lunes, junio 12, 2023

Leo Nardini: "me gustaría seguir colaborando con el lugar que yo quiero".

Leonardo Nardini es, hasta el 10 de diciembre de 2023, el ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires y el intendente del municipio de Malvinas Argentinas en uso de licencia, ya que tras las elecciones PASO de 2021, fue uno de los jefes comunales en los que el gobernador se apoyó para darle un nuevo impulso a la segunda mitad de su gestión al frente de la provincia.

En ese marco, y tras asumir en el ministerio que durante la pandemia dirigió Agustín Simone, el funcionario bonaerense realizó una autocrítica: "Creo que todavía le debemos a la gente que confió en nosotros en ese contrato electoral tácito en 2019; le debemos devolver esa confianza que nos marcó en la provincia de Buenos Aires su desencanto o tal vez su desazón en 2021”.

IDEAS IRREALIZABLES DE MILEI

El ministro tomó nota del cachetazo recibido hace dos años y se refirió a las consecuencias de ese desencanto en los votantes al remarcar que “en lo cotidiano lo ves en el enojo y el descreimiento, que se nota con fenómenos que van creciendo con lo que consideramos la antipolítica, que antes estaba representada por la izquierda y hoy, con un discurso disruptivo e irreal, lo representa un candidato como Javier Milei, cuyas ideas son irrealizables y que carece de una construcción política real, con ideas sustentables para llevar a cabo desde la gestión cotidiana".

Nardini no esquiva las responsabilidades y visualiza las posibles consecuencias de una gestión que aún no ha podido calar profundo en los bonaerenses. Tampoco pierde las esperanzas tras el golpe de timón que el gobernador metió luego de las elecciones de término medio y sostuvo que "a futuro consideramos tener una posibilidad y le pedimos eso a los vecinos de la Provincia, porque desde la gestión provincial y desde los municipios nos hemos esforzado un montón para, con defectos y virtudes, tratar de llegar de la mejor manera y cumplir con la mayor cantidad de expectativas posibles, con una gran vocación de servicio, gobernando para todos, para el que nos vota y para el que no nos vota".

Tomar las riendas del ministerio tras la respuesta de la sociedad en las legislativas de 2021 fue "un desafío a sabiendas de que teníamos una tarea que continuar para tratar de cumplir esa expectativa en lo que respecta al desarrollo de la obra pública, que era uno de los puntos fuertes que tenía el gobernador para esta gestión". Habló sobre la incorporación de varios intendentes en aquel momento, al aclarar que "el gobernador lo que hizo fue amplificar el gabinete sumando las visiones diversas que pueden aportar, enriquecer y amplificar la gestión”.

PALOS A VIDAL

Sobre su caso en particular, expresó: “El ministerio de Infraestructura es un área con muchas caras y con muchas funciones, que se terminó segmentando para poder dar respuestas mucho más ágiles (NdeR: se refiere a la creación de los ministerios de Vivienda y Transporte) para temas que son urgentes".

Tal y como lo hizo Kicillof durante el principio de su gobierno, el ministro apuntó a las obras que -según su visión- la ex gobernadora "orgullosamente bonaerense" María Eugenia Vidal abandonó un año antes de terminar su mandato al frente de la Provincia y que a esta administración le tocó reactivar.

Nardini fue categórico al remarcar que "había obras paralizadas y que Agustín (Simone) con mucho esfuerzo trató de afrontar en momentos de pandemia; tras una tarea titánica lograron reactivar obras que nos tocó a nosotros finalizar, como la culminación de los trabajos de las rutas 56 y 11, que fue un pedido del gobernador para que se termine antes de la temporada de verano. Y se pudo cumplir con el plazo dándole la continuidad a un sistema de gestión que ya venía de antes".

Sobre este punto remarcó, además, que la hoy diputada por la Ciudad de Buenos Aires dejó abandonadas "un montón de obras de infraestructura por convenios con los Ministerios de Justicia y Salud, que habían quedado trabados por créditos internacionales con el tema de la red AMBA que hoy estamos llevando a cabo".

En cuanto a las denuncias de discriminación en el Presupuesto para obras que llegaron desde la Legislatura bonaerense por parte de los jefes de la bancada opositora en ambos recintos, los marplatenses Maximiliano Abad y Alejandro Rabinovich, Nardini evitó polemizar y le bajó el tono a la discusión al decir que "entiendo que esos reclamos se hacen porque estamos en época electoral, en donde se pone en juego todo. Es parte del folclore de la política".

Y fue por más al aclarar que "no tomemos solamente Mar del Plata. En Bahía Blanca y en muchos otros municipios que no son del Frente de Todos, hay obra pública como no me tocó tenerla a mí en Malvinas Argentinas cuando era opositor y gobernaba Juntos por el Cambio con Vidal".

“En la gestión de Axel hay otra mirada. Se toman las cosas buenas como política de Estado para poder darles continuidad, como se hizo con Municipios a la Obra, que es agilizar lo que era el Fondo de Infraestructura municipal", resaltó.

En cuanto a la mirada largoplacista del mandatario y por las obras que deberían continuar tras el 10 de diciembre, aseguró que “una que no debería frenarse cuando finalice esta gestión es la ampliación de la planta depuradora de agua que abastece a La Plata, Berisso y Ensenada, y que se arrancó por decisión del gobernador y seguramente excederá a esta gestión”.

También se refirió a las obras de agua que se hacen en Bahía Blanca y Punta Alta, “como las obras de saneamiento hidráulico que se hacen en toda la Provincia; como las obras de saneamiento del Río Salado que en su mayoría se hacen en municipios no afines al peronismo y que tienen como fin beneficiar al sector agropecuario, recuperar 2 millones de hectáreas productivas para el campo y aliviar otros 8 millones de hectáreas más en lo que respecta a las inundaciones. Son obras con una mirada largoplacista que no se detuvieron más allá de lo electoral y en las que hay que seguir trabajando a conciencia".

INTERÉS PERSONAL

Para Nardini, en la Provincia "trabajamos para que un proyecto político tenga continuidad entendiendo las políticas de Estado. Axel no es ajeno a esa lógica de construcción seria en lo que respecta a salud, educación e infraestructura. Y entendemos que tenemos que dejar todo preparado para que la gestión, más allá de los nombres, tenga continuidad en las cosas estructurales que le solucionan la calidad de vida a la gente, entendiendo que la política es la herramienta de transformación".

Sus ambiciones personales también ocupan un lugar importante y al ser consultado sobre el lugar en el que le gustaría estar en los próximos comicios, no ocultó sus ganas volver a Malvinas Argentinas a concluir con la gestión que quedó trunca en su municipio para poder asumir al frente del ministerio. Pero también aclaró que estará en donde el proyecto lo necesite: "Donde Dios mande y donde nuestro proyecto mande”.

“Si vos me preguntás a mí, me gustaría seguir colaborando con el lugar que yo quiero y que la gente me reeligió en 2019, siendo uno de los intendentes más votados del conurbano (68,23%); el 3° en la provincia sobre 135 municipios, y el 14° a nivel país. Lo haré desde el lugar en donde me toque. Si lo tengo que volver a hacer como militante político voy a colaborar con Malvinas Argentinas. Si lo tengo que hacer desde otro lugar lo haré de la misma manera, con las mismas ganas. Y si me toca hacerlo desde el llano lo haré igual porque no toda la vida fui intendente ni ministro", concluyó. (La Prensa).
 

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