miércoles, enero 08, 2014

Avellaneda: Graiño quiere que se declare la emergencia energética.

La concejal radical de Avellaneda sostuvo que ante los reiterados cortes de luz de las últimas semanas, “sería bueno tener una sesión extraordinaria” en el Concejo Deliberante para “declarar la emergencia energética”. No obstante, desconoció el pedido de un sector del massismo para que se convoque a una reunión especial del Cuerpo.

La concejal por la Unión Cívica Radical de Avellaneda Miriam Graiño responsabilizó tanto a las empresas distribuidoras de energía como al Gobierno nacional por los reiterados cortes de luz que afectaron al distrito en las últimas semanas. En tanto, consultada sobre la intención de un sector del massismo de convocar a una sesión extraordinaria, sostuvo que “sería bueno para declarar la emergencia energética”.

“Evidentemente no se hizo por parte de las empresas lo que se debía hacer, no se invirtió. Y por parte del Estado no hubo el control necesario para que no lleguemos a esta situación”, criticó la edil radical en diálogo con Info Región.

Luego, profundizo las críticas al Gobierno nacional ya que remarcó que “es el Estado quien tiene que administrar los recursos del país y debe controlar a las empresas para que se hagan las inversiones acorde a las necesidades de los vecinos”.

A continuación, recordó que su fuerza ya presentó un proyecto para que se declare la emergencia energética y sobre el pedido del sector massista que lidera José Alessi, aclaró: “No tuvimos ninguna comunicación de que se haya llamado a una sesión extraordinaria”.

“Estará en ellos dirimir si es sólo palabras para los medios o si se basan en los hechos realmente. Yo puedo decir que nosotros lo hicimos realmente porque consta el expediente”, apuntó e insistió en que “sería bueno tener una sesión extraordinaria para declarar la emergencia energética”.

“Nosotros presentamos el proyecto para que se declare la emergencia y ya habíamos hecho otra presentación que lamentablemente no fue tratada”, señaló. 

Respecto a la posible estatización de las empresas, Graiño manifestó que el problema “no pasa por si el servicio es estatizado o privado, sino por un control del Estado”. 

“Una empresa privada podría haber funcionado perfectamente si el Estado hubiera hecho los controles necesarios para que la compañía haga las tareas que debía realizar e invierta el dinero. (Inforegión).

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