abuelo. Mi abuelo falleció cuando yo empecé la facultad y tuve momentos de replanteo, pero dije mi abuelo ya no está, pero hay un montón de personas que igualmente se pueden ayudar, se puede contribuir.-

P.: -¿Universidad Nacional de Córdoba?-

S. J.: -Hice una diplomatura ahí cuando me recibí, en cultivo sin suelo.-

P.: -Pero ahora continúa estudiando.-

S. J.: -Sí, estoy terminando una maestría en Desarrollo Rural en la UBA. Y este año fui becada por la Universidad del Centro Panamericano de Estudios de México para hacer un doctorado.-

P.: -En medio de tanta actividad ¿Cómo se inserta la funcionaria, hoy concejal?-

S. J.: -La verdad es que disfruto mucho mi laburo, me gusta, así que no lo padezco. Me levanto todos los días con ganas, con energía y con ideas. No siento que me pese, el día que me pese, creo que es el día de dar un paso al costado; porque uno siempre tiene que hacer lo que le hace feliz. El día que algo no te hace feliz es el momento de irse.

Hoy me siento una apasionada y una afortunada de poder hacer lo que me gusta.-

P.: -¿Cómo se da el ingresar al Rotary Club Grand Bourg?

S. J.: - La verdad es que siento que es la misma energía que manejo yo. Me hice muy amiga de Cristina (Posso), al punto de compartir un montón de cosas, una amistad muy profunda. Habíamos trabajado en distintos proyectos de Rotary, yo desde la cuestión más institucional, abriendo puertas ahí, allanando el camino.  Hasta que Cristina y todos los miembros de Rotary me empezaron a plantear que también me integre a Rotary, así que yo de mi parte encantada.- 

P.: -¿Cómo se hace para fabricar tiempo y diversificarse?-

S. J.: - Sí, creo que una de las funciones principales que tengo en la gestión pública, tiene que ver con incorporar la mirada ambiental de manera transversal a las políticas públicas. Es como hoy siento esta misión. De como vemos el ambiente, como lo cuidamos y en todas las acciones que hacemos para eso en el municipio.

Siento que hay un camino que estamos construyendo desde hace unos años. Pero que es una preocupación mundial también.

Los gobiernos locales tienen una responsabilidad directa con los vecinos, con las vecinas y son la primera ventanilla de reclamos, de recepción de proyectos y de ideas e inquietudes, así que tenemos una responsabilidad súper importante frente al ambiente.

Y sobre todo el espacio que vamos a dejar para las futuras generaciones, así que creo que hoy día es una de las misiones más importantes que me replanteo.-

P.: -En todo este camino, ¿cómo define a Luis Vivona?-

S. J.: -Luis es un gran amigo, es un guía, un mentor, un gran maestro, es una fuente de inspiración para quienes están empezando. La realidad es que él me fue guiando en todo este este camino desde que lo inicié.

Digo es una fuente de inspiración porque todos los jóvenes que se van sumando, se encuentran inspirados.

Además de la figura de Leo, la figura de Luis como conductor pero como formador sobre todas las cosas.-

P.: -¿Y cómo se ve a Leo Nardini desde adentro, en el día a día?-

S. J.: -Leo es así como lo ven, es transparente, es buena persona, es un buen amigo, un gran compañero de trabajo, jamás te hace sentir ningún cargo.

La realidad es que es un gran amigo también, pero sobre todo las cosas un apoyo importante, es el que te va a decir “vamos por acá, vamos por allá”, y siempre con esa sonrisa que lo caracteriza.-

P.: -Visión de Malvinas Argentinas desde la gestión.-

S. J.: -Hoy tenemos alrededor de 180 obras en ejecución, que no es poco. Eso es el trabajo incansable de Leo, desde la provincia de Buenos Aires.

Mi vida transita acá. Compro en los mismos lugares que mis vecinos. Tránsito los mismos caminos y hoy ver que avanzó un montón en cuanto a la obra pública, en cuanto al pavimento y como decía al inicio, ver la obra del CRIM, que me superpone orgullosa, porque es un lugar donde nací, crecí, pasé mi infancia.

Pero también es el trabajo de Leo desde la provincia de Buenos Aires, de Noe (Correa), acá en Malvinas. Así que súper orgullosa de poder ser parte de esta gestión municipal que da respuesta.-

P.: -¿Qué queda de la chica que propuso esa idea de gestionar semillas a lo que es hoy?-

S. J.: -Pasaron muchos años, hoy está profesional, que soy tiene que poner su impronta.

Y sobre todo la huella que una quiere dejar siempre.

A partir de ese proyecto, en el año 2018 lo pude materializar en un programa. Y hoy el programa huertas malvinenses atiende a más de 5000 familias de Malvinas argentinas que hacen su huerta, que aprenden, que comen mejor, que comen verduras y creo que ese es el fin último, desde la idea inicial hasta que la materializas.

