Las terminales automotrices se lo informaron al presidente Mauricio Macri, y se mostraron confiadas en la posibilidad de llevar a la práctica un plan para producir un millón de vehículos para 2023 a partir de la discusión de aspectos impositivos, laborales y logísticos que condicionan a la industria.
Las terminales automotrices le informaron al presidente Mauricio Macri que este año el sector podría cerrar el año con un crecimiento de entre 15 y 20%, y se mostraron confiados en la posibilidad de llevar a la práctica un plan para producir un millón de vehículos para 2023 a partir de la discusión de aspectos impositivos, laborales y logísticos que condicionan a la industria.
Así se lo plantearon los directivos que integran la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), encabezados por su presidente Joachim Maier, en el marco de la visita al Salón del Automóvil que realizó este mediodía el presidente Macri junto al ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Industria, Martín Echegoyen, en el predio de La Rural.
“La situación está muy buena, esperamos un aumento del mercado de por lo menos 15 % hasta podría ser mejor y llegar en torno al 20% en producción”, afirmó Maier a Télam, luego de recibir al jefe del Estado junto al titular de Volkswagen, Pablo Di Si; de Totoya, Daniel Herrero; de Renault, Fernando Peláez Gamboa; de Iveco, Marcus Cheistwer; y de Scania, Emilio Muller.
Pero además de la perspectiva de recuperación productiva de un sector que viene en retracción desde hace más de un año, Maier dijo que le manifestó a Macri “los desafíos que está enfrentando la industria automotriz referidos primero al mercado de Brasil que esta actualmente en una crisis aunque ya con señales de recuperación”.
“También estamos preocupados por la competitividad del sector y le pedimos al Gobierno que nos ayuden para trabajar juntos para mejorar la situación y poder llegar a un millón de vehículos producidos en el país”, afirmó el también presidente de Mercedes Benz Argentina, en referencia al plan oficial de llegar a esa cifra de unidades hacia 2023.
Sobre las mesas de diálogo que la industria ya confirmó con el Gobierno en el marco del Ministerio de Producción, Maier mencionó su interés en discutir “la carga impositiva” que pesa sobre la producción de cero kilómetros, “la mejora de la productividad laboral” en un aspecto a abordar con los sindicatos y “la necesidad de fortalecer la industria autopartista nacional”.
En ese sentido, el presidente de Adefa admitió que “hay una hoja de ruta que posibilita achicar las diferencias que tenemos con otros mercados productores de automóviles”.
La referencia obligada es el mercado brasileño, respecto al cual Maier afirmó que la industria “identificó un gap con Brasil el cual un tercio de esa diferencia se explica por parte del impuesto sobre la producción, otro tanto por la mano de obra y la productividad de escala, y otro tanto por tecnología y logística”.
Sobre la perspectiva de recuperar los niveles de exportación de la industria local, Maier admitió que depende “más que nada del destino más importante que es Brasil, el que transita una situación económica difícil pero que vemos con optimismo que empieza a mejorar”.
El directivo resaltó que “en este Salón del Automóvil todas las empresas instaladas en el país mostraron un proyecto nacional, y tener a diez terminales con un anuncio de desarrollo local está arriba de la media”, ya que un ciclo de vida para un automóvil es de entre 5 y 7 años y para modelos comerciales de entre 7 y 10 años, lo que reduce la posibilidad de una sucesión de anuncios.
En su recorrida por los stands de la feria que se mantendrá abierta al público hasta mañana, el Presidente visitó los modelos en exposición de las marcas Toyota, Chevrolet, Ford, Fiat, Renault, Nissan, Volkswagen, Mercedes Benz, Peugeot y Scania en varias de las cuales posó para los fotógrafos a bordo de distintas unidades.
En el cierre de su visita al predio ferial de La Rural, Macri se subió a un reluciente Cadillac El Dorado II -que forma parte de la colección de autos clásicos de la muestra- que fue adquirido en 1955 por el entonces presidente Juan Domingo Perón y que lo esperaba para la foto de despedida con funcionarios y directivos de Adefa.
Mientras el mandatario apreciaba el Cadillac, a pocos metros el ministro Cabrera destacó la importancia del Salón, que “representa a una de las industrias madre de la Argentina que hoy registra aumento de producción y aumento de ventas” con automotrices que “vienen anunciando importantes inversiones que permiten ver que es factible la meta del plan de 1 millón de automóviles de producción nacional”.
Cabrera enfatizó, en ese sentido, que “en el sector automotriz no hay despidos, hay suspensiones por cambio de modelos pero son suspensiones pautadas y no hay dudas que es un sector que va a tomar empleo”.
También explicó que la producción local “se ve afectado por la situación en Brasil, ya que el 50 por ciento de los que se fabrica en las terminales locales se vende a aquel país y en consecuencia se ve afectado por la recesión. Pero eso esta mejorando y en los últimos dos meses recibimos que se viene dando un aumento de ventas” de vehículos en el principal socio regional.
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