“¡La X está aquí! Hagámoslo”, tuiteó Yaccarino, que también publicó una foto del logotipo proyectado en las oficinas de la empresa en San Francisco.
Tanto en el Twitter de Yaccarino como en el de Musk aparece el logotipo de la X, aunque el pájaro azul de Twitter sigue visible en toda la plataforma.
“#GoodbyeTwitter” era tendencia en la plataforma en referencia al antiguo logotipo mientras varios usuarios criticaban el nuevo.
Musk dijo en un tuit el domingo que quería cambiar el logotipo de Twitter y sondeó a sus millones de seguidores sobre si estarían a favor de cambiar el esquema de color del sitio de azul a negro.
Musk publicó una imagen de una X estilizada sobre un fondo negro con temática espacial.
También se refirió al “logotipo provisional de la X” y tuiteó que “pronto diremos adiós a la marca Twitter y, poco a poco, a todos los pájaros”.
En respuesta a un tuit en el que se le preguntaba cómo se llamarían los tuits bajo la “X”, Musk respondió “x’s”.
El logotipo original de Twitter fue diseñado en 2012 por un equipo de tres personas.
“El logotipo se diseñó para que fuera sencillo, equilibrado y legible a tamaños muy pequeños, casi como una “e” minúscula”, tuiteó Martin Grasser, uno de los diseñadores.
Semanas antes de completar su adquisición de Twitter el año pasado, Musk había dicho que la compra de la empresa aceleraría entre tres y cinco años su ambición de crear una “aplicación para todo” llamada “X”.
Musk recompró x.com a PayPal en 2017, alegando que tenía “valor sentimental”. Musk había cofundado x.com como banco online en 1999, que más tarde se transformó en PayPal.
Mientras que la página oficial de Twitter en la plataforma fue renombrada como “X”, el dominio x.com no está activo.
“X es el estado futuro de interactividad ilimitada —centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos/banca— que crea un mercado global de ideas, bienes, servicios y oportunidades”, tuiteó Yaccarino el domingo.
Yaccarino, antigua jefa de publicidad de NBCUniversal, que asumió el cargo de consejera delegada de Twitter el 5 de junio, tomó el relevo en un momento en el que la plataforma de medios sociales trata de revertir una caída en picado de los ingresos publicitarios.
Desde la adquisición de Twitter, la empresa se ha enfrentado a tiempos tumultuosos con despidos, una fuerte caída de anunciantes y el ascenso meteórico de Threads, la respuesta de Meta a Twitter. (NA).
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