Me parece que esa es la mayor satisfacción que puedo decir hoy; que además de otros programas que hemos creado, esa fue mi idea inicial y hoy ir a una escuela, a dar una clase, a dar en un curso es lo que me gusta y si dejo de hacerlo algún día, creo que tendría que dar un paso al costado si dejo de disfrutar todo eso.

P.: -¿Hay viajes a Santiago del Estero?-

S. J.: -Sí, siempre, toda mi familia vive allá. Cuando mi abuelo fallece en 2007, yo había empezado la facultad ese año, fue un momento de replanteo… ¿Que hago con esto, sigo, no sigo, sigo? e hice dos pasantías, una fue a Santiago del Estero, Monte quemado, nos dejaron en una familia campesina viviendo con ellos y ahí fue como que dije, sí, es por acá, me gusta esto y volví a tomar como fuerza.-

P.: ¿Cómo ve a Malvinas, de 2015 al presente con esta gestión?-

S. J.: -Creo que hemos dignificado la vida de muchos vecinos y vecinas, desde la recuperación del espacio público, sobre todo no, y devolverlo a ellos, que las familias sean parte; que se apropien de ese espacio público.

Todavía es un camino que estamos transitando y que falta, pero que tenemos las convicciones claras, la energía para poder llevar adelante decisiones reales y concretas que transformen la vida, no de nuestros vecinos.

Ya te digo, desde una semilla hasta decisiones importantes como la ordenanza de más luz es menos ruido. O la de pirotecnia sonora cero y que son decisiones que por ahí no son como una obra, que se ve, pero son cosas que realmente hacen que la sociedad sea mejor.-

P.: -¿Plan maestro de arbolado?-

S. J.: -Ese es otro hijito mío. El plan maestro de arbolado público surge a partir primero del ordenamiento del patrimonio arbóreo, cómo cuidamos los árboles que ya están y cómo regeneramos espacios que están degradados desde hace mucho tiempo.

Así que trabajamos con el equipo un montón. Y creamos esta reversión de la ordenanza del año 97 a la actualidad, estableciendo distintos puntos, como por ejemplo, que no se extraiga ningún árbol más en Malvinas argentinas sin una inspección técnica.

Las podas que realizamos, que sean conscientes, que sean las precisas.

Y poder plantar estos 4000 árboles que empezamos con Leo y ya lo pasamos, pero seguimos y está el vivero municipal, que hoy produce árboles nativos.-

P.: -¿Cómo hacen para el vecino los cuide?-

S. J.: -Nos cuesta montón. Empezamos en 2018 con esto y hacemos siempre casa por casa. Hablamos con los vecinos, vamos a poner tal árbol, le contamos que árbol es y cómo lo tiene que cuidar y la realidad es que al principio era bastante difícil. “No, no quiero porque tal cosa, porque me da sombra o porque me siento inseguro o me tapa la luz o estaciono el auto”. Esas eran los argumentos que nos iban dando.

Insistiendo, concientizando desde las escuelas, desde todos los lados que podíamos, hoy día llegamos a que los vecinos nos pidan árboles, por ejemplo, y eso no pasaba antes.

Falta todavía un camino que estamos transitando y que estamos como un plus que es. ¿Cómo lo cuidan? ¿Cómo lo riego? ¿Cómo es que si lo tengo que podar, si no lo tengo que podar? Sobre todo en esta época que estamos, que es súper seca, vamos a tener un verano súper seco.

Así que es una política pública que depende mucho de los vecinos en realidad.

Todas las políticas públicas medioambientales necesariamente tienen que ser con las familias. De nada sirve que nosotros hagamos algo por separado y la familia no este incluida.

P.: -¿Disfruta el título?-

S. J.: -Soy una convencida de que uno tiene que hacer lo que le gusta. Si uno está bien, puede darle al otro su mejor versión. A mí me apasiona mi profesión. Me gusta ser agrónoma, lo volvería a hacer y creo que desde mi profesión aporto un montón a la gestión pública.

Es más, ¿Desde que empezamos con la subsecretaría de ambiente y desarrollo sostenible tenemos siempre desencuentros, con las distintas áreas. Esto de no me tires, no voy a sacar este árbol, este árbol no se poda tal cosa y con los vecinos mismos también que piden podas cuando no son, o extracciones de un árbol porque ensucia la vereda, porque caen las hojas. Y es como un trabajito de hormiga que hacemos, explicando por qué no se saca el árbol, o los motivos para tal o cual decisión.

Creo que voy a seguir estudiando, no sé cuánto pero si.-

P.: -¿Agradeció a la universidad pública, por qué?-

S. J.: -Es que si no hubiese sido pública, yo no hubiese podido estudiar como muchos jóvenes del conurbano. Tenía que tomar un colectivo, un tren bueno, a mí me tocaba en Paternal. Entonces tomaba el 448, hasta Lemos, ahí el tren. Tenía como 2 horas de viaje.

