jueves, marzo 05, 2015

La Provincia utiliza la huella hídrica para definir el canon del agua en Berazategui y Florencio Varela

Desde fines de 2014 la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires (ADA) está llevando adelante el Primer Estudio de Gestión Sustentable para las Cuencas de la Provincia, que medirá la huella hídrica del Arroyo Conchitas – canal Plátanos, ubicado en Berazategui y Florencio Varela. Lo novedoso de esta iniciativa radica en que sus resultados determinarán el canon del agua para las actividades productivas en dicha zona y, de esta manera, la Provincia de Buenos Aires se convertirá en la primera en el país que utiliza este indicador en el desarrollo de una política pública.

El Arroyo Conchitas – canal Plátanos se encuentra ubicado en la región nordeste del área metropolitana Buenos Aires. Ocupa una superficie de 120 kilómetros cuadrados y su curso nace con aportes de otros canales provenientes de la zona sur, como Brandsen. Posee una alta demanda multisectorial de recursos hídricos ya que a lo largo de su cauce concentra una gran cantidad de establecimientos industriales y emprendimientos florihortícolas, un tramo rural y otro urbano, y una población estable que usa el agua con fines domésticos. La concentración y complejidad de esta demanda suponen que la Provincia debiera instrumentar una gestión sustentable del recurso hídrico, para asegurar a todos los usuarios la equidad, tanto en el acceso como en el costo, y también la preservación de este bien tan preciado, el agua, tanto para las generaciones actuales como futuras.

foto-5El consumo de agua es directamente proporcional a su población y a los distintos usos y si bien la Provincia cuenta con una gran cantidad de recursos hídricos -comparada con otras provincias argentinas- registra importantes índices de contaminación tanto en las napas subterráneas  como en los cursos superficiales, siendo el Reconquista y el Matanza Riachuelo los dos ejemplos más concretos. La actividad industrial y los desechos residenciales (cloacas) son los principales responsables de esta situación.

En este marco, en julio de 2013 el gobernador Daniel Scioli firmó la resolución  N°429/113 que, entre otros puntos,  determina que el canon de agua para las actividades productivas  se calculará sobre la base del indicador huella hídrica, a nivel de región o subregión hidrológica, al que se sumará entre otros items la información sobre el tipo de usuario, los costos y una ponderación en relación a la fuente de abastecimiento (por ejemplo su grado de disponibilidad). La resolución también dispone que aquello que se recaude por esta tasa se destine a estudios de diagnosis para las cuencas de la Provincia.

Por consiguiente, este  trabajo se presenta como una oportunidad para que la Autoridad del Agua de la Provincia de Buenos Aires se convierta en un organismo pionero mundial en la aplicación y desarrollo de una herramienta de gestión del recurso hídrico a nivel de cuenca con base en la huella hídrica.

El Estudio fue presentado en octubre pasado y se basa en la metodología descrita en la publicación The water footprint assessment manual (publicada por quien desarrolló el indicador de la huella hídrica, Arjen Hoekstra et al., 2011), contempla cuatro fases en un plazo de 12 meses, de las cuales actualmente está finalizando la primera.

Establecimiento de objetivos y alcance del estudio.
Cuantificación de la Huella Hídrica por unidad de estudio.
Evaluación de la sostenibilidad de la Huella Hídrica.
Formulación de estrategias de respuesta frente a los resultados de Huella Hídrica.
La coordinadora del Estudio, Dra. Ana Carolina Herrero, en una charla con el IDM explicó que “Se eligió la Cuenca del Arroyo Conchita-Canal Plátanos debido a que ADA ya realizó otros estudios ambientales, que incorporaban datos de usos de suelo, dinámica y calidad hídrica superficial y subterránea, entre otros puntos”. Continuó la Dra. Herrero “El estudio se focaliza en cuantificar y analizar la huella hídrica vinculada con el uso doméstico, industrial, florihortícola y agropecuario. A partir del conocimiento de este indicador para las diferentes demandas de agua dulce, se podrá conocer si se está explotando en el sitio correcto y por ende si es sustentable dicha explotación y saber entonces las consecuencias tales extracciones. Por otro lado es muy importante conocer la competencia por usos del agua, para relocalizar emprendimientos actuales o futuros”.

DSC_0053Durante la presentación del estudio, la vicepresidenta de la ADA, Liliana Raskovsky destacó que “el desarrollo regional en esta cuenca estuvo íntimamente ligado a la extracción de agua para su comercialización como bebida. La histórica y fundacional maltería Quilmes radicada en Hudson fue una de las pioneras en Argentina, y una de las plantas de producción de bebidas gaseosas de la franquicia de Coca Cola está instalada en la cuenca desde hace unas décadas atrás”. Además, la funcionaria remarcó que “a partir de esta realidad, invitamos a la comunidad hídrica local en el desarrollo de la herramienta ya que los actores locales son los que definen el diseño y la aplicabilidad de las políticas regionales. Se espera que la Huella Hídrica sea el disparador para la definición de acciones que permitan restaurar los recursos hídricos. El Arroyo Conchitas debe volver a ser el Río Encantado”.

Por su parte, el presidente de la ADA Daniel Coroli destacó que “si bien existen antecedentes en la determinación de la Huella Hídrica para grupos definidos de consumidores o productores, el desafío de utilizar este concepto desde la óptica de la preservación de los recursos hídricos y el cálculo del canon por su uso, no habían sido nunca abordados en forma tan específica”.

