Hago un llamado a toda la dirigencia política Argentina y lo realizo con una frase del General Juan Perón….. “Quienes quieran oír que oigan, Quienes quieran seguir que sigan. Mi empresa es alta y clara mi divisa. Mi causa es la causa del pueblo, mi guía la bandera de la patria”
Los últimos sucesos políticos vividos, ponen en vilo la salud Institucional de la República y la tranquilidad social, y hacen que todos nos preocupemos por enfriar las pasiones y pensar en la Patria, por sobre todas las cosas.
Ni oficialistas, ni opositores podemos darnos el lujo de caer dos veces en la misma trampa de la historia. Basta de indolencia, de autoritarismo y de personalismo. Debemos tener mucho cuidado y responsabilidad a la hora de actuar, porque por meras cuestiones de posicionamientos políticos estamos poniendo en peligro a la Patria toda.
Por eso, deseo hacer un llamado a todos, al fin y al cabo hermanos, para que comencemos a ponernos de acuerdo y pongamos fin a las divergencias que tienen como objetivo, cuestiones personales o partidarias. Reflexionen, estamos jugando con la Nación.
Necesitamos una paz responsable y una oposición constructiva. Debemos volver al orden legal y constitucional como única garantía de libertad y justicia.
Por ello llamo a la dirigencia política argentina; convoco a poner por delante la Patria que es nada más ni nada menos que el futuro y la tranquilidad de todos los ciudadanos que la componen, y que dependen del diálogo, la tolerancia, la convivencia, la unidad nacional, cuidar la democracia y la búsqueda constante del consenso.
Sobre todo, en momentos críticos para la economía del mundo, donde precisamos estar unidos y no pelearnos; donde necesitamos ser tolerantes con quien piensa distinto, mantener el diálogo, buscar la unidad nacional, fortalecer la integración con los países de Latinoamérica y actuar siempre teniendo en cuenta que quien piensa distinto no es un enemigo ni un adversario, sino alguien con quien podemos construir un futuro común en nuestra Nación
Debemos volver a la convivencia entre los partidos políticos, que es la única forma de lograr lo mejor para el pueblo argentino. Buscar entre las diferentes fuerzas, objetivos comunes y superadores de cualquier bandera partidaria; pensar y construir políticas públicas que nos comprometan a todos y que hagan de la Argentina un país razonable y previsible y no una montaña rusa.
Basta de las guerras de egos; de los caprichos y del “me opongo” por el simple hecho de oponerse a lo que hace el otro.
En este sentido, debo reconocer la difícil labor que llevó adelante Horacio González como Presidente de la Cámara de Diputados, donde intentó en todo momento, lograr la búsqueda de consensos y se trabajó con la oposición a través de un diálogo real; con un ida y vuelta, y con voluntad cierta de escuchar al otro y encontrar alternativas viables.
A los peronistas, mis compañeros, les digo:
Como diputado, en la última Asamblea Legislativa noté que el ochenta por ciento de los legisladores eran peronistas que se encontraban en distintos bloques. Por eso debo recordarles lo que el General Juan Domingo Perón dijo… “El Justicialismo que no ha sido nunca ni sectario ni excluyente…”
Reflexionando sobre lo que nuestro líder nos ha legado, en nombre de la Agrupación Lealtad y Unidad de Hurlingham y Morón y la Agrupación Seccional El General, les pido que todos los peronistas sean recibidos para el debate en el proceso de reorganización del Partido Justicialista.
Coincidimos en la necesidad de reorganizar al justicialismo como un partido de centro progresista, respetando la diversidad interna y dando espacio a las distintas expresiones partidarias. Notamos, además, que estamos frente a una perspectiva de reagrupamiento de la derecha y el liberalismo, y por eso es preciso que todos los que tengan voluntad de hacerlo, participen en el proceso de normalización de nuestro partido.
En este sentido, sería constructivo que aquellos que se fueron o “los fueron”, si tienen voluntad y se sienten convocados por el PJ, puedan regresar y participar del proceso de normalización, pero con la condición de dar un amplio debate y aceptar que “quien gana conduce y el que no gana acompaña”, como orgánicamente ha sido siempre dentro del PJ.
Quienes somos peronistas vamos a exponer y proponer -en el seno del Partido Justicialista-, el debate interno; de la misma manera que otras fuerzas políticas discuten internamente sus propios asuntos. Nosotros también tenemos derecho a hacerlo, y buscar de esa manera, poder superar las diferencias.
Alguna prensa interesada y algunos candidatos de la derecha han trabajado intensamente para sacar provecho de nuestras decisiones. No nos preocupa pagar costos individuales, nos interesa -una vez más- hacer un aporte a la sociedad argentina. Quieren empujarnos a formar parte de la derecha conservadora y de una oposición rabiosa, pero no lo logran. Ahora también parecen querer reeditar un “antiperonismo” caduco y agresivo. De nuestra parte, sólo nos importa seguir trabajando para las mayorías populares, no para alguna facción o grupo de interés.
Necesitamos discusión y debate abierto dentro del Partido Justicialista; que se contemple el disenso de las minorías y se acepten las dicciones de las mayorías.
Precisamos también, terminar con personajes anti-peronistas que se atribuyen nuestra misma ideología y doctrina, y se movilizan en vehículos suntuosos y blindados, creyendo que la billetera mata la militancia.
Compañeros, busquemos la reorganización del Movimiento, su discusión interna, el respeto de las minorías, y en especial el respeto a la militancia; esa que muchos recuerdan a la hora de buscar fiscales, y olvidan a la hora de tomar decisiones.
“Los Peronistas tenemos que recuperar a la conducción de nuestro movimiento, ponerlo en marcha y neutralizar a los que pretenden deformarlo desde abajo o desde arriba. Nosotros somos Justicialistas”, nos decía Perón.
Hoy no estamos cumpliendo con nuestras veinte verdades, una de las cuales expresa que “El justicialismo trabaja para el movimiento. El que en su nombre sirva a un círculo o a un nombre o caudillo, lo es sólo de nombre”.
Creo que muchos deberían leer las 20 verdades del Justicialismo antes de formar bloques e interbloques que representan a una persona o facción y no al Movimiento.
Los peronistas tenemos que retomar las discusiones en el ámbito del partido y dejar de trasladar las diferencias a los recintos.
El Justicialismo es uno, y los que lo sentimos como Perón nos lo enseñó, no podemos destruir el movimiento y la doctrina con nuestras miserias. La unidad es la única manera con que llegaremos al triunfo y de que gane el país.
No me gustaría seguir siendo partener de una oposición antiperonista
El sacrificio vale la pena.
Dr. Ángel Gabriel Villegas
Diputado de la Provincia de Buenos Aires