Mis padres es la verdad que me bancaron en todo en los primeros años, sobre todo. Después, sí, empecé a trabajar, pero siempre digo que si mi viejo no hubiese hecho el sacrificio de acompañarme a tomar el colectivo a las cinco de la mañana, no sé, es muy difícil para un joven del conurbano acceder a la educación superior.-

P.: -¿Cómo es la percepción de la gente hacia ustedes?-

S. J.: -Nos reciben súper bien.  Hay algo que yo te podría decir, sí, que siempre hay cosas que nos hacen notar que faltan, eso sí, pero la realidad es que nos tiran mucha buena onda. Los vecinos nos apoyan un montón.  Nos apuntalan un montón y tienen una sugerencia para decirnos siempre.

El reciclado o cosas que por ahí ven y que no funcionan y capaz que antes no encontraban el canal para donde dejar sugerencias o reclamos o sus dudas.

Y me parece que también los funcionarios públicos nunca tienen que perder eso, el contacto con el vecino.

Yo a veces voy a comprar a la carnicería o la fiambrería y tienen algo para decirme, así que uno que vive, que transita los mismos lugares, que no tiene que esconder, nada que ocultar, puede hacerlo tranquilamente.

Eso es lo que hace que uno labure con más ganas.-

P.: -¿Y su madre como la ve hoy?-

S. J.: -Me ayuda, me acompaña a todos lados mi mamá. Da clases también, ama las plantas, así que ella da cursos en centro de jubilados. Enseña huerta también.-

P.: -¿Proyecto de futuro?-

S. J.: -No, la realidad es que hoy tengo la responsabilidad acá en la gestión municipal, en el legislativo hasta el 2025.

Y siempre pienso que hay que vivir el presente. Y en el presente darlo todo. Entonces hoy me encuentro super abocada a mi responsabilidad como concejal y mis estudios que sigo. Pero con esto que estoy haciendo, estoy más que feliz, estoy súper satisfecha.

El otro día hablaba con Luis, cómo alineas el pensamiento, con lo que sentís y lo que haces.

Hoy me encuentro súper en el lugar que quiero estar, en el lugar que quiero hacer y aportar, así que donde sea que aporte, parece que va a ser mi lugar.-

P.: -¿Qué significó que trabajar en Nación?-

S. J.: -Eso fue como un curso acelerado de gestión pública de Luis.

En la Secretaría de Deportes, yo no sabía nada de gestión pública, tenía 21 años y me dice Luis, quédate tranquila, que vas a aprender, y yo siempre muy curiosa, ahí aprendí de todo, de la administración pública, cómo armar un proyecto deportivo, social, Etc.

Como por ejemplo visitamos Chaco pasando el Mundial en 2014. Y ahí fue, como ir creciendo desde los social y como mi vocación de servicio se iba despertando, porque yo estudiaba agronomía y tenía el proyecto, pero la realidad es que vas transitando, vas viendo las realidades de las personas y si eso no te conmueve ¿Qué? Estaría en un campo laburando de otra cosa.-

P.: -¿Cómo impacta el cambio climático?-

S. J.: -Cuando creamos la subsecretaría de Ambiente, el año pasado, es una inquietud que tienen todos, vecinos incluidos, preocupación que es global y que también en el conurbano se siente. El último verano que tuvimos fue inusual y cada vez van a ser así y por eso, el plan maestro de arbolado público busca concientizar, bajar la temperatura de los barrios y sobre todo, cuando hacemos la obra pública, que se regenere el espacio circular y hacer obras con responsabilidad ambiental. Esto implica, hacer obras, pero cuidando lo ambiental.-

P.: -¿Si digo Grand Bourg, que digo?-

S. J.: -Mi lugar en el mundo.-

P.: -¿Malvinas Argentinas?-

S. J.: -Me identifico con Malvinas Argentinas, voy a la facultad y digo, soy de Malvinas Argentinas, con orgullo.

O cuando hablo con los mexicanos ahora que estoy haciendo el doctorado, con orgullo digo, soy de Malvinas Argentinas y capaz que antes iba a la facultad y me preguntaban ¿de donde sos?, de Malvinas Argentinas… ¿De dónde? Entonces creo que esa identidad que fuimos construyendo, tiene que ver con estos últimos años. Yo soy de Malvinas Argentinas y queda en este lugar.

Tenemos un proyecto político para Malvinas Argentinas, que trasciende los nombres propios, que trasciende sobre todo las individualidades y que esta pensado para las familias malvinenses, para los niños, para las niñas, parea los adolescentes, con esta mirada ambiental que hay que incluirla en cada una de las cosas que hacemos, para poder tener mañana la responsabilidad de mirar a nuestros niños y decirles que espacio les estamos dejando.

Y decirles que confíen, que Leo todavía tiene muchísimo para dar en Malvinas Argentinas y en la Provincia de Buenos Aires y a seguir soñando.-

P.: -¿Futuro de Sol Jiménez?-

S. J.: -Haciendo lo que me gusta.-



 

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