Para llevar a cabo este trabajo la Autoridad del Agua cuenta con el asesoramiento de una organización pionera a nivel internacional sobre Huella Hídrica, la holandesa Water Footprint Network. La misión de esta organización es promover la transición hacia el uso sostenible, justo y eficiente de los recursos de agua dulce en todo el mundo a través de la promoción del concepto de la Huella Hídrica.

La Water Footprint Network trabaja en red con más de 100 empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo, entre las que se encuentran Aapresid, INTA, Agua y Saneamiento Argentinos y Coca Cola.

La Huella Hídrica

Las personas utilizan una gran cantidad de agua para beber, cocinar y lavar. Pero utilizan todavía más en la producción de bienes tales como alimentos, papel, prendas de algodón, etc. La huella hídrica es un indicador que mide el volumen de agua dulce que se utiliza para producir bienes y servicios. Este concepto, desarrollado en el año 2002 por Arjen Hoekstra -profesor del Instituto para la Educación del Agua de la UNESCO- permite establecer la situación de consumo y desarrollar estrategias para la optimización del recurso y la reducción de los impactos ambientales asociados.

Para establecer la Huella Hídrica de un proyecto o una organización se tienen en cuenta tres tipos de agua:

 La Huella Hídrica Verde: se refiere al consumo de agua almacenada en el suelo proveniente de la precipitación, que no se convierte en escorrentía. Satisface una demanda sin requerir la intervención humana.
La Huella Hídrica Azul: se refiere al consumo de agua, asociado a una extracción de fuente superficial y/o subterránea para satisfacer la demanda originada en un proceso. Requiere de intervención humana.
La Huella Hídrica Gris: se define como el volumen de agua dulce necesario para asimilar la carga de contaminantes por parte de un cuerpo receptor, tomando como referencia las normas de calidad ambiental, asociando los límites establecidos a una calidad buena para el ambiente y las personas.
Huella HidricaLa producción de un kilogramo de carne necesita casi 10 mil litros de agua, mientras que un kilo de trigo consume mil litros de agua; una taza de café, 140 litros y un kilo de manzanas requiere aproximadamente 400 litros. Para fabricar una camiseta de algodón de 500 gramos deben utilizarse 4 mil litros de agua en todo concepto, desde la obtención de la materia prima a la industrialización.

Otro factor importante a tener en cuenta a partir del concepto de Huella Hídrica es el comercio de agua virtual, a través de productos con altos requerimientos hídricos. Esto no sólo genera un importante consumo de agua en los países exportadores, sino que además tiene una serie de costos sociales y ambientales que muchas veces se pasan por alto y no se reflejan en el precio que pagan los países importadores.

El agua en la producción de bienes y servicios

En el mundo 1.100 millones de personas carecen de instalaciones necesarias para abastecerse de agua y 2.400 millones no tienen acceso a sistemas de saneamiento. La mayor parte del agua que se consume está incorporada en los alimentos que se ingieren. Por ejemplo, producir un kilo de carne de cerdo insume casi 6.000 litros de agua y un kilo de trigo, unos 1.500 litros.

La exportación de granos significa para nuestro país una utilización anual de nada menos que 46.500 millones de metros cúbicos de agua y la importación es de 3.100 millones de mts3. La huella hídrica es un indicador de importancia para la Argentina por ser el cuarto país exportador de agua a nivel mundial, luego de Canadá, Estados Unidos y Australia.

Por otro lado Argentina utiliza 1.404.000 litros de agua por habitante por año para producir los bienes y servicios consumidos por cada habitante.

Esta situación hace que muchos países seleccionen que productos producir, cuales importar y cuáles exportar en función de la Huella Hídrica. Para calcular este indicador en una región determinada se tienen en cuenta las condiciones ambientales, climáticas y la disponibilidad del recurso, entre otros aspectos. De todos modos, cuando se menciona que para producir un kilo de carne vacuna se usaron 15.500 litros de agua, se presenta un promedio mundial, dado que los resultados varían en función del lugar geográfico y el momento en que se realiza el cálculo y análisis.

En la Argentina existen distintos espacios e instituciones que impulsan la utilización de este indicador. Por ejemplo el INTA realiza ensayos de evaluación del comportamiento de distintos cultivos y cultivares –tradicionales y alternativos– para identificar los que brindan mejor productividad económica del agua, reflejada en el aumento de la cantidad de granos producidos con igual o menor cantidad de agua, como así también, en la producción de cultivos de mayor valor económico y menor requerimiento hídrico. Otro espacio es la Red Argentina de Huella Hídrica, formada en febrero de 2012 desde el Grupo CLIOPE de la Facultad Regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional.

El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la ONU

Por otro lado, algunas empresas, principalmente aquellas de mayor tamaño o vinculadas a mercados externos, ya están comenzando a medir la Huella Hídrica de sus productos, una iniciativa que posibilita ahorrar y trasparentar los procesos.

El estudio a realizarse en el Arroya Conchitas – canal Plátanos apunta a optimizar la demanda de agua y compatibilizar su empleo en relación con el ambiente, en el marco de las recomendaciones formuladas por el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la ONU.

El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos pretende influir en los líderes gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado, con el fin de que sus políticas y decisiones que afectan a las cuestiones hídricas promuevan el desarrollo socioeconómico sostenible tanto a escala local como nacional, regional y global. Asimismo trata de dotar a los gestores de los recursos hídricos con el conocimiento, las herramientas y las capacidades para que puedan informar de manera efectiva,  participar en el desarrollo de políticas y en la toma de decisiones; y puedan planificar, desarrollar y gestionar los recursos hídricos. (Informe Digital Metropolitano).

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