En 2018, el 49% de los casos atendidos en el área de Mediación Comunitaria fueron sobre esa temática. Varias casas en un mismo terreno encienden las discusiones sobre el pago de las facturas de servicios.
La crisis económica y el aumento en las tarifas de los servicios comenzaron a encender con mayor caudal los conflictos familiares en el distrito de Pilar.
Según datos de la Dirección de Mediación Comunitaria del Municipio de Pilar, en el 2018 se registró un importante aumento de ese tipo de casos que acudieron a esa oficina con el objetivo de llegar a una solución.
Desde el área especificaron que los conflictos familiares se llevaron el 49% de las atenciones - una suba de alrededor del 20% desde el 2016 a la fecha- y una gran porción de ellos estuvieron vinculados a situaciones en las que varios integrantes de una familia comparten un mismo terreno.
Y si bien se trata de una modalidad que no es nueva, sí comenzó a aparecer fuertemente la discusión a la hora de pagar las abultadas facturas de los servicios, principalmente las de la energía eléctrica, las cuales vienen registrando una importante suba en los últimos años.
"Los casos que en su mayoría llegan a esta oficina son de sectores vulnerables. Son familias que viven en un mismo terreno: Padres que ceden partes a sus hijos y éstos construyen para poder vivir con sus parejas e hijos", explica Mirta González titular del área de Mediación de la Comuna.
Definen vivir de esa manera debido a que "la situación económica en general, la falta de trabajo o de posibilidades económicas no les permite acceder a una vivienda propia", resalta la funcionaria quien agrega que, entre otras temáticas, el pago de servicios desata varios enfrentamientos.
Es que en la mayoría de los casos, además del terreno también se comparte un mismo medidor eléctrico. Y si bien hace algunos años, el pago de las facturas no representaba un conflicto, desde las últimas subas, sí se transformó en un verdadero problema.
"Antes, este tema no existía. Podía haber algún caso más general. Pero poco a poco se instaló la problemática debido al aumento en las boletas. En 2018 se vieron bastantes casos", reflexionó la funcionaria.
A modo de ejemplo, González relató uno de los casos en los que le tocó intervenir, generando en el área de Mediación un espacio de diálogo con la intención de llegar a un acuerdo que permita destrabar el conflicto.
"Una familia llegó a nuestra oficina luego de que los padres habían construido una habitación en un primer piso para que su hijo pudiera vivir con su pareja. El medidor de luz era uno solo y con el incremento de las tarifas, lo que sucedió fue que luego del invierno, cuando llegó la factura de la luz, se encendió la discusión por el monto que debían afrontar", relataron desde Mediación.
"Hasta ahora, los padres no le cobraban el consumo al hijo pero las boletas empezaron a ser muy abultadas por lo que le pidieron que empezara a colaborar. Fue un caso que llevó bastante trabajo", reconocieron.
Desde el área, además, resaltaron el incremento de los casos vinculados a las familias que, en 2018, arrojaron el mayor porcentaje de los últimos 6 años.
Según las estadísticas a las que accedió Pilar de Todos; en 2013 hubo un 34,36% de casos relacionados con conflictos familiares; en 2014 un 34,73; en 2015 un 36,55%; en 2016 un 29,22%; en 2017 un 39,97% y el año pasado saltó a un 49,32%.
"Para nosotros es una luz que se prende que nos avisa lo que comienza a pasar", remarcaron desde el área de mediación.
Otros números del área en 2018
En total, Mediación Comunitaria atendió en 2018 a 7350 personas.
De ellos, el 36% fueron conflictos vecinales y el 13% conflictos contractuales.
Del total de casos, el 61% terminó en un acuerdo entre las partes.
El 69% de quienes solicitan una mediación son mujeres, siendo la mayoría sobre temas de familia.
La descentralización fue una pata importante dentro del área. A través de ella se llevó el servicio de Mediación a los Centros de Atención Vecinal de cada una de las localidades. (Pilar de Todos).
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