La intervención de Ferrobaires que el Gobernador dispuso en febrero generó un feroz enfrentamiento con la cúpula de la empresa que aún responde al duhaldista Alberto Trezza. Hubo casos de violencia y funcionarios golpeados, saqueos y oficinas tomadas. Ayer, Maltana brindó un informe a diputados bonaerenses pero prefirió no hablar de ese conflicto.
La decisión de Daniel Scioli de intervenir la empresa Ferrobaires viene generando un feroz enfrentamiento entre las nuevas autoridades y la vieja cúpula de esa empresa liderada por el polémico Alberto Trezza.
Ayer el interventor, Antonio Maltana, expuso en una reunión con diputados bonaerense sobre el estado de situación de la empresa. Pero prefirió no dar detalles sobre algunos episodios de violencia que se viven en Ferrobaires a raíz de la propia intervención.
Según pudo saber La Política Online, la intervención anunciada por el gobierno bonaerense el 18 de febrero, generó un fuerte enfrentamiento entre las partes en donde hubo casos de violencia, con funcionarios golpeados, oficinas tomadas y a las que la intervención aún no logró acceder y hasta el robo de algunos elementos de la empresa como un grupo electrógeno.
Incluso el interventor tuvo que trabajar durante algunas semanas fueras de las oficinas de la empresa, ante el desafío de la facción de autoridades intervenida.
Ayer, Maltana trazó una radiografía de la situación de Ferrobaires pero prefirió evitar la gerra interna que se desató con el sector de Trezza. Sólo hizo referencia a algunos actos de sabotaje que vienen ocurriendo en las vías de la empresa.
La Justicia aún investiga el choque de dos formaciones ocurrido a mediados de febrero en la localidad de San Miguel, cuando la formación de Ferrobaires, que viajaba a Junín, colisionó con el vagón furgón de un tren de la línea San Martín que estaba detenido.
Allí también se da una interna. Personal que aún reviste en Ferrobaires busca trabar la investigación y la toma de algunas oficinas de la empresa tendría ese sentido. Mientras tanto, en el gobierno provincial quieren que la investigación avance. Eso le daría mayores argumentos para continuar descabezando a la empresa.
Luego del choque en San Miguel, el diario Página 12 daba cuenta que la estructura de poder que Trezza montó en Ferrobaires permanecía prácticamente inalterada. El diario señalaba como hombres de Trezza al Administrador General de la Uepfp, Eduardo Gnarini; su secretario privado, Jorge Di Buono; el gerente operativo, Daniel Pearce; y el jefe de Recursos Humanos, Guillermo Harvey.
Hoy, tres de esos nombres ya no están en la empresa. Scioli dispuso el descabezamiento de la cúpula de Ferrobaires tras recibir un informe redactado por Maltana. Gnarini, fue reemplazado por los doctores Alejandro Garcia y José Pucciarelli. Pearse, fue reemplazado por ingenieros Emo Martini y Edgardo Ferrari. Y Di Buono, fue reemplazado por Francisco Bayá.
También fue reemplazado el Tesorero General, Héctor Camera, por el contador Oscar Angel Bertoglio. Y el responsable del área de Abastecimiento, Eduardo Cervidio, fue reemplazado por Juan Jose Nesci.
El estado de la empresa
Maltana destacó ayer frente a los legisladores bonaerenses que de las 70 locomotoras que pasaron a la órbita de la provincia de Buenos Aires en 1993 con la desaparición de Ferrocarriles Argentinos, sólo siete son las que están hoy en funcionamiento. Además, detalló que la de los 500 vagones con los que cuenta la empresa, sólo 100 circulan actualmente.
Ferrobaires tiene un presupuesto de 221 millones de pesos anuales y trasporta 1.500.000 de personas por año. Pero el 50% de las ruedas de los vagones y locomotoras están vencidas
El interventor aseguró que el trabajo de normalización de la empresa un análisis caso por caso de los 1.400 contratados junto al ministerio de Trabajo, los gremios y los autoconvocados. “Vamos a echar a todos los contratados que no trabajan”, les dijo a los diputados.
Además, agregó que “nuestro trabajo tiene tres etapa: garantizar la seguridad operativa de las formaciones, la regularidad del servicio y la vuelta de los destinos descontinuados, y una tercera etapa dedicada a mejorar el confort del pasajero”. (La Política OnLine).
La decisión de Daniel Scioli de intervenir la empresa Ferrobaires viene generando un feroz enfrentamiento entre las nuevas autoridades y la vieja cúpula de esa empresa liderada por el polémico Alberto Trezza.
Ayer el interventor, Antonio Maltana, expuso en una reunión con diputados bonaerense sobre el estado de situación de la empresa. Pero prefirió no dar detalles sobre algunos episodios de violencia que se viven en Ferrobaires a raíz de la propia intervención.
Según pudo saber La Política Online, la intervención anunciada por el gobierno bonaerense el 18 de febrero, generó un fuerte enfrentamiento entre las partes en donde hubo casos de violencia, con funcionarios golpeados, oficinas tomadas y a las que la intervención aún no logró acceder y hasta el robo de algunos elementos de la empresa como un grupo electrógeno.
Incluso el interventor tuvo que trabajar durante algunas semanas fueras de las oficinas de la empresa, ante el desafío de la facción de autoridades intervenida.
Ayer, Maltana trazó una radiografía de la situación de Ferrobaires pero prefirió evitar la gerra interna que se desató con el sector de Trezza. Sólo hizo referencia a algunos actos de sabotaje que vienen ocurriendo en las vías de la empresa.
La Justicia aún investiga el choque de dos formaciones ocurrido a mediados de febrero en la localidad de San Miguel, cuando la formación de Ferrobaires, que viajaba a Junín, colisionó con el vagón furgón de un tren de la línea San Martín que estaba detenido.
Allí también se da una interna. Personal que aún reviste en Ferrobaires busca trabar la investigación y la toma de algunas oficinas de la empresa tendría ese sentido. Mientras tanto, en el gobierno provincial quieren que la investigación avance. Eso le daría mayores argumentos para continuar descabezando a la empresa.
Luego del choque en San Miguel, el diario Página 12 daba cuenta que la estructura de poder que Trezza montó en Ferrobaires permanecía prácticamente inalterada. El diario señalaba como hombres de Trezza al Administrador General de la Uepfp, Eduardo Gnarini; su secretario privado, Jorge Di Buono; el gerente operativo, Daniel Pearce; y el jefe de Recursos Humanos, Guillermo Harvey.
Hoy, tres de esos nombres ya no están en la empresa. Scioli dispuso el descabezamiento de la cúpula de Ferrobaires tras recibir un informe redactado por Maltana. Gnarini, fue reemplazado por los doctores Alejandro Garcia y José Pucciarelli. Pearse, fue reemplazado por ingenieros Emo Martini y Edgardo Ferrari. Y Di Buono, fue reemplazado por Francisco Bayá.
También fue reemplazado el Tesorero General, Héctor Camera, por el contador Oscar Angel Bertoglio. Y el responsable del área de Abastecimiento, Eduardo Cervidio, fue reemplazado por Juan Jose Nesci.
El estado de la empresa
Maltana destacó ayer frente a los legisladores bonaerenses que de las 70 locomotoras que pasaron a la órbita de la provincia de Buenos Aires en 1993 con la desaparición de Ferrocarriles Argentinos, sólo siete son las que están hoy en funcionamiento. Además, detalló que la de los 500 vagones con los que cuenta la empresa, sólo 100 circulan actualmente.
Ferrobaires tiene un presupuesto de 221 millones de pesos anuales y trasporta 1.500.000 de personas por año. Pero el 50% de las ruedas de los vagones y locomotoras están vencidas
El interventor aseguró que el trabajo de normalización de la empresa un análisis caso por caso de los 1.400 contratados junto al ministerio de Trabajo, los gremios y los autoconvocados. “Vamos a echar a todos los contratados que no trabajan”, les dijo a los diputados.
Además, agregó que “nuestro trabajo tiene tres etapa: garantizar la seguridad operativa de las formaciones, la regularidad del servicio y la vuelta de los destinos descontinuados, y una tercera etapa dedicada a mejorar el confort del pasajero”. (La Política OnLine